Thiago Vecino y aquella tarde que fue mascota de Nacional bicampeón Uruguayo en 2006

En tres meses le cambió la vida a Thiago Vecino, y le ofreció un escenario que no le es extraño, porque esperaba llegar a estar en este lugar, según confesó a Referí, y que le llena el corazón, le va cumpliendo los sueños y le permite disfrutar de esas sensaciones que tanto esperaba experimentar.

Thiago, hijo de Servando, otro delantero que dejó sus recuerdos en el fútbol profesionales en los años 1990 y comienzos de 2000, conoció el fútbol bien de adentro. Con su padre, aprendió el oficio y se preparó física, futbolística y mentalmente para estar en el lugar que quería. El domingo jugó su quinto partido en el primer equipo de Nacional, el cuarto como titular, lleva tres goles, hizo olvidar los que convertía el argentino Gonzalo Bergessio y se metió en el corazón del hincha, que lo adoptó como su nuevo ídolo.

De alguna forma, entre Thiago y la tribuna se construyó un sentimiento de hincha a hincha, porque hasta el 17 de agosto, cuando jugó su primer partido oficial y le convirtió a River Plate, era uno más que pueblan el Gran Parque Central.

De Tercera a Primera

El 11 de junio celebraban el título de Tercera cuando sonó el teléfono. Era Iván Alonso. El gerente deportivo le avisó que al otro día debía presentarse en Los Céspedes para comenzar a entrenar con el plantel principal. El viaje ya no tenía retorno. Y estaba preparado para todo lo que vendría.

“El fútbol es dinámico. De eso hablamos mucho con mi padre, de ir preparando la cabeza para cuando se diera la oportunidad. Me preparé con sus consejos, que fueron importantísimos, y me apronté para esto. Sabía que un día iba a llegar. Es cierto que en algún momento sentís ansiedad y la cabeza te pide más, pero sabía que iba a llegar”, explica el jugador de 20 años.

El recuerdo del póster

El pasado viernes, Nacional posteó en su cuenta de Twitter un desafío a los hinchas para que descubrieran quién era una de las 27 mascotas que posaron el 25 de junio de 2006, en una foto que El Observador publicó al día siguiente en un póster con el tricolor bicampeón del Uruguayo. “Esta tapa tiene más de 13 años... #Nacional bicampeón, @ChoryOfficial goleador, @luissuarez9, @Marcovanzini_8 en el equipo y una mascota que soñaba con llegar a primera división... ¿Quién es?”. Era Vecino, quien señala en la foto el lugar en el que aparece.

Trece años después, esa mascota se transformó en figura del plantel principal de Nacional.

“No me acuerdo cómo llegué allí. En ese momento tenía seis años y jugaba al baby en Covicenova. Seguramente mi padre averiguó cómo podía ser mascota, y allí aparecí. Siempre iba a la cancha, porque fui muy hincha y muy fanático. Esa foto, que Nacional subió a la cuenta de Twitter la tengo acá, en casa, guardada, como uno de los recuerdos de mi infancia. ¡Pasaron muchas cosas después de eso!”, reflexionó el ahora goleador del plantel principal.

En ese equipo campeón está un integrante del actual plantel, Gonzalo Castro. “Le mostré el póster y lo embromo que fui la mascota de él, y se mataba de la risa. ‘Estoy viejo, estoy viejo’, me decía. También está Mauri (Victorino), con quien compartí el año pasado, y Luis (Suárez)”, comenta.

Hoy, escucha los consejos de los veteranos del plantel,  se nutre de la experiencia de Sebastián Fernández, con quien comparte la mesa en los almuerzos. “Te hace ver las cosas desde otro lugar y aprendés”, explica.

El contrato y el futuro

El contrato de Vecino vence en diciembre. De todas formas, el delantero tranquiliza al hincha. “Se está por solucionar (la extensión del vínculo). No pregunté más nada, pero en las últimas charlas hubo buena disposición de las dos partes. Estoy tranquilo porque voy a seguir en el club”, subrayó.

Para Thiago, estar en el lugar que ocupa en Nacional es especial. “Antes soñaba con el debut en el primer equipo y con hacer un gol, y los cumplí. Fue un momento increíble que guardo en un lugar especial. Hoy estoy enfocado en salir campeón del Uruguayo. Y también en un sueño que se hizo difícil para el club en los últimos tiempos, pero entiendo que con un buen proyecto y buenas ideas se puede lograr: ser campeón de la Copa Libertadores. Si lo conseguimos en sub 20, ¿por qué no podemos con el primero? Y conseguir ese sueño sería como tocar el cielo con las manos por el amor a esta camiseta de Nacional. Sería increíble”, confiesa el goleador, que revela otras aspiraciones como futbolista: “Un sueño a largo plazo es integrar la selección y poder jugar por Uruguay”.

Sobre el pase al exterior, ese lugar en el que todos los futbolistas se enfocan, dijo: “Veo lejano el tema del pase. Hoy no me pasa para la cabeza porque luché mucho y me tocó sufrir demasiado para tener esta oportunidad que hoy conseguí, y me voy a aferrar con todo, porque no pienso dejar pasarla”.

Thiago habla de amor por Nacional. De jugar como hincha. Le agradece a Martín y Diego Ligüera y a Ignacio Barboza, quienes lo orientaron desde 2018 en Tercera para que estuviera preparado para cuando llegara la oportunidad de Primera. 

Thiago vive como hincha-profesional en un lugar donde la pasión potencia todo eso que lo llevó a ser el “9” de Nacional.