Estilo de vida > LIBROS

Un hobbit en la corte del Rey Arturo

Se cumple un nuevo aniversario de la muerte del escritor inglés J.R.R. Tolkien, creador, entre otras, de la famosa trilogía El señor de los anillos, El Hobbit, y El Silmarillion
Tiempo de lectura: -'
31 de agosto de 2012 a las 19:26

Poco hay de excitante en la vida de este profesor de Oxford, experto en filología anglosajona y devoto católico que murió el 2 de setiembre de 1973 a los 81 años. Hombre de familia, de pocos amigos y reservado, viéndolo nadie podía sospechar que en su interior albergaba un universo complejo e inmenso, poblado de criaturas fantásticas, a las que dotó de una mitología, un idioma, y una idiosincrasia particular, en densos libros, algunos de casi mil páginas.

Él mismo se definió una vez como una persona tranquila, nada propensa a las aventuras: “En verdad, yo mismo soy un hobbit, excepto por el tamaño. Me gustan los árboles, los jardines y las granjas sin máquinas; fumo en pipa, me gusta la comida sencilla y detesto la comida francesa; me agradan, y hasta me atrevo a usar en estos días oscuros, los chalecos adornados. Tengo predilección por las setas del campo; tengo un sentido del humor muy elemental; me acuesto y me levanto tarde cuando puedo y no viajo mucho”.

Su primera obra importante, El Hobbit, que el director neozelandés Peter Jackson acaba de filmar y transformar en trilogía como ya hizo con El señor de los anillos, data de 1937 y fue escrita para entretener a uno de sus hijos pequeños, sin otras pretensiones.

Irónicamente, los “infantiles” libros de Tolkien son leídos hoy, principalmente, por adultos. Existen además cientos de páginas web dedicadas a sus elfos, medianos, orcos, enanos, y hombres, y en todos los países, incluido Uruguay, hay clubes de fanáticos que se reúnen para mantener viva la leyenda de la Tierra Media, aunque hace rato que dejaron de ser adolescentes y algunos ya peinan canas.

En este sentido su caso parece inverso al de Jonathan Swift que, como bien explicara Jorge Luis Borges, escribió Los Viajes de Gulliver como una despiadada crítica social, y sin embargó legó a las generaciones un libro para niños.

Cuentan que Tolkien escribió también por amor a los mitos y leyendas, ya que veía en ellos, al igual que en las sagradas escrituras, vestigios de la verdad absoluta. Conocedor de las antiquísimas sagas nórdicas, y del inmenso legado griego, siempre opinó que Inglaterra carecía de una mitología con mayúscula. El poema épico de Beowulf y la leyenda de Arturo, le parecían insuficientes y poco representativas.

En El Silmarillion, publicado póstumamente en 1977, se observa como a la manera de Homero en La Ilíada, Tolkien establece precisas e interminables genealogías de las distintos personajes que pueblan su mundo. Los nombres infinitos, las descripciones minuciosas, son un homenaje y al mismo tiempo una prueba de su tenacidad creativa.

Tolkien confesó en más de una ocasión que sus historias muchas veces eran reflejo de algunas experiencias personales. Tampoco ocultó que El señor de los anillos era una obra eminentemente religiosa, aunque no simbólica ni alegórica.

Su obra, como la de tantos escritores del siglo veinte, fue analizada hasta el hartazgo, y desde los más diversos ángulos, a la luz de las nuevas ciencias sociales que comenzaron a andar a partir de 1900. De la más seria exégesis a los más insólitos estudios, a cual más sorprendente e innecesario, no hay detalle de sus libros que no halla sido desmenuzado.

Varios ensayos religiosos muestran los paralelismos entre su obra y las sagradas escrituras. En el caso de El señor de los anillos parece evidente, como se señala, que el anillo es la tentación que arrastra al pecado a todos por igual, y que nadie, ni siquiera el noble Frodo Bolsón, es inmune a ella. Que el malo de la historia, Sauron (Satanás), antes era bueno, como también lo era Gollum, como lo era Lucifer antes de rebelarse. Que el Monte del Destino es aquel otro. Por citar solo algunas coincidencias.

En el otro extremo hay quienes interpretan sus libros desde un punto de vista racial, y señalan la primacía de lo blanco sobre lo negro, de la luz sobre la oscuridad. Los luminosos, blancos y hermosos elfos de un lado, y los horrendos, malos y negros orcos del otro. Más de uno elogió sus libros apoyado en esas características, a pesar de que Tolkien siempre despreció públicamente el nazismo y sus absurdas teorías biológicas. Los ecologistas también se han ocupado de analizar su obra para señalar el lado “verde” de Tolkien y su defensa incondicional de la naturaleza. Se apoyan en pasajes como el de los árboles que hablan, o la maquinaria industrial de los orcos que tala y destruye sin parar, en oposición a los hobbits, que aman la naturaleza y mantienen una sociedad sin máquinas en perfecta comunión con el medio ambiente.

Las feministas critican el papel de la mujer, y los psicoanalistas se entretienen en estudiar o definir la sexualidad de los elfos. La crítica literaria tradicional se dividió, y se divide, entre los que opinan que su literatura es “basura para adolescentes”, y los que elogian su prodigiosa imaginación y sus pintorescos personajes.

Hoy, los rankings y las encuestas lo colocan entre los escritores más populares e importantes de Inglaterra de la segunda mitad del siglo XX, y se lo reconoce como el máximo exponente de la llamada Alta Fantasía. Más allá del debate, es innegable que obras como Las crónicas de Narnia, de su amigo C.S.Lewis o la saga de Harry Potter, de J.K.Rowling, solo fueron posibles y se explican, gracias a los libros y la popularidad de Tolkien. La estupenda trilogía cinematográfica El señor de los anillos hizo el resto.

    Comentarios

    Registrate gratis y seguí navegando.

    ¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

    Pasá de informarte a formar tu opinión.

    Suscribite desde US$ 345 / mes

    Elegí tu plan

    Estás por alcanzar el límite de notas.

    Suscribite ahora a

    Te quedan 3 notas gratuitas.

    Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

    Esta es tu última nota gratuita.

    Se parte de desde US$ 345 / mes

    Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

    Elegí tu plan y accedé sin límites.

    Ver planes

    Contenido exclusivo de

    Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

    Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

    Cargando...