Santiago del Moro se cansó de las críticas y les respondió a quienes "demonizan" a Gran Hermano

El conductor expresó su preocupación ante las numerosas críticas dirigidas hacia el programa, especialmente en lo que concierne a la violencia que se manifiesta de manera constante en el transcurso del ciclo.

En el transcurso de toda esta semana, la violencia verbal alcanzó niveles inaceptables dentro de los confines de Gran Hermano, sin que nadie de la producción ni el propio Santiago del Moro hayan intervenido para frenar esta conducta, tal como Furia mencionó que se había hecho en el pasado, alertando a los participantes sobre la peligrosidad de este comportamiento.

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Fue precisamente al concluir un resumen de la acalorada discusión entre Emmanuel y Catalina en el living de la casa que Del Moro decidió alzar la voz y abordar esta situación incómoda que le afecta directamente.

“Es importante aclarar esto: cuando los concursantes se lanzan insultos o expresan comentarios desagradables de manera constante, están simplemente participando en el juego que se ha planteado desde el principio”, explicó el conductor, minimizando así los términos hirientes que puedan transgredir los códigos morales establecidos.

“Este programa conlleva un costo significativo. De hecho, requiere de un estudio que opera ininterrumpidamente, ya que la casa en la que residen los concursantes es, de hecho, un estudio de televisión en el que trabajan técnicos durante todas las semanas y en diferentes turnos”, comenzó a explicar.

Posteriormente, abordó la cuestión económica que rodea al reality: “Es innegable que este programa representa una inversión considerable, pero también es cierto que genera importantes ingresos”. Y añadió: “Gracias a este programa, se pueden financiar numerosos proyectos televisivos y sustentar a una gran cantidad de personas que trabajan tanto en este canal como en otros canales que se benefician de su éxito”.

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Respecto al contenido del programa y su audiencia, Del Moro reflexionó: “Es positivo que un éxito como este obtenga una gran audiencia. Sin embargo, a menudo, Gran Hermano recibe críticas simplemente porque alcanza los 20 puntos de rating. Si obtuviéramos 7 u 8 puntos, seríamos criticados por no hacer lo suficiente. Pero este es un fenómeno que se construye con el esfuerzo de personas dedicadas a esta industria, dando lo mejor de sí mismos”.

En esta misma línea, agregó: “Me gustaría resaltar que, en algún momento, dejaré este programa y otro conductor tomará mi lugar, aunque espero que eso suceda en muchos años. Lo menciono porque siento que se demoniza a este programa sin verdaderamente comprenderlo, y se emiten opiniones de manera gratuita”.

De manera contundente, haciendo alusión a los programas de chismes que comentan lo que sucede en la casa más famosa del país, concluyó: “Entiendo que para muchos sea tentador hablar sobre Gran Hermano para impulsar sus propios contenidos. Comprendo el juego mejor que nadie, pero creo que se debe mostrar un mayor respeto cuando se habla de este programa, ya que detrás de él hay personas que trabajan incansablemente”.