Ayer al anochecer, en Aldo Bonzi, partido de La Matanza, un hombre y su hijo de 10 años vivieron un aterrador episodio. Diez asaltantes, apuntándoles a la cabeza y amenazando con matar al padre, rodearon la Volkswagen Amarok blanca en la que se desplazaban. El chico descendió del vehículo, cruzó la calzada y llegó a la vereda frente a su casa. Allí, arrodillado y con las manos en alto, permaneció aterrado mientras los delincuentes se llevaban la camioneta, sin cesar en sus amenazas de muerte al propietario.
Este cruento robo ocurrió en Aldo Bonzi, pero no fue un caso aislado. Según informaron los vecinos de la zona al diario La Nación, una banda de ladrones en motos había comenzado su raid delictivo en Tuyutí y Pirán, en la localidad matancera de Tapiales.
Ayer, a las 19:52, concluyeron los más de treinta segundos de angustia en los que el menor, víctima de los asaltantes, se sintió en un limbo entre la vida y la muerte. Dos de los asaltantes, que sorprendieron al chico y a su padre a metros de la esquina de José Alico y Ana María Janer, abrieron la puerta delantera derecha del vehículo, le pusieron un arma en la cabeza al niño y lo empujaron a la calle.
Las imágenes captadas por una cámara de seguridad instalada en una casa vecina registraron cómo otros dos asaltantes, también armados, se dirigieron a la puerta delantera izquierda y golpearon al conductor de la camioneta.
Dos de los asaltantes abordaron la camioneta y huyeron por la calle José Alico. Mientras los delincuentes escapaban, el dueño del vehículo tomó al niño entre sus brazos y solicitó ayuda a los automovilistas que circulaban por la esquina, pero nadie se detuvo.
El dueño de la camioneta y su hijo habían llegado a las 19:50 a la intersección de José Alico y Janer. En los cincuenta segundos siguientes, pasaron cinco motos con diez sospechosos. Aunque advirtieron la presencia de la camioneta, giraron por Janer sin atacar.
Sin embargo, a las 19:51, regresaron y rodearon el vehículo. Con una distribución de funciones eficiente, se apoderaron de la Amarok blanca, mientras otra parte del grupo bloqueaba cualquier maniobra evasiva del conductor o intento de recibir ayuda de otros automovilistas.
Los videos y mensajes de audio de los vecinos se difundieron rápidamente a través de grupos de WhatsApp, alertando a los habitantes del barrio sobre la presencia de sospechosos. Fue entonces cuando se conocieron los otros casos.
Según los relatos de las víctimas, se reconstruyó el raid delictivo de la banda de ladrones en motos, que comenzó con los dos robos en Tapiales y continuó en Aldo Bonzi, incluyendo el asalto al dueño de la Amarok blanca y su hijo, así como el robo de un automóvil Honda perteneciente a una docente.
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