Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, y Bill Gates, cofundador de Microsoft, mantuvieron un diálogo en el que abordaron el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad. La conversación se desarrolló en el marco del podcast "No me confundas con Bill Gates".
Altman se refirió a la rapidez con la que la IA se está integrando en la vida cotidiana. "Lo hemos visto con las grandes revoluciones tecnológicas del pasado. Cada revolución tecnológica se ha vuelto más rápida y ésta será con diferencia la más rápida," destacó Altman, aludiendo a la singular velocidad de esta revolución tecnológica.
Este ritmo acelerado implica desafíos significativos para la adaptación social y laboral. "Esa es la parte que encuentro potencialmente un poco aterradora: la velocidad con la que la sociedad tendrá que adaptarse y el mercado laboral cambiará."
El creador de ChatGPT reconoció el potencial transformador de la IA al decirle a Gates: "Creo totalmente que si le das a la gente herramientas mucho más poderosas, no es sólo que puedan trabajar un poco más rápido, sino que podrán hacer cosas cualitativamente diferentes." Esta declaración subraya la creencia de Altman en el poder de la IA para revolucionar no solo la eficiencia sino también la naturaleza del trabajo humano.
Mirando hacia los próximos dos años, Altman se centró en la capacidad de razonamiento y la confiabilidad de la IA. Comentó sobre GPT-4, el modelo más reciente de OpenAI: "Actualmente, GPT-4 hace la mayoría de las preguntas 10.000 veces, una de esas 10.000 probablemente sea bastante buena, pero no siempre sabe cuál, y le gustaría obtener la mejor respuesta de 10.000 cada vez, por lo que ese aumento en la confiabilidad será importante." Esta visión de Altman resalta la importancia de la precisión y la fiabilidad en la evolución de la inteligencia artificial.