Diego Battiste

Uruguayos crean plataforma para aprovechar las oportunidades de la banca abierta

Prometeo propone una plataforma para "encender" la innovación de las startups de fintech

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07 de febrero de 2020 a las 05:02

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Les llevó más de cinco años el dar con un modelo que se ajustara a las necesidades del mercado y a la normativa, pero finalmente Rodrigo Tumaián, Eduardo Veiga y Ximena Aleman lanzaron Prometeo, lo que los convierte en una especie de pioneros en materia de la banca abierta (Open Banking) en Uruguay.

La banca abierta es la nueva disrupción a la que se enfrenta el sector bancario. Se trata de que los bancos compartan los datos de los clientes con terceros, a pedido de los mismos clientes. Esto facilita la creación de nuevas aplicaciones y servicios financieros. "Los clientes de los bancos podrán compartir el acceso a sus datos financieros con terceros no bancarios mediante el uso de interfaces de programación de aplicaciones ( llamadas Application Programming Interfaces, API). Los terceros podrán integrar sus servicios con los del banco para crear una experiencia superior para los consumidores", se explica en un estudio realizado por Accenture bajo el título El valiente nuevo mundo de la banca abierta.

Prometeo es una plataforma de APIs bancarias estandarizadas que permite interoperar con los principales bancos de Latinoamérica. La plataforma está pensada para mejorar y automatizar los trabajos de las empresas financieras y también de grandes empresas que operan con muchos bancos. La idea básica del proyecto es poder generar un único punto de acceso; la tecnología de Prometeo nuclea la información bancaria y la centraliza. Cada empresa puede aplicar esta tecnología de uno modo distinto, para potenciar su uso según su tipo de negocio y dinámica de trabajo.

Hoy Prometeo ya está presente en gran parte de Latinoamérica. En este momento el emprendimiento está en plena etapa de escalamiento buscando generar más flujo de clientes, con el objetivo de tener en marzo conexiones con los bancos que representan el 80% de los usuarios bancarizados de América Latina. Hoy están conectados con casi el 50%.

Estos emprendedores uruguayos tomaron el nombre para su proyecto del dios griego que según la mitología entregó el fuego a la humanidad. “Lo que estamos haciendo es empoderar a la nuevas tecnologías financieras para desarrollarse mejor. Creemos que el futuro financiero es abierto y conectado, y estamos trabajando para eso. Nos parece que está tecnología enciende un montón de posibilidades de innovación”, detalla Aleman.

La emprendedora opina que los usuarios deben de saber que la información bancaria personal les pertenece, y que pueden hacer uso directo o dar a terceros esta posibilidad. “Esto va desde el saldo que tenés en la cuenta, a lo que es flujo. Tiene que ser sencillo poder mover el dinero de tu cuenta bancaria”, agrega Aleman.

Dos pasos

Antes de crear Prometeo tuvieron otros dos emprendimientos. Su primera idea fue crear una billetera electrónica.

“Se trataba de una aplicación que permitiera mover dinero electrónico, pensando también en las dificultades que había en aquel momento de colocar dinero en internet. La idea era de que una forma fácil pudieras transferir de tu cuenta bancaria a para persona”, detalla Aleman. 

En 2015, sin conocer mucho del sector, se pusieron a trabajar. Crearon “Te pago”, pero desde el comienzo chocaron con problemas: la regulación y las exigencias les obligaban a contar con un capital que no tenían. Esta idea quedó en un primer demo, y fueron por otra. “Hicimos lo que se dice un pivoteo, ya estábamos los tres en momentos personales en los que habíamos decidido que queríamos emprender”, cuenta Aleman.

La segunda idea nació con un espíritu similar, pero agregando un valor fundamental:ordenar las finanzas personales de los pequeños emprendedores, que muchas veces utilizan para su empresa su cuenta personal. Así fue que comenzó Ábaco, que si bien sigue funcionado no es hoy su apuesta principal.

Ábaco permite que los usuarios ordenen sus ingresos e egresos, sepan diferenciar lo que sería el sueldo del capital de giro de la empresa. Además nuclea en un mismo punto de acceso todas las cuentas bancarias del usuario. La aplicación da una resultado consolidado que permite ver movimientos y planificar.   

Este proyecto tuvo un año y medio de desarrollo. “La idea con Ábaco era ordenar tus finanzas personales por (el costo de) tres boletos. Pensamos siempre en un valor que estuviera en los $100. Todos estaban muy interesados en la idea, pero es muy difícil que los usuarios paguen por este tipo de servicios”, cuenta Aleman.  

Desembarco de Prometeo

“El camino del emprendedor uruguayo es largo. En nuestro caso recibimos el apoyo de Agencia Nacional de Desarrollo (Ande). Cuando contamos que estábamos realizando un pivoteo de idea, dejando de lado Ábaco para comenzar Prometeo, estuvo todo bien”, explica la emprendedora. Es que cuando estaban ejecutando parte de un capital semilla de Ande se presentaron a un programa de aceleramiento de empresas fintech en México, y quedaron entre los 10 seleccionados de 300 emprendimientos.

Diego Battiste

Sus primeros clientes fueron empresas colombianas que otorgaban préstamos a microempresarios, pero el crecimiento llegó cuando se instalaron en México. Este es el primer país en Latinoamérica en comenzar a regular la temática de “opening baking” y el funcionamiento de las fintech, por eso fueron a validar su idea ahí.

En el caso de este grupo de tres emprendedores Uruguay no era el mercado apropiado para poder validar su producto. “Muchas veces hay que salirse de lo que dice el libro. Y no hay que cambiar el producto, hay que cambiar de mercado. Quizás no hay nada malo con el producto, sino que el mercado no le da valor”, detalla Alemán.

Cada uno de los empremientos que desarrollaron les ayudó a comprender lo que el mercado les pedía, y a la vez cuál era su ventaja competitiva.  La tecnología que usaron en Ábaco que permite que una sola plataforma esté todas las cuentas de una empresas, era su diferenciar, y por eso fue que apostaron a ese aspecto. Sacando todo lo que tenía que ver con generar una plataforma que ordene las finanzas personales, se quedaron con esta función y generaron Prometeo.

 

Pivoteo. Este grupo emprendedor pasó por cinco años de trabajo y una adaptación que los llevó a cambiar su modelo de negocio.

Proyecciones. Prometeo trabaja para tener conexiones con los bancos que representan el 80% de los usuarios bancarizados.

Open Banking. La banca abierta es un término de servicios financieros como parte de la tecnología financiera que se refiere al uso de API abiertas que permiten a los desarrolladores externos crear aplicaciones y servicios alrededor de la institución financiera.
 

 

 

 

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