Camilo dos Santos

Talvi defiende gestiones por Venezuela y se muestra con Lacalle Pou

El canciller dialogó con representantes de Maduro y Guaidó en medio de la polémica

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13 de junio de 2020 a las 05:03

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Por Santiago Soravilla y Martín Tocar

La presentación de una nueva edición del Diario de Ana Frank, uno de los libros emblemáticos del Holocausto, era un acto oficial fijado para este viernes que no ocupaba un rol central en la agenda del gobierno. 

Pero la presencia de Luis Lacalle Pou y Ernesto Talvi luego de que el colorado anunciara su interés de abandonar el Poder Ejecutivo para pasar a ocupar otro rol en la coalición dieron al evento un condimento especial. 

Frente a las cámaras, el presidente y su canciller buscaron mostrar que quedó atrás cualquier atisbo de diferencia. Se saludaron con un choque de puños –y no de codos, como le gusta al canciller–, y luego brindaron una declaración conjunta con la finalidad de despejar la imagen de ruptura entre uno y otro en la semana más complicada para la conducción de la coalición de gobierno desde el 1° de marzo. 

Twitter Ernesto Talvi

Con Talvi a su lado, Lacalle Pou dijo que el líder de Ciudadanos seguirá “empujando el carro” y estará “en la primera línea de batalla”. El jefe de Estado reconoció que aún no habían establecido un plazo para la salida y que no le correspondía evaluar “personalmente” la decisión.

Los líderes definirán en la próxima semana si la Cancillería sigue en manos del Partido Colorado o se produce un enroque con otros ministerios. Entre los asuntos pendientes deben resolver el nombre del embajador en Estados Unidos, que surgirá tras establecer qué tipo de vínculo quiere privilegiar Uruguay con la potencia norteamericana. Si es un político habrá primado la posición de Lacalle Pou, mientras que si es un diplomático de carrera la balanza se habrá inclinado hacia Talvi.

Si bien se mantuvo en silencio frente a los medios tras un día de vasta exposición, durante toda la jornada del viernes Talvi envió señales de que continúa al mando del Ministerio de Relaciones Exteriores y buscó legitimar la posición conciliadora respecto a Venezuela que le generó roces con el gobierno y precipitó su anuncio de alejamiento del gabinete. 

En medio de las turbulencias que aún generan en el oficialismo sus declaraciones de hace una semana a El Observador –en las que afirmó que no calificaría a Venezuela como dictadura– el líder de Ciudadanos mantuvo dos conversaciones telefónicas que plasmaron su idea de apostar al diálogo como salida a la crisis del país caribeño. 

Primero habló con el canciller venezolano Jorge Arreaza y el canadiense François-Philippe Champagne, y luego con Julio Borges, el comisionado para las Relaciones Exteriores del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó.

Arreaza, funcionario de confianza de Nicolás Maduro, calificó la conversación como “respetuosa” y “valiosa”. Si bien no mencionó que hubieran discutido medidas para poner fin a la crisis del país caribeño, comentó que ambos coincidieron en “el rol histórico del Uruguay en la facilitación del diálogo”. En la misma línea, Talvi señaló que su administración estaba trabajando para “contribuir al diálogo político conducente a la democratización de Venezuela”.

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De la llamada con Borges, el canciller expresó que quiso conocer “su perspectiva sobre la conformación del Consejo Nacional Electoral que determinará la legitimidad o no de las elecciones”.

La proclamación de Guaidó como presidente encargado de Venezuela en febrero de 2019 por parte de la Asamblea Nacional hizo que decenas de países presentaran iniciativas para mediar en el conflicto. En los meses siguientes surgieron el Mecanismo de Montevideo y el Grupo de Contacto Internacional, que se sumaron al Grupo de Lima, con propuestas para poner fin a la crisis política, económica y social.

A iniciativa del rey Felipe de España, Talvi y su par canadiense se han puesto al frente de los contactos con la misión de “unificar” estos tres grupos y evitar una “dispersión” de las “acciones”, según dijo el canciller uruguayo a El Observador a principios de marzo.

“Nuestra actitud es la de continuar promoviendo una solución pacífica a través del diálogo”, resumió el sábado en una entrevista con El Observador. 

Críticas de Batllistas

En el Partido Colorado primó la sorpresa ante la decisión de Talvi de alejarse del gobierno. Mientras que en Ciudadanos hay dirigentes que dudan de la conveniencia del distanciamiento, en Batllistas son incluso más críticos con el canciller y rechazan tanto la “forma” como el “contenido” de esa decisión. 

El senador Tabaré Viera, suplente de Julio María Sanguinetti, dijo que el alejamiento le parecía “apresurado” y si bien hasta ahora había “una muy buena gestión” de Talvi, todavía “le falta lo más importante” y “para lo que se supone que aceptó la cancillería”, en referencia a “la inserción de Uruguay en el mundo”. 

“Más me llama la atención la forma: que renuncia pero que no, o renuncia a plazo. No es muy ortodoxo ni sé cuán bien le hace al país”, añadió Viera, que en declaraciones a En Perspectiva apuntó contra la personalidad del canciller. “Todos sabemos que tiene un temperamento especial”, comentó.

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