Los números que hace Talvi y por qué cree que no está tan lejos de Sanguinetti

A poco más de dos meses del lanzamiento de su candidatura, y luego de terminar una recorrida por todo el país junto a su equipo, los números marcan una evolución del Partido Colorado, que por primera vez desde la últimas elecciones superó los dos dígitos de intención de voto. Sin embargo, no es el economista el que ha recogido el crédito de ese crecimiento, sino que el mote de “novedad” y “sorpresa” le fue arrebatado por un dirigente de 82 años que fue dos veces presidente de la República: el doctor Julio María Sanguinetti. 

La vuelta al ruedo de esa figura histórica del partido, que precedió por unos meses al lanzamiento de Ciudadanos pero se intensificó luego de que Talvi oficializara su candidatura, es motivo de lecturas contrapuestas en la interna colorada. El sector Batllistas, que acompaña a Sanguinetti en su intensa agenda política, se regocija con cada número que evidencie un repunte electoral y le atribuye los méritos a su líder.

Para Talvi y su entorno, sin embargo, esa lectura “subestima” el aporte de la nueva agrupación y obedece a un “relato” impulsado por Sanguinetti y su sector Batllistas. “Creo que como Sanguinetti es expresidente, líder histórico, y tiene un aparato político consolidado, es quien ha logrado instalar el relato”, dijo Talvi a El Observador. Según el precandidato, la prédica del grupo Batllistas “subestima la contribución enorme que está haciendo Ciudadanos” al crecimiento electoral del partido. 

La presencia avasallante de Sanguinetti –en los medios y en la tradicional estructura colorada– prendió una luz de alerta en el comando de Ciudadanos y convenció a sus líderes de la necesidad de confrontar al expresidente para marcar los diferentes “proyectos de país” que representan y no ceder el protagonismo a su rival en la interna. 

Este fin de semana, consultado por la prensa, Talvi mencionó al expresidente y dijo que si bien no se ha anunciado como candidato “se comporta como tal”. La postulación de Sanguinetti, dijo, es “una certeza”, y acotó que “es atractivo que haya una competencia entre las corrientes históricas –representadas en el doctor Sanguinetti y el senador Amorín Batlle– y el cambio, el futuro, que es Ciudadanos”, manifestó. 

Además, agregó que los números a disposición de su equipo indican que “sin una propuesta de renovación es muy difícil que el Partido Colorado salga de la magra expresión electoral de los últimos años”. 

Este lunes también se desmarcó de su correligionario respecto al pedido de asilo del expresidente peruano Alan García. En la mañana, Sanguinetti declaró en radio Sarandí que la "tradición uruguaya" es dar "el asilo inicial". Horas después, Talvi dejó en claro que su postura era otra. "Se debe hacer lugar a la solicitud inicial, pero para dar asilo tiene que haber persecución política, que en principio no aparenta ser el caso".

Hacerse conocer

En los corrillos políticos el comentario es extendido. “Sanguinetti se lo come crudo”, dicen por igual frentistas, blancos y colorados que olfatean el devenir de la incipiente campaña. 

Aunque le reconocen el momentum a Sanguinetti, en Ciudadanos están confiados en dar pelea y concentran su ilusión en una variable estadística que, dicen, está del lado de su candidato. La “tasa de conversión” –esa que mide cuántos electores que conocen a un candidato están dispuestos a votarlo– ya forma parte del léxico de la agrupación, y sus dirigentes confían en que allí está la llave de una victoria en la interna. 

 “Lo que los números y análisis nos indican, en base a plataformas online que utilizamos, es que quienes nos conocen tienen una alta predisposición a votarnos”, manifestó Talvi a El Observador. La última medición pública de la interna colorada, realizada por Equipos a fines de agosto, señalaba que con un nivel de conocimiento de apenas 39%, Talvi se ubicaba segundo de cara a junio, a 54 puntos porcentuales de Sanguinetti, conocido por el 99% de la población. Mientras que el expresidente reunía una intención de voto de 67%, el economista lo secundaba con 13%, un guarismo similar al del otro precandidato colorado, José Amorín Batlle. 

El secretario general del Partido Colorado y diputado de Ciudadanos, Adrián Peña, también ve con optimismo los primeros números de las encuestas. “Tenemos que llegar a un mayor nivel de conocimiento. Las elecciones son en ocho meses, así que hay que tener paciencia. No lo vamos a explotar (a Talvi) al santo botón”, aseguró.

De ese énfasis en la “tasa de conversión” es que el equipo de comunicación de Ciudadanos ideó uno de los latiguillos que ya están usando los dirigentes del sector: “Si lo conocés, lo votás”.
Este viernes, el asesor letrado de la Corte Electoral Felipe Schipani plasmó ese razonamiento en su cuenta de Twitter el pasado viernes, a raíz de otra encuesta –esta vez de Radar– que analizaba distintos escenarios para las elecciones nacionales. “Es sencillo concluir que Talvi es el amplio favorito para ganar la interna; solo tiene que hacerse conocer y para eso tiene tiempo”, escribió.  

Peña, en tanto, eligió un paralelismo con el fútbol. “Si estás jugando bien, en algún momento los resultados se empiezan a ver. Capaz que el primero empatás o perdés, pero en algún momento empezás a ganar. El problema es jugar mal”, dijo a El Observador.