Un emprendimiento para aprender a pensar con robótica

El emprendimiento está dirigido por Tatiana Fosalba (licenciada en Ingeniería Audiovisual, egresada de Universidad Católica) y Daniela Sosa (fundadora de la Red de Educación Transformadora del Uruguay, organización que reúne a colegios para que compartan sus pedagogías)

Ambas tienen experiencia en el área educativa desde hace unos diez años. Entre sus clientes figuran: Colegio Saint David´s, Colegio Incre, Juan Salvador Gaviota, Preuniversitario San Felipe, Colegio y Liceo Latinoamericano, ONG Vida y Educación, Proyecto Rede. También imparten talleres en un local propio en Malvín.   

En junio, Integratic ganó el primer lugar del concurso “Mujeres que Crean” organizado por la marca Ser de Danone, con el apoyo de la Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay (OMEU). El premio consistió en $ 100.000 para financiar el proyecto y mentoría para potenciarlo.

En entrevista, Tatiana Fosalba aporta más datos del emprendimiento .

¿Cuál es la idea de los talleres de robótica educativa?
Trabajamos con los estudiantes sus ideas o proyectos, creando nuevos objetos a través del reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. Traen sus juguetes y aparatos rotos y los desarmamos, les sacamos los motores y cables, y con eso armamos, por ejemplo, autos, robots, lo que quieran, programando y dando movimiento. También utilizamos los kits de Lego que permiten desplegar mucha creatividad. No se trata solo del armado de un kit, direccionado o programado, sino que el estudiante trabaje su propia idea, su proyecto, su individualidad creativa. La tecnología no tiene que ser un fin en sí mismo, sino una forma de desplegar la creatividad y concebir proyectos. 

¿Cuánto tiempo duran los talleres habitualmente?
Los extracurriculares de robótica son de marzo a diciembre, de una hora y quince minutos semanales. Los workshop son puntuales, generalmente de cuatro horas. Nos ajustamos a las demandas, todo depende de lo que nos pidan o se necesite.

¿Cómo surgió Integratic?
Con Daniela Sosa, mi socia, hace unos diez años empezamos a trabajar dando clases de informática en la secundaria del Colegio IDEJO y creamos un “Laboratorio de Ideas”, que se basaba en la currícula anual del Plan de Secundaria del Codicen, pero desde la concepción del aprendizaje basado en proyectos. Acompañábamos tecnológicamente los proyectos de los estudiantes, como audio-cuentos, libros digitales, blogs institucionales, robótica en base a reciclaje. Decidimos trabajar también en otros colegios e institutos, e incluimos la asesoría a instituciones educativas. 

¿Recibieron algún tipo financiamiento de alguna institución para fundar Integratic?
No. En un principio esperábamos algún apoyo externo, hasta que nos dimos cuenta que podíamos asumir algunas inversiones y compramos un primer kit de Lego, hicimos nuestra propia página web y definimos el plan de trabajo del reciclaje, que tampoco requería inversión. 
Ahora sí cuentan con el premio de $100.000 del “Concurso Mujeres que Crean” de SER, ¿qué harán con ese monto?
Ya nos compramos dos kits más de Lego para niños más pequeños y los iPads para programarlos. Estamos muy contentas con ese reconocimiento.

¿Cuáles han sido sus fuentes de inspiración como emprendedoras?
Nos inspiró a trabajar en el ámbito educativo y empresarial un curso que hicimos de “Dragon Dreaming”, que es un método para crear proyectos buscando el equilibro entre la persona, la comunidad y el planeta. Se basa en “soñar, planificar, ejecutar y celebrar”. Tratamos de enmarcar en esos pilares cada taller, cada asesoría, cada proyecto, y también hemos acompañado otros emprendimientos bajo ese método.  
Para el Laboratorio de Ideas también nos inspiramos en Michael Fullan, que es el experto norteamericano en reformas educativas que asesoró en el Plan Ceibal. Leímos sus libros y nos llegó mucho su planteo.