"Somos tres": en Cabildo advierten por su peso en el Senado para negociar con la coalición proyecto de prisión domiciliaria

El objetivo que se plantearon parece difícil, dado el posicionamiento que vienen adoptando blancos y colorados, lo que configurará un nuevo escenario de rispidez en el oficialismo. Sin embargo, el senador Raúl Lozano dijo en diálogo con El Observador que confiaba en lograr acuerdo con sus socios de la coalición y recordó a la importancia de su partido a la hora de considerar los votos necesarios para sacar una ley. “Sabido es que en el Senado somos tres”, advirtió. 

Sin esos tres votos la coalición de gobierno quedaría en minoría en la Cámara Alta.

Con ese contexto, los liderados por Guido Manini Ríos están dispuestos a negociar para llegar a un consenso que permita su aprobación, siempre y cuando no signifique “alterar la esencia” del proyecto. 

Así lo dejó en claro Lozano. “Para nosotros, esto es prioritario”, remarcó. Y esa “esencia” de la que habla no permitiría excluir al grupo de beneficiarios que genera ruido a nivel político: los procesados o condenados por delitos de lesa humanidad.

“Las leyes se hacen en forma general”, precisó el legislador. “No se pueden hacer para beneficiar o perjudicar a determinado grupo. No hay leyes con nombre y apellido”. 

Más allá de precisar que beneficiaría a todos los presos mayores de 65 años, “también a los de Domingo Arena”, Lozano remarcó que se trata de una iniciativa “humanitaria”, basada en los tratados internacionales suscritos por Uruguay. 

“Esto es, simplemente, respetar los derechos humanos de los adultos mayores”, dijo. Recordó al respecto que la Corte Interamericana de Derechos Humanos recomienda un tratamiento diferencial a los reclusos de esas características. También lo hace, dijo, la Convención de Viena de 1961. 

Así no camina

Pese a que comenzará a analizar el tema este lunes, para el Partido Nacional el proyecto está lejos de ser una prioridad y, por el momento, no se plantea su aprobación. Así lo dijo a El Observador el senador Carlos Camy. De hecho, varios legisladores nacionalistas salieron a desmarcarse de sus correligionarios de la Comisión de Constitución del Senado de declarar prioritaria la discusión de la iniciativa. 

Para los colorados el tema tampoco debería ser prioritario. Así lo dijo su secretario general, elexpresidente Julio María Sanguinetti. Sin ingresar a una discusión de fondo, en declaraciones a Monte Carlo consideró que no es el mejor momento para generar un debate de este tipo. 

Una postura más crítica es la que mostró el senador Raúl Batlle.  “Me parece que, así como está, esto no camina”, precisó en diálogo con El Observador. 

En la visión del legislador de la Lista 15 el texto tiene dos problemas. Uno es determinar los delitos que deberían estar excluidos de la prisión domiciliaria preceptiva. 

El proyecto de Cabildo Abierto establece como excepciones los casos de homicidio agravado y violación, además de los crímenes de lesa humanidad cometidos luego de 2006, cuando ese delito fue incorporado al ordenamiento jurídico local. 

Ese es, precisamente, el punto que beneficia directamente a los procesados o condenados por crímenes vinculados al terrorismo de Estado. 

Batlle también consideró que se debería elevar la edad prevista para acceder al beneficio. 

El senador consideró evidente que Cabildo Abierto apunta a aliviar la situación de los presos en Domingo Arena. Algunos de ellos, concedió, parecen haber sido “condenados sin pruebas”. 

Batlle consideró que le proyecto será otro simple “parche” que buscará subsanar sin éxito un problema de fondo: la falla del sistema político en encontrar la forma de llegar a un “punto final” a una discusión de 50 años sobre algo que afectó, principalmente, a una “gran mayoría” que quedó presa entre dos bandos. 

“Acá hubo dos referéndums en los que se expresó la voluntad popular, torcida por una ley interpretativa”, dijo.