Teletrabajo: ¿qué tanto ahorran las empresas y qué gastos absorbe el empleado?

Referencias a aumentos de consumo de energía de hogares llevan a cuestionamientos sobre la conveniencia económica más allá de la pandemia

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22 de mayo de 2020 a las 05:02

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Factura y UTE. Basta con escribir esas dos palabras en el buscador de Twitter para comprobar que en los últimos días se multiplicaron los comentarios sobre el aumento del consumo de energía en los hogares como consecuencia del teletrabajo en contexto de cuarentena.

Ante esta situación, hay algunas preguntas que se están colando en las conversaciones: ¿Es real que las empresas ahorran cuando sus empleados trabajan desde casa? y ¿qué gastos está asumiendo el empleado?

Fabio Boggino, fundador de la consultora  en teletrabajo Jobing, cree que antes de hacer un análisis es necesario aclarar que se trata de una situación excepcional, en la que se trabaja desde el hogar todos los días -lo que lleva a los aumentos de consumo de energía- pero en un contexto de ahorro en "un montón de otras cosas". Considera, por esto, separarlo de un modelo de teletrabajo "normal", que es voluntario, solo algunos días a la semana y con otra preparación.

En este caso, dijo, "el que sale ganando económicamente es el empleado". "Si uno pone el costo del traslado, de vestimenta, de almuerzo, la pérdida de tiempo y la cuantifica, versus algún gasto de calefacción, refrigeración, electricidad, holgadamente el ahorro es superior", apuntó. Añadió que ciertos costos -como internet- ya están presentes dentro de la estructura de gastos de un hogar.

Por su parte, el director de Seg Ingeniería, Ernesto Elenter señaló que el teletrabajo lleva al empleado a asumir ciertos gastos, aunque no muy significativos. Opinó, además, que el aumento o no del gasto dependerá de cada caso. "Entre quienes hablan de un aumento quizás estén aquellos que antes no estaban en su casa en todo el día y ahora prenden la luz, la calefacción, van más a la heladera, se cocinan. Ahí vamos a la pregunta de qué pasa en su casa. Si estaba vacía, el trabajador no gastaba. Pero si normalmente ya había gente, quizás el aumento no haya sido significativo", indicó.

En un simulador proporcionado por Seg Ingeniería de lo que gastaría un teletrabajador usando un espacio del tamaño de un cuarto por ocho horas diarias (22 días al mes), se estima un costo mensual de $785, siendo $266 del uso de la computadora y monitor, $505 de acondicionamiento térmico (aire acondicionado, el más eficiente) y $14 de iluminación. 

También plantea otros escenarios. Por ejemplo, si se utiliza una laptop en vez de una torre y monitor LED, el costo mensual de uso de computadora descendería a $84. En tanto, si en lugar de aire acondicionado se usa una estufa a gas, el gasto de acondicionamiento térmico se eleva a $664 por mes, mientras que si lo que se utiliza es una estufa eléctrica común, el gasto sube hasta $1413 mensuales. 

El director ejecutivo de Contract Workplaces, Daniel Flom opinó que en estos momentos de emergencia los costos, en general, los está asumiento el empleado, mientras que las empresas facilitaron herramientas de trabajo. Recordó que en régimen de home office establecido hay una transferencia "muy grande" de gastos de las empresas a sus empleados, por lo que "parecería lógico" que de implementar el teletrabajo tras la pandemia las empresas pasen a hacerse cargo de esos costos. 

En ese sentido, Boggino comentó que en algunos países hay leyes que estipulan que la empresa pague un plus por teletrabajo a sus empleados para esos gastos, lo que se coordina de forma voluntaria. "Las empresas no están obligadas a dárselo pero sí reconocen que hay un gasto y le dan la posibilidad de reconocerle una parte", dijo. Detalló que algunos empleadores incluyen este partida dentro del recibo de sueldo, mientras que otros piden que se les presenten las facturas, o directamente les alquilan horas de espacio de cowork. 

En Uruguay, la senadora colorada Carmen Sanguinetti presentó en abril un proyecto de ley de promoción y regulación del teletrabajo. Allí se establece que "en ningún caso el teletrabajador podrá exigir al empleador que éste sea quien le proporcione el lugar donde se preste el teletrabajo". En otro de sus artículos, señala que "será de cargo de empleador proveer las tecnologías de la información necesarias para que el trabajador desarrolle el teletrabajo". No se mencionan otros costos, como el consumo de energía.

La empresa

Elenter señaló que uno de los consumos más "relevantes" de una oficina es la climatización -aire acondicionado o calefacción- que representa aproximadamente un 50% del consumo energético total. En segundo lugar, la iluminación significa el 25% y los equipos informáticos (como computadoras, fotocopiadoras, impresoras, entre otros) un 15%. El restante 10% iría para ascensores, bombeo de agua, calentamiento de agua y electrodomésticos.

Con estos datos, cabe preguntarse si una empresa, por ejemplo, realmente ahorra en climatización cuando implementa el teletrabajo. "Si es una empresa con tres pisos de oficina y manda a todo el mundo a teletrabajar, probablemente corte la calefacción si puede hacerlo. Pero si va el 20% de la plantilla laboral, el lugar lo va a tener que acondicionar igual" lo que deja dudas sobre si implicaría un ahorro para la compañía, señaló.

"Si tenés una oficina de 200 metros cuadrados, aunque haya dos personas o 20 vas a gastar lo mismo", añadió Elenter. 

Lo mismo sucede con la iluminación, salvo que la empresa decida iluminar solo el sector que esté en uso, que "en la práctica es difícil que se haga", dijo. 

Según Boggino, en lo inmediato el teletrabajo no genera un ahorro para las empresas, ya que algunas tienden a duplicar su posición de trabajo: la de la oficina, más la ayuda en herramientas tecnológicas para que el empleado arme su puesto dentro del hogar. Pero señaló que en el mediano y largo plazo las empresas empiezan a ahorrar espacio edilicio, que es "el mayor impacto en ahorro que tiene el teletrabajo masificado". 

Flom consideró que algunas empresas, al "hacer cuentas" evaluarán si el teletrabajo es conveniente o no, ya que si deciden mantenerlo tendrán que acondicionar los espacios dentro de las casas de los empleados y pensar en diversos aspectos, como qué pasaría si a la persona le roban los elementos de trabajo. "Creo que en el largo plazo, llevar a un home office completo o de buena parte de los empleados es más caro que tenerlos en un solo lugar. Hay un tema de economía de escala. Cuando están todos juntos en la oficina los gastos son menores que si uno tuviera que abrir un espacio de trabajo en cada uno de los hogares", indicó. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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