Diego Battiste

Volvió Sartori entre el Sunderland, la "fauna urbana" y una amarilla de la Jutep

Jutep aplazó para la semana que viene la citación al senador- que volvió al Parlamento luego de tres meses - por las omisiones de su declaración jurada. "Es la última", le avisan

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07 de octubre de 2022 a las 05:02

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El lunes pasado Juan Sartori reapareció en el Senado. Desembarcó, luego de casi tres meses, justo a tiempo para participar en los tres días sucesivos que la Cámara Alta decidió debatir y aprobar la Rendición de Cuentas.  Su presencia llamó la atención en estos días en los pasillos del Poder Ejecutivo. La última vez que había participado en una sesión de plenario -y que había sido visto en persona en el Parlamento -  había sido el 5 de julio, según consta en los registros. 

 Desde ese fecha y hasta la convocatoria del 13 de setiembre, figura en los registros como "no citado por licencia".  El senador nacionalista llegó además con tres proyectos de ley bajo el brazo, que cobraron trámite parlamentario este mismo lunes. En uno de ellos el empresario legislador propone modificar el Código Civil y unificar legalmente la "edad de pubertad" en la que varones y mujeres cobran cierta capacidad para celebrar actos y negocios jurídicos. Hoy esa edad está fijada en los 14 y en los 12 años respectivamente. 

Sartori considera que mantener diferentes edades no se justifica ni parece conveniente, y aparece como doblemente discriminatoria, al establecer diferencias sin relación con talentos o virtudes, y por no contemplar la diversidad de identidades de género hoy reconocidas. El senador propone unificarlas en los 13 años. 

Otro de los proyectos del senador pasa por derogar un artículo de la ley de Defensa del Consumidor. Allí Sartori plantea eliminar la posibilidad de que, ante eventuales procesos por incumplimiento, el consumidor pueda comparecer sin asistencia letrada, siempre que su reclamo no supere el valor de 100 unidades reajustables. 

El legislador considera que esto deja en una situación de vulnerabilidad al demandante, ya que debe enfrentarse en muchos casos a "importantes firmas transnacionales" asistidas por "grandes estudios" de abogados. Al concurrir sin apoyo legal, afirma,  el consumidor da lugar a que su pretensión sea desestimada por razones que muchas veces podrían ser subsanadas con asesoramiento legal. Sartori no plantea ninguna alternativa a la derogación, por lo que si su proyecto es aprobado el consumidor se verá obligado a contratar a un abogado cualquiera sea el monto reclamado. 

El tercer proyecto del senador nacionalista es mucho más amplio y en 13 artículos plantea la creación de un "hospital veterinario público", cuyo objetivo sería brindar atención primaria y de alta complejidad todos los días del año a todos los animales, tanto de compañía como callejeros. Además de esa tarea, Sartori le otorga la misión de brindar esterilizaciones gratuitas y así controlar el crecimiento de la "fauna urbana" de perros y gatos. 

Es la última

Sartori había esgrimido la necesidad de su presencia en el Parlamento por la Rendición de Cuentas para no presentarse este lunes - tal como había sido citado -  ante la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) y efectuar sus descargos en torno al proceso que allí se le sigue ante una serie de carencias en la declaración jurada de su grupo familiar. En concreto, en torno a su negativa a presentar los datos correspondientes a su esposa, la rusa Ekaterina Rybolovleva. Una omisión que el organismo adelantó constituye una "falta grave". 

Sartori sostiene que el reclamo de la junta es ilegal al argumentar que su esposa - con quien tiene separación de bienes - es una persona jurídica diferente y, por lo tanto, no está obligada a presentar nada. Así, el senador señala que el pedido es inconstitucional y a los efectos presentó un recurso ante la Suprema Corte de Justicia. 

Este jueves el directorio de la Jutep analizó el pedido de Ana Ferrari - representante del Frente Amplio ante ese organismo -para que el senador fuera citado este mismo viernes 7. Pero el vicepresidente de la junta, Guillermo Ortiz - que representa al Partido Nacional - argumentó que en esta jornada no va a estar y que "le gustaría estar presente" cuando Sartori concurra. Así, propuso citarlo para el viernes 14. 

Ferrari, según comentó a El Observador, le pidió garantías de que Sartori efectivamente irá ese día. "Estoy casi seguro", fue la respuesta de Ortiz. El senador deberá esgrimir una "causa justificada" para faltar. "Esta es la última", advirtió la delegada frenteamplista. 

Consultada, Ferrari se limitó a explicar que Sartori deberá "subsanar las carencias" que surgen de su declaración jurada. También aclaró que, más allá del recurso de inconstitucionalidad que presentó, su obligación legal ante la Jutep se mantiene totalmente vigente. 

La Jutep había iniciado el 28 de abril una investigación para exigirle al empresario senador regularizar su situación. Otra de sus presuntas omisiones pasa por, según lo divulgado por Búsqueda, haber evitado declarar como propias a tres empresas británicas que tampoco aparecen en su declaración. Al respecto el senador señaló - vía Twitter - a fines de setiembre que esas empresas son "subsidiarias" de otras que sí declaró. Según su visión, eso está contemplado en el instructivo previsto por la propia junta anticorrupción. "Al declarar las de arriba, se declaran todas", dijo. "Mi declaración está completa", sentenció. 

Me van a pedir el triple

En estos días el foco de Sartori en Uruguay va más allá de lo político o legislativo. El senador, que posee el 30% de las acciones de club inglés Sunderland, esperaba este jueves la llegada a Montevideo de Kiril Louis-Dreyfus, un joven multimillonario de 24 años que es su socio mayoritario en la propiedad de ese equipo. 

Su presencia en Uruguay fue informada el lunes por Telemundo y confirmada por Sartori a El Observador. Según contó, piensa llevar a su socio a ver varios partidos de fútbol este fin de semana en la capital. Entre ellos el que disputarán Nacional y Defensor Sporting este sábado en el Parque Central. Consultado, el senador admitió la posibilidad de que junto a su socio definan algún tipo de inversiones a nivel local, aunque se excusó de dar más detalles. "Si lo digo, después me van a pedir el triple", ironizó. 

A fines del año pasado había trascendido el interés del Sunderland  - de la mano de Sartori - en hacerse con el control de la sociedad anónima deportiva (SAD) que gestiona al Club Atlético Rentistas. En 2018 el ahora senador había estado explorando la situación económica de Bella Vista y de otros clubes de segunda y de tercera división locales. 

 

 

 

 

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