Un postre mágico: volcán de chocolate y dulce de leche

Hete aquí una delicia que hace tiempo quería incorporar al blog. El volcán es un postre lleno de magia que, con algunos truquitos y práctica, vamos a poder hacer como expertos.

La primera vez que lo probé fue en el parador La Huella y me enamoró. Lo sirven con una galletita por encima para mejorar el look y una bocha de helado de banana bien cremoso. Tiempo después fui a un casamiento en ese mismo lugar y el postre era (obvio) volcán de chocolate o dulce de leche. Tuve que probar los dos pero no supe elegir un ganador.

Hoy les propongo una versión que combina ambos y que tiene el plus de ser más bondadoso con los principiantes. Esto se debe a que el corazón del postre es puro dulce de leche. No le mezclamos harina y por más que nos pasemos de tiempo, el centro siempre queda líquido. Esta es una pequeña trampa que me permito hacer ya que conozco de primera mano la frustración de cortar varios volcanes y que ninguno quede líquido en el centro. 

La masa de chocolate es bastante firme. Eso ayuda a hacer un hueco en el centro con una cuchara, poner una buena porción de dulce de leche y cerrar con más masa de chocolate. Al tener esa consistencia no va a mezclarse con el dulce y no va a permitir que este caiga al fondo: corazón líquido prometido. 

El horneado del volcán perfecto

Para que la masa del volcán quede tierna, les recomiendo prestar atención al tiempo de horneado. Al principio probé esta receta con ocho minutos de cocción, pero luego lo bajé a siete minutos. Eso le ayudó a quedar tal cual me lo imaginaba.

Ustedes deberán probar en sus hornos cuál es el tiempo de cocción perfecto. Cada horno es diferente, no solo por las marcas y modelos, sino por el sistema que usan. También depende de si son más viejos (como el mío), y ni que hablar si son a gas o eléctricos. Por eso no se aten a rajatabla a lo que indica la receta. A los cinco minutos comprueben cómo está la masa superficial y chequeen nuevamente a los siete minutos. Queremos que esté lo suficientemente firme como para no romperse, pero que la masa siga estando bien tierna.

Si les sale perfecto de primera, excelente, pero si tienen dudas mejor probar con uno solo en el horno y luego cocinar el resto.

Si les gustan los postres con dulce de leche, les propongo hacer no sólo el cheesecake de dulce de leche, sino también el helado de 2 ingredientes o los milkshakes.

*Stephanie Rauhut es gastrónoma profesional y autora del blog "Not Only Salad". Estudió cocina en Uruguay, en Francia, y tras haber tenido durante varios años su empresa de pastelería, se dedica actualmente a la comunicación gastronómica y de viajes.