Un nuevo sismo sacudió ayer a
Ecuador, cuatro días después del terremoto de 7,8 grados que hasta ahora generó 525 muertos y unos 1.700 desaparecidos. Tras una sucesión de más de 500 replicas en los últimos días, el nuevo sismo tuvo una magnitud de 6,1 según el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos.
Aunque en lo inmediato tras el temblor de ayer no se registraron nuevos daños –según consignó un equipo de AFP–, las autoridades actualizaron el registro de víctimas. El nuevo balance de fallecidos, circunscrito a la provincia de Manabí (oeste), epicentro del sismo, hace temer que se trate de uno de los terremotos más mortíferos de los últimos años en
América Latina.
La cifra de 525 muertos actualizada ayer solo es superada por la de los terremotos de El Salvador en 2001 (1.142), Perú en 2007 (600) y Haití (entre 200.000 y 250.000) en 2010.
La cantidad de fallecidos reconocidos por las autoridades no paran de crecer con el correr de las horas. Hasta la tarde del martes, el registro era de 480 decesos y un día antes de 413.
En Pedernales, el estadio de fútbol fue convertido en una improvisada morgue, donde se amontonan los féretros cerca de las carpas en las que se atiende a los heridos. Allí, expertos en criminalística y de la fiscalía, de uniforme blanco, identifican los cuerpos recuperados entre los escombros de viviendas y hoteles de la localidad de 60.000 habitantes y con un flujo de turistas que puede alcanzar los 40.000 en temporada alta.
El nuevo sismo
El epicentro del nuevo sismo estuvo a una profundidad de 15,7 kilómetros y se ubicó a 25 km de Muisne y a 73 km de Propicia, poblados de la ya muy afectada costa ecuatoriana sobre el Pacífico. Las autoridades no activaron la alerta de tsunami.
"Son réplicas. Tuvimos dos sismos en la madrugada", dijo el director del Instituto Geofísico de Ecuador. "Son de un tamaño muy parecido al del sismo del día domingo", que fue de 6,1, indicó Ruiz, al apuntar que hasta el momento se han registrado 535 réplicas.
Las réplicas de diferente magnitud se han sentido tras el sismo del sábado, y los expertos esperan que continúen en los próximos días en este país declarado "en estado de excepción".
El USGS indicó en su página web que el temblor se había sentido de forma débil en la capital, Quito y en Guayaquil (suroeste).
El
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció este miércoles haber activado un préstamo a Ecuador por hasta 300 millones de dólares en apoyo a la recuperación de las áreas costeras devastadas por el terremoto del pasado sábado.
En una nota oficial, el director del BID, el colombiano Luis Alberto Moreno, informó que ese préstamo será financiado con recursos de la Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias por Desastres Naturales, herramienta prevista por la estructura del banco.