Las provincias argentinas y la Ciudad de Buenos Aires registraron un deterioro significativo en sus cuentas fiscales durante el primer trimestre de 2025, según reveló un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). El informe mostró que las 23 jurisdicciones analizadas aumentaron su gasto público en mayor proporción que sus ingresos, lo que provocó una reducción del 41,2% en el superávit fiscal en términos reales respecto al mismo período de 2024.
Los datos oficiales provistos por la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) del Ministerio de Economía de la Nación indicaron que los ingresos totales provinciales crecieron 8,2% en el primer trimestre, impulsados principalmente por un incremento del 8% en los ingresos corrientes y un 49% en los ingresos de capital. Sin embargo, este aumento resultó insuficiente para compensar la expansión del gasto público.
El estudio excluyó a La Pampa del análisis por no disponer de información completa, mientras que el resto de las provincias evidenció una recuperación en sus finanzas después del ajuste que había caracterizado a 2024, aunque con un crecimiento desbalanceado entre ingresos y egresos.
Crecimiento del gasto público
El gasto público total de las provincias experimentó un incremento real del 16,1% durante el primer trimestre, con los gastos corrientes subiendo 15,5% y el gasto de capital aumentando 24,2%. Al excluir los intereses de deuda, que cayeron 31,7%, el gasto primario se expandió 17,8% en términos reales.
Esta dinámica provocó que el resultado primario fuera superavitario por 2,8 billones de pesos en moneda de junio de 2025, pero con un descenso real interanual de 39,5%. Por su parte, el resultado fiscal también mantuvo signo positivo por 2,2 billones de pesos, aunque representó una caída significativa respecto a los 3,8 billones registrados en el primer trimestre de 2024.
El análisis detallado de los ingresos mostró que la coparticipación de impuestos creció 16,6%, compensando parcialmente la caída del 2,6% en la recaudación tributaria propia de las provincias. Un dato relevante es que al cierre del primer semestre, los envíos por transferencias automáticas nacionales registraron una suba interanual real del 3,6%, muy por debajo del crecimiento del primer trimestre.
Dentro de los tributos provinciales, Ingresos Brutos, el de mayor participación, registró una baja del 8,7%, mientras que otros impuestos mostraron incrementos: Sellos subió 57,4%, el impuesto automotor aumentó 21,4% y el inmobiliario creció 12,3%. Los ingresos que más cayeron en términos reales fueron las rentas de la propiedad (-44%), las transferencias no automáticas nacionales de capital (-9,5%) y las regalías (-7,8%).
Se destacó el aumento real del 63,3% de las transferencias no automáticas nacionales corrientes, explicado por el acuerdo entre el Gobierno Nacional y la Ciudad de Buenos Aires por el fallo de la Corte Suprema, donde se estableció el envío regular de transferencias por la diferencia entre el coeficiente primario de coparticipación de 1,4% y el 2,95%. Al excluir a CABA, este componente mostró un descenso interanual real del 23%.
Composición del incremento del gasto
El estudio reveló que el gasto en personal representó el 49% del gasto primario en 2024 y aportó el 37% del incremento registrado en el primer trimestre de 2025. Le siguieron el gasto en bienes y servicios con 21%, las transferencias corrientes con 17%, las prestaciones de seguridad social con 15% y la inversión real directa con 10%.
"Entre el incremento del gasto real en personal y del gasto en prestaciones a la seguridad social, se generó prácticamente el 52% de la suba real del gasto primario", destacó el informe del IARAF.
Los tres gastos de mayor relevancia según su participación experimentaron incrementos significativos: el gasto en salarios subió 13,8%, el gasto en transferencias corrientes aumentó 12,4% y las prestaciones de seguridad social crecieron 19,2%. Las jubilaciones representaron el 14% del gasto primario, mientras que el gasto de capital alcanzó aproximadamente un 7%.
En términos absolutos, el gasto primario del primer trimestre de 2025 tuvo un incremento de 4.159.502 millones de pesos en moneda de junio respecto al primer trimestre de 2024, debido a un incremento de 4.201.435 millones de los rubros con suba interanual y a la baja de 41.396 millones del gasto en transferencias de capital.
Perspectivas para el resto del año
El IARAF advirtió sobre las limitaciones que enfrentarían los ingresos provinciales durante el resto de 2025. Considerando que las transferencias automáticas al primer semestre registraron una suba del 3,6% real interanual, "un escenario muy optimista posiciona a los ingresos con un aumento real posible del 5% durante todo 2025, a nivel consolidado".
El instituto alertó que "esta perspectiva de ingresos hace que, si el gasto provincial crece más que ese techo, se reducirá el resultado fiscal obtenido en 2024". Los analistas fueron más pesimistas al agregar que "se insiste con que es un techo muy optimista. Lo más probable a esta altura del año es que los ingresos totales crezcan menos".
Respecto al comportamiento futuro del gasto, el informe anticipó que "el gasto provincial va a bajar su ritmo de crecimiento durante los próximos meses", aunque aclaró que "a nivel de jurisdicciones habrá que ver la velocidad de baja de cada una". La conclusión fue tajante: "Si una jurisdicción quiere sostener un mayor aumento del gasto, va a disminuir su resultado fiscal positivo en caso de tenerlo e inclusive puede ingresar en el terreno del déficit".
Esta situación fiscal se desarrolla en un contexto de tensión política entre las provincias y el gobierno nacional, mientras los gobernadores impulsan proyectos legislativos para obtener mayores recursos a través de la coparticipación de los Adelantos del Tesoro Nacional y del impuesto a los combustibles líquidos.