Por Bárbara Arroyo
Comenzaron a conocerse algunos ganadores del Festival de Cine de San Sebastián y el uruguayo Daniel Hendler se llevó el Premio de la Industria WIP Latam con su flamante película “Un cabo suelto”.
Este galardón consiste en una ayuda técnica para concluir con la etapa de post producción. Es decir, un filme compite en la categoría WIP (work in progress) cuando está completamente rodado pero aún está en proceso de trabajo, de ahí el nombre en inglés. Se necesitan más recursos para pulir sonido, color, foley, música original y este premio aporta todo eso ya que sus jurados brindan estos servicios con sus empresas. Días atrás, El Observador habló con Hendler mientras caminaba por la rambla cercana al Auditorio Kursaal. “Esta es mi tercera película y la presentamos mientras está en proceso de montaje en esta competencia de seis trabajos de realizadores latinoamericanos. Claramente, buscamos apoyo para finalizarla”, decía cuando aún no se sabía que sería el ganador. “La escribí y la dirigí, la filmamos hace dos meses en Uruguay. Tiene una coproducción minoritaria argentina, iba a hacer más igualitaria pero dadas las circunstancias, se vio reducida. Me siento más cómodo y menos nervioso que en otras ocasiones. Ojalá se de”, y así resultó.
“Un cabo suelto”, cuenta la historia de Santiago (Sergio Prina), un cabo de la policía argentina que cruza la frontera hacia Uruguay huyendo de otros agentes que lo andan buscando. Valiéndose de su uniforme, intenta sobrevivir alimentándose de comida regional que toma porque inspecciona puestos, prueba embutidos, lácteos, todo lo que le convidan y así va tramando su nueva vida sin un techo que lo cobije. En el camino parece haber encontrado al amor de su vida. Junto a Prina, que por estos días brilla como “Chango”, camarógrafo de José de Zer en “El hombre que amaba los platos voladores”, actúan Pilar Gamboa, Néstor Guzzini y Alberto Wolf.
