AFP

Xi debe modificar tácticas autoritarias para hacer frente a Covid

Las consecuencias económicas de los confinamientos de China parecen ser profundas

Tiempo de lectura: -'

12 de mayo de 2022 a las 14:50

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

FT View

Xi Jinping, el líder autoritario de China, está redoblando su estrategia de "cero Covid" a pesar de su creciente costo económico. El Comité Permanente del politburó, el pináculo del poder del Partido Comunista de China (PCCh), afirmó la semana pasada que “la persistencia es la victoria” y proclamó que las autoridades “ciertamente podrán ganar la batalla para defender Shanghái”.

A diferencia de reuniones anteriores relacionadas con el tema de Covid, no se mencionó la intención de equilibrar las políticas de cero Covid con las necesidades del crecimiento económico. Por el contrario, Beijing advirtió que no tolerará ninguna vacilación. “Lucharemos resueltamente contra todas las palabras y acciones que distorsionen, duden y nieguen nuestras políticas de prevención de epidemias”, dijo un comunicado del politburó.

Si China mantiene esta línea, las consecuencias económicas parecen ser profundas. Nomura estimó esta semana que 41 ciudades estaban implementando confinamientos totales o parciales u otras formas de control de la movilidad, lo cual está afectando a aproximadamente 290 millones de personas en regiones que representan el 29.5 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Algunos economistas chinos están dando la voz de alarma. Se informó que Xu Jianguo, profesor asociado de economía en la Escuela Nacional de Desarrollo de la Universidad de Pekín, dijo que sería un desafío para China alcanzar su objetivo de crecimiento económico de "alrededor del 5.5 por ciento" para este año o incluso igualar su cifra de crecimiento del 2.3 por ciento de 2020.

De hecho, varios indicadores parpadean en rojo. El crecimiento de las exportaciones se desplomó al 3.9 por ciento interanual en abril, frente al 14.7 por ciento de marzo, lo que representa un duro golpe para el mayor impulsor del crecimiento de China desde principios de 2020. Las ventas de propiedades, otro gran contribuyente al crecimiento del PIB en los últimos dos décadas, se han desplomado este año, provocando una serie de incumplimientos en el pago de la deuda por parte de los desarrolladores.

Beijing estuvo bajo presión adicional esta semana cuando el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la estrategia de cero Covid de China era "insostenible". Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo que la OMS había discutido el tema con expertos chinos y agregó que "teniendo en cuenta el comportamiento del virus, creo que un cambio en la estrategia de China será muy importante".

En verdad, China enfrenta una serie de desafíos muy complejos que no tienen respuestas fáciles. Como señaló la reunión del politburó la semana pasada, China tiene una gran población de ancianos y recursos médicos insuficientes.

Investigadores de la Universidad Fudan de Shanghái estimaron que un aumento descontrolado de la variante ómicron del coronavirus podría provocar 112 millones de infecciones sintomáticas y casi 1.6 millones de muertes entre mayo y julio.

Para Xi, las apuestas políticas son altas. Si China no logra controlar la propagación de la altamente infecciosa variante ómicron de Covid, su prestigio puede verse afectado antes de un congreso del partido a finales de este año en el que se espera que obtenga otro mandato en el cargo. Si logra controlar la propagación del virus al continuar con los confinamientos actuales, incurrirá en un alto costo económico.

La mejor opción de China sería adoptar tres enfoques simultáneos. El primero aliviaría los confinamientos al permitir una mayor libertad de movimiento en ciudades que tienen altas tasas de vacunación. También debería acelerar drásticamente su programa de vacunación, especialmente entre las poblaciones de ancianos y no vacunadas, y permitir la importación masiva de vacunas ARNm extranjeras. El tercero sería estimular la economía haciendo que la política monetaria sea más acomodaticia y lanzando algunas intervenciones específicas, como un paquete modesto de inversión en infraestructura.

Xi debería reconocer que la rigidez que él y sus funcionarios han mostrado en el manejo de los brotes de ómicron están perjudicando a su gente y su economía. Él necesita adoptar un enfoque más flexible si espera recuperar algo de credibilidad.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.