Traslados, el documental producido por Zoe Hochbaum y dirigido por Nicolás Gil Lavedra, ha comenzado a generar un fuerte impacto apenas estrenado en Argentina. En especial, la reacción de Geneviève Jeanningros, sobrina de Léonie Duquet, una de las monjas francesas asesinadas durante la dictadura militar argentina, ha conmovido al público. Jeanningros, quien vive en Ostia, Italia, vio el tráiler del film a través de su computadora y expresó su gratitud en un video recogido por el sitio Infobae.
“Es importante que se construya la memoria y que se sepa lo que ha sucedido”, dijo Jeanningros. Estas palabras reflejan el valor que el documental tiene para los familiares de las víctimas, quienes ven en él un paso más en la recuperación de la verdad y la justicia. En el video, Geneviève se muestra visiblemente emocionada mientras mira el adelanto del film, que recrea a través de testimonios y archivos el macabro plan sistemático implementado por la dictadura para deshacerse de prisioneros mediante los llamados "vuelos de la muerte".
La sobrina de una de las monjas asesinadas en los Vuelos de la M.mp4
La historia de su tía Léonie Duquet, secuestrada y asesinada en 1977 por su compromiso con la defensa de los derechos humanos, es solo una de las tantas que el documental expone para mantener viva la memoria de esos años oscuros. Al finalizar el video, Jeanningros subraya la importancia del film con una presentación clara: “Soy la sobrina de Léonie Duquet”. Su testimonio personal realza el impacto que tiene el documental en los familiares, quienes buscan seguir construyendo la memoria colectiva sobre los crímenes de la dictadura argentina.
Los vuelos de la muerte: el plan de exterminio de la dictadura
El documental Traslados aborda uno de los métodos más atroces utilizados por el régimen militar argentino: los vuelos de la muerte. En estos operativos, las fuerzas de la dictadura drogaban a los prisioneros con pentotal sódico y los arrojaban vivos al mar desde aviones militares. Este plan no solo tenía el objetivo de exterminar a los detenidos, sino también de hacer desaparecer cualquier rastro que pudiese vincular a las fuerzas militares con estos crímenes.
Según explicó el director Nicolás Gil Lavedra, los vuelos de la muerte comenzaron apenas unos días después del golpe de Estado de 1976. Durante los primeros años, los cuerpos de varias víctimas aparecieron en las costas de Uruguay y Argentina. Sin embargo, tal como sostiene Gil Lavedra, esos cuerpos representaban "una milésima parte de la cantidad de cuerpos que se tiraron", ya que los militares estudiaban las corrientes marítimas para asegurarse de que los cuerpos no fueran devueltos por el mar.
Entre las víctimas de los vuelos de la muerte se encontraban las tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, cuyos cuerpos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en 2005. También Alice Domon y Léonie Duquet, religiosas francesas comprometidas con la defensa de los derechos humanos, quienes trabajaban en la Iglesia de la Santa Cruz, lugar de encuentro para familiares de desaparecidos.
El secuestro de Duquet y Domon, junto con otros familiares de desaparecidos y militantes de derechos humanos, fue ejecutado por un grupo de tareas de la Armada Argentina bajo la dirección de Alfredo Astiz, conocido como el "Ángel de la Muerte". Astiz se infiltró en los grupos de derechos humanos haciéndose pasar por el hermano de un desaparecido, y luego delató a las monjas francesas y a las fundadoras de Madres, quienes fueron torturadas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) antes de ser arrojadas al mar.
Un trabajo cinematográfico que recupera la memoria
La idea de realizar Traslados surgió en Zoe Hochbaum cuando tenía 15 años. Según contó en entrevistas, su interés por los vuelos de la muerte comenzó tras un trabajo escolar, que rápidamente superó sus expectativas. Desde entonces, Hochbaum se comprometió con la búsqueda de la verdad y la justicia para las víctimas de la dictadura, lo que finalmente la llevó a producir este documental junto con el director Nicolás Gil Lavedra.
El título del documental hace referencia al término "traslados", un eufemismo utilizado por los represores para describir los vuelos en los que arrojaban a los detenidos al mar. Para construir el film, Hochbaum y Gil Lavedra trabajaron codo a codo con una amplia red de investigadores y expertos, incluidos los periodistas Eduardo Anguita y Daniel Cecchini. Entre los entrevistados que participaron del documental se encuentran figuras clave en la lucha por los derechos humanos, como Estela de Carlotto, Nora Cortiñas, el juez Daniel Rafecas y la periodista Miriam Lewin, una de las sobrevivientes de la ESMA.
Una de las piezas clave del documental es la participación de Enrique Piñeyro, piloto y cineasta, quien aporta información sobre la reciente recuperación del avión SKYVAN PA51, uno de los modelos utilizados en los vuelos de la muerte. Este avión regresó a Argentina en 2023, convirtiéndose en un recordatorio material de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen.
La música del documental fue compuesta por Luciano Superville, quien trabajó en una versión del tema "Los Dinosaurios" de Charly García, interpretada por Vera Spinetta. Esta pieza aporta una carga emotiva adicional al relato, conectando la historia de los vuelos de la muerte con el simbolismo de una de las canciones más icónicas de la resistencia cultural contra la dictadura.