El descenso de la demanda de instalaciones fotovoltaicas en los hogares pasa factura a SolarProfit, compañía catalana que cotiza en el BME Growth.
A media mañana, la empresa sufre una caída del 25% en el parqué alternativo, hasta 1,80 euros por acción.
La compañía, que está especializada en placas solares para autoconsumo en el segmento residencial y el empresarial, ha anunciado este lunes un plan de choque para volver a la rentabilidad después de registrar en el primer semestre un ebitda consolidado negativo de 10,7 millones de euros.
SolarProfit atribuye este resultado a la debilidad de la demanda de instalaciones en los hogares, frente a "una estructura de costes diseñada y preparada para un nivel de actividad muy superior", indica la empresa presidida por Óscar Gómez.
La principal medida del plan consiste en la presentación, este mes, de un expediente de regulación de empleo (ERE) para aproximadamente el 30% de la plantilla, que está formada por 919 empleados. El ajuste afectará, por lo tanto, a unas 275 personas y la compañía prevé que este ejecutado en octubre.
Al mismo tiempo, SolarProfit "está trabajando en las alternativas necesarias para fortalecer la estructura de pasivo de la sociedad", señala la cotizada.
La menor demanda de placas solares en hogares, que está en la raíz del problema, se explica a su vez, según la empresa, por la moderación de los precios de la luz, la menor renta disponible -provocada por la inflación y la subida de los tipos- y "el fuerte aumento de la competencia".
EXPANSION-RIPE.
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