Ruta 101: corredor logístico en auge

La API está instalada en la ruta 101 desde 2015 con el objetivo de atraer inversiones para el departamento. En el corredor de la ruta 101 -entre el Aeropuerto Internacional de Carrasco y el bypass de Pando- están establecidos hoy 300 proyectos de distintas empresas en varios capítulos; algunos finalizados, otros en obra, otros con viabilidad aprobada y otros en estudio. Eso representa más de US$ 3.000 millones de inversión en la zona. 

Aunque ya hay varias empresas instaladas hace años, el desarrollo aún continúa. “Uno pasa y ve que cada día hay una construcción nueva o un territorio alambrado”, dijo Filippini. De las empresas que eligen la ruta 101 para instalar sus plantas un 80% pasan por la API, que actualmente registra 18 empresas en obras (US$ 333 millones de inversión) y alrededor de 22 con viabilidad aprobada (US$ 376 millones de inversión).

Una recorrida por la zona permite observar las transformaciones que produjo la inversión, creando un clúster industrial. Los servicios de procesos logísticos se han ido arrimando a la zona para estar cercanos a las industrias. Allí, también se están instalando sus proveedores. Todo eso ha ayudado y ha sido atractivo para muchas empresas. 

El presidente de la Cámara de Logística, Pedro Garra, explicó que “en el momento que tenés muchas empresas que están en un determinado rubro y en determinado lugar, preferís estar ahí porque tenés servicios asociados, todo te queda más o menos cerca y te sentís como dentro de una atmósfera de industria y logística” haciendo referencia a este crecimiento sostenido de la ruta 101.

Un lugar de beneficios

La decisión de Montevideo de limitar el tránsito de cargas pesadas e impedir la instalación de grandes inmuebles industriales fue el desencadenante de la expansión hacia la ruta 101. 

Desde 2015 se mantiene la tendencia, influenciada también por la planificación que hizo la Intendencia de Canelones para que el crecimiento se diera paulatina pero consistentemente, estableciendo de forma clara dónde pueden instalarse los determinados tipos de construcción -empresas comerciales, empresas industriales y logísticas, empresas agropecuarias, etc.- y simplificando el proceso de instalación.

La cercanía con el Aeropuerto Internacional de Carrasco también motivó el crecimiento del lugar, porque la vía aérea es fundamental para muchas industrias.
Actualmente, la vía de transporte marítima ha ganado más terreno, lo que podría significar un problema para quienes apostaron por la zona, pero la conexión con el anillo perimetral permite llegar al puerto de Montevideo en 40 minutos, por lo que la zona sigue siendo codiciada. 

Este crecimiento de los últimos años repercutió directamente en la ruta 101, haciendo necesario el desarrollo vial. Hoy, la ruta tiene una morfología muy diferente a lo que era previo al auge industrial y logístico. Se incorporaron un montón de semáforos y de rotondas. También nueva iluminación. Todo, para potenciar la zona. 

Además, crecieron los servicios para los trabajadores: “cuando un lugar se desarrolla como un clúster industrial, naturalmente se empiezan a instalar servicios para la gente que trabaja ahí. Hay un momento que se forma como una comunidad”, dijo Garra. 

El pionero Zona Este 

Fernando Pache es el presidente de Zona Este Parque Industrial y Logístico desde 1998, año en el que se dio cuenta que en todos los países centrales del mundo las empresas se concentraban en parques industriales. 

Decidió hacer lo mismo en Uruguay. “Hicimos una investigación que determinó que el área cercana al Aeropuerto Internacional de Carrasco podía ser un lugar adecuado”, contó.  Añadió: “Investigamos cuáles eran los lugares con potencial llegada de electricidad, agua, gas y transporte y la ruta 101 apareció como un centro preferencial para la instalación”. Entonces, creó uno de los actuales mojones del corredor: Zona Este Parque Industrial y Logístico en el kilómetro 24.200 de la ruta 101. 

Allí, funcionan 12 firmas entre las que destacan F. Pache S. A., Danone, L'Oreal, Mondelez International, Nestlé y Sherwin Williams, y trabajan alrededor de 700 personas. “Zona Este como parque industrial ha crecido permanentemente, y sigue creciendo. Seguimos incorporando tierras para crecer”, afirmó Pache.

Desde ese momento hasta la actualidad mejoró mucho la calidad de servicios, lo que convirtió a la zona en un imán importante de empresas tanto industriales como logísticas.

El otro mojón

En el puntapié inicial del corredor industrial y logístico -en seguida de Colonia Nicolich- se encuentra la zona franca Parque de las Ciencias. 

Los primeros padrones se compraron en 2008, y la habilitación por parte del Poder Ejecutivo llegó en 2009. En 2011 empezó la operativa con una propuesta que atrajo a muchas empresas: su infraestructura con capacidad industrial y de vanguardia. “Se proyectó para abastecer una industria como la farmacéutica con altos requerimientos en cuanto a servicios: energía, suministro de agua, tratamiento de efluentes y demás”, explicó la encargada de Comercial & Marketing de Parque de las Ciencias, Fabiana Valiño. La empresa ancla del parque es MegaLabs una planta con 22.000 metros cuadrados de construcción que requirió una inversión de US$ 110 millones.

“Nuestra infraestructura de última generación, nos permite confiar en que podemos albergar prácticamente cualquier tipo de empresa o de proyecto dentro de Parque de las Ciencias”, dijo Valiño. Además, agregó: “Prueba de ello es el gran espectro de empresas que actualmente operan desde nuestra zona franca”. Cuentan con más de 60 empresas de distintos rubros. 

Cuando se adquirieron los padrones en la ruta 101, intuían que la zona  iba a tener un desarrollo importante a nivel industrial y empresarial por lo que hicieron una apuesta grande financiando 55 hectáreas para uso en el momento y 30 hectáreas más que estaban previstas para crecimiento. Valiño aseguró que en breve comienzan las obras para adosar estas últimas.

En aquel momento las extensiones de predio disponibles eran enormes, según dijo la encargada de Comercial & Marketing. El gran desarrollo que ha tenido la zona implicó un cambio; ahora los espacios disponibles sobre la ruta son contados. 

Pensando a futuro

Quedan pocos espacios sobre la ruta, pero todavía hay. La empresa Sammel empezó a buscar terrenos en diciembre de 2020 y hoy, está en plena construcción del Parque Logístico San Juan. “Era un mundo que no conocíamos porque estábamos muy metidos en la zona en la que estamos ahora. Cuando vimos todo el crecimiento que tiene la ruta 101, la idea de comprar un espacio se convirtió en realidad”, sostuvo la gerente Comercial de Sammel, Patricia Prego. 

Ahora, la empresa está ubicada en el barrio La Aguada en Montevideo, un lugar que dificulta la dinámica de Sammel. Por el contrario, el corredor les da una cantidad de ventajas. Prego hizo hincapié en  la accesibilidad “para todos lados” y el tamaño del predio que les permite armar un espacio en función de sus necesidades.

De hecho, optaron por ir más allá de la construcción del depósito de Sammel y compraron cinco hectáreas para crear el Parque Logístico San Juan, que incluirá a Sammel. El espacio está dividido en siete lotes por lo que seis quedan disponibles para vender o para alquilar. “Entendemos que la zona va a seguir en desarrollo. Es más, tenemos dos lotes bastante avanzados en la venta”, sostuvo Prego.

Consultada sobre el motivo de ir a un espacio más amplio y compartido explicó: “Cuando te vas para estas zonas necesitas invertir en seguridad, en cuidado de los espacios verdes y en un montón de cosas más. Si somos muchas empresas cubriendo los costos de operaciones, es mejor”. 

El Parque Logístico San Juan está ubicado sobre ruta 101 frente al Parque Logístico e Industrial Zona Este.

Expansión hacia el interior

El territorio ofrece todavía mucha posibilidad de implantación de empresas, según el director de la API, Julio Filippini. “Cuando decimos la ruta 101 no es solo la ruta, sino los tramos transversales que cruzan 200 metros hacia ambos lados que permiten construcciones también de acuerdo a los planes territoriales”, subrayó. 

Tomando esa premisa como base, el corredor tiene mucho futuro por delante para las empresas que no necesitan visibilidad y sí espacio de producción. No obstante, hay empresas que necesitan exponerse para que las vean desde la ruta en virtud de los productos o servicios que ofrecen. Para ellos la situación es más compleja porque los primeros terrenos que se vendieron -y que se siguen vendiendo como importantes- son los que están sobre la ruta. “De esos todavía quedan, pero evidentemente cada vez menos”, afirmó Filippini. 

En resumen, la zona tiene futuro para seguir avanzando, aunque no sea en la ruta 101 per se. Sin embargo, según dijo Pache de Zona Este Parque Industrial y Logístico, hay una ecuación que se está perdiendo y podría convertirse en el freno del crecimiento. “Ante el crecimiento de la zona, los propietarios de los inmuebles elevan los valores de metros cuadrados para venta, de manera tal que no cierra la ecuación lógica de comprar una tierra y ponerse a construir”, explicó. Actualmente, los precios del metro cuadrado sobre la ruta están en el entorno de los US$ 50. Hasta 200 metros hacia adentro de la ruta van de US$ 12 a US$20 el metro cuadrado.

Pache determinó que esto es un tema de mercado que está saturado desde el punto de vista de precio -aún no de locación- por la demanda. “Estamos en un pico de precio que no va a durar mucho más, puesto que ya está fuera de ecuación lógica”, concluyó.