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Postergan por presión judicial la investidura de Puigdemont
Decisión acrecienta discrepancias entre los partidos independentistas
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31 de enero de 2018 a las 05:00
Bajo presión de la Justicia española, el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, pospuso indefinidamente este martes la investidura del independentista Carles Puigdemont como presidente regional, lo que causó duras críticas desde dentro de las filas del separatismo.
A pocas horas de que debiera iniciarse la sesión de investidura en la cámara regional, Torrent anunció que "el pleno queda aplazado" hasta tanto haya garantías de un debate "efectivo y con garantías" dada la situación judicial de Puigdemont.
El anuncio fue aplaudido por el gobierno central de Mariano Rajoy. "Se ha evitado que hoy se hubiera producido una burla a nuestra democracia", indicó el Ejecutivo español a través de un comunicado.
La postergación de la sesión de investidura –uno de los escenarios posibles en la crisis política catalana– derivó en una grieta en el independentismo, que tiene mayoría en la cámara regional.
El partido de Puigdemont, Juntos por Cataluña, el más votada de los partidos secesionistas en las elecciones del 21 de diciembre, se quejó de no haber sido consultado sobre la decisión de Torrent, a quien presionó para tratar de forzar la investidura.
Por su parte, Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), señaló que Torrent, miembro de ese partido, intentó llamar infructuosamente a Puigdemont antes de comunicar su decisión.
"Se toma la mejor de las decisiones, para tener una investidura efectiva y eficaz, una investidura que nos permita el día después tener gobierno y levantar el 155", el artículo de la Constitución bajo el cual se intervino la autonomía regional de Cataluña, dijo Sergi Sabria, dirigente de ERC.
Otro miembro de ERC en el Congreso español, Joan Tardá, había insinuado el fin de semana pasado la posibilidad de "sacrificar" a Puigdemont y buscar un candidato alternativo por "el bien superior" de formar gobierno en Cataluña y terminar el control regional desde Madrid.
Pero el candidato para asumir la presidencia de Cataluña sigue siendo Puigdemont, señaló Torrent, porque pese a estar perseguido en España por rebelión y sedición, "tiene toda la legitimidad para ser candidato a la investidura y tiene todo el derecho".
Instalado en Bruselas después de la fallida declaración de independencia de Cataluña del 27 de octubre, tras lo cual fue destituido, el expresidente catalán había pedido a Torrent que garantizara "las medidas necesarias" para asistir a la sesión de este martes.
Puigdemont mantuvo hasta último momento la duda de si asistiría a la cámara, con lo cual se hubiera expuesto a ser detenido porque aún pesa un pedido de captura en su contra.
Esa era la única manera en la que podía ser elegido, de acuerdo con un fallo emitido el pasado sábado por el Tribunal Constitucional, que hizo lugar a un recurso del gobierno central.
La corte había prohibido de esa forma una designación a distancia de Puigdemont, una alternativa planteada por el candidato y su partido.
En una entrevista a la televisión pública TVE, antes de la hora fijada para la sesión suspendida, Rajoy recordó que el Tribunal Constitucional prohibió una investidura a distancia, y si Torrent lo permitía hubiera incurrido "en responsabilidades por incumplir una resolución de los tribunales".
A pocas horas de que debiera iniciarse la sesión de investidura en la cámara regional, Torrent anunció que "el pleno queda aplazado" hasta tanto haya garantías de un debate "efectivo y con garantías" dada la situación judicial de Puigdemont.
El anuncio fue aplaudido por el gobierno central de Mariano Rajoy. "Se ha evitado que hoy se hubiera producido una burla a nuestra democracia", indicó el Ejecutivo español a través de un comunicado.
La postergación de la sesión de investidura –uno de los escenarios posibles en la crisis política catalana– derivó en una grieta en el independentismo, que tiene mayoría en la cámara regional.
El partido de Puigdemont, Juntos por Cataluña, el más votada de los partidos secesionistas en las elecciones del 21 de diciembre, se quejó de no haber sido consultado sobre la decisión de Torrent, a quien presionó para tratar de forzar la investidura.
Por su parte, Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), señaló que Torrent, miembro de ese partido, intentó llamar infructuosamente a Puigdemont antes de comunicar su decisión.
"Se toma la mejor de las decisiones, para tener una investidura efectiva y eficaz, una investidura que nos permita el día después tener gobierno y levantar el 155", el artículo de la Constitución bajo el cual se intervino la autonomía regional de Cataluña, dijo Sergi Sabria, dirigente de ERC.
Otro miembro de ERC en el Congreso español, Joan Tardá, había insinuado el fin de semana pasado la posibilidad de "sacrificar" a Puigdemont y buscar un candidato alternativo por "el bien superior" de formar gobierno en Cataluña y terminar el control regional desde Madrid.
Pero el candidato para asumir la presidencia de Cataluña sigue siendo Puigdemont, señaló Torrent, porque pese a estar perseguido en España por rebelión y sedición, "tiene toda la legitimidad para ser candidato a la investidura y tiene todo el derecho".
Instalado en Bruselas después de la fallida declaración de independencia de Cataluña del 27 de octubre, tras lo cual fue destituido, el expresidente catalán había pedido a Torrent que garantizara "las medidas necesarias" para asistir a la sesión de este martes.
Puigdemont mantuvo hasta último momento la duda de si asistiría a la cámara, con lo cual se hubiera expuesto a ser detenido porque aún pesa un pedido de captura en su contra.
Esa era la única manera en la que podía ser elegido, de acuerdo con un fallo emitido el pasado sábado por el Tribunal Constitucional, que hizo lugar a un recurso del gobierno central.
La corte había prohibido de esa forma una designación a distancia de Puigdemont, una alternativa planteada por el candidato y su partido.
La advertencia del jefe del gobierno español
El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, había advertido este martes al presidente del parlamento catalán, Roger Torrent, de posibles consecuencias judiciales si permitía una investidura no presencial del líder independentista Carles Puigdemont, que fue expresamente prohibida por el Tribunal Constitucional.En una entrevista a la televisión pública TVE, antes de la hora fijada para la sesión suspendida, Rajoy recordó que el Tribunal Constitucional prohibió una investidura a distancia, y si Torrent lo permitía hubiera incurrido "en responsabilidades por incumplir una resolución de los tribunales".
