El Gobierno argentino activó el operativo para repatriar a 400 ciudadanos que se encuentran en Israel, en medio del conflicto bélico entre ese país e Irán, que comenzó a escalar en junio de este año. La decisión de proceder con la evacuación fue confirmada por fuentes oficiales, que señalaron que la operación se llevó a cabo a través de vuelos de la aerolínea israelí El Al, con el apoyo de las autoridades locales y en coordinación con diversas instituciones argentinas.
Como pudieron saber LN y TN, los primeros vuelos de repatriación se iniciaron el lunes 24 de junio, y la operación continuará hasta el jueves 27 de junio. Las autoridades argentinas actuaron rápidamente después de que la Embajada en Tel Aviv enviara una comunicación oficial solicitando a los ciudadanos argentinos completar un formulario para ser evacuados, con fecha límite el pasado viernes. En total, el Gobierno calcula que aproximadamente 400 nacionales estaban esperando ser evacuados de las zonas de riesgo, aunque muchos otros, por diversas razones, decidieron quedarse.
El operativo de evacuación había estado planificado para el fin de semana anterior, pero debió postergarse debido a la escalada del conflicto entre Israel e Irán. Axel Wahnish, embajador argentino en Israel, explicó que aunque el plan inicial había sido aprobado, las autoridades locales modificaron las condiciones, lo que obligó a retrasar el inicio de los vuelos.
Los detalles del operativo de evacuación
En el marco de la estrategia de repatriación, el Gobierno argentino alquiló aviones de las tres únicas aerolíneas israelíes que continúan operando en medio del conflicto: El Al, Israir y Arkia. En total, se organizaron cuatro vuelos, dos de los cuales ya despegaron. El primero, con 50 pasajeros, partió desde el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv con destino a Roma. Este vuelo prioritario transportó a ciudadanos en situaciones vulnerables, tales como familias con niños pequeños, personas mayores o con discapacidad, y aquellos con enfermedades que requieren atención urgente. Al día siguiente, se completó otro vuelo con similares características.
La situación de los vuelos de evacuación se complicó por la necesidad de reducir la capacidad de las aeronaves. Las autoridades israelíes impusieron restricciones en la cantidad de pasajeros, para facilitar un despegue más seguro en caso de emergencia. Esta medida redujo a la mitad el número de evacuados por vuelo, lo que alteró los planes iniciales de transporte, que contemplaban aeronaves de mayor capacidad.
Novedades en el conflicto y la logística de los vuelos
El operativo de evacuación de argentinos se vio influenciado por el cese al fuego anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre Israel e Irán. Según fuentes oficiales, el Gobierno argentino, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, empezó a considerar alternativas logísticas tras la noticia del alto al fuego. De esta forma, el miércoles 26 de junio se confirmó que un tercer vuelo de evacuación podría llevar hasta 178 pasajeros, con el permiso especial otorgado por las autoridades israelíes.
Este vuelo, que también tiene como destino el Aeropuerto de Fiumicino en Roma, será el último en ser realizado con capacidad reducida. Sin embargo, el cambio en el escenario político permitió que el número de repatriados aumentara, con la posibilidad de que un cuarto vuelo pueda llevar a cabo la operación con una aeronave de capacidad completa. Este vuelo se conectará con el servicio de Aerolíneas Argentinas, que en la noche del miércoles tiene previsto partir desde Roma hacia Buenos Aires con capacidad para 266 pasajeros.
El Ministerio de Defensa de la Argentina, encabezado por Luis Petri, evaluó previamente la opción de usar aviones militares para completar la repatriación, pero se descartó debido a la complejidad logística de los vuelos y la presencia de alternativas comerciales viables. Además, las Fuerzas Armadas argentinas no intervinieron directamente en la operación de repatriación, como se explicó desde la Casa Rosada.
La evacuación, que no incluye a los residentes argentinos en Israel (estimados en 60.000), fue organizada por la Embajada Argentina en Tel Aviv, con el apoyo de personal del Ministerio de Relaciones Exteriores y de organismos como el Ministerio de Transporte. El operativo se llevó a cabo con una clara prioridad para aquellos argentinos en situaciones de vulnerabilidad y urgencia.
Cambios en las decisiones de los evacuados
A medida que el conflicto se tranquilizó temporalmente con el alto al fuego, algunos de los argentinos varados en Israel decidieron no regresar a su país, a pesar de haber solicitado inicialmente ser evacuados. Muchos llegaron a Israel por motivos de estudios, trabajo u otras actividades temporales, y, ante la novedad de la tregua, decidieron quedarse. Este cambio de decisión podría afectar la cantidad total de repatriados, aunque la logística sigue avanzando conforme a los planes establecidos.
En cuanto al futuro inmediato, se espera que la evacuación se cierre este jueves con el último vuelo, el cual podría completar el retorno de todos los argentinos involucrados en el operativo. Sin embargo, algunos informes indican que no todos los nacionales que inicialmente se habían inscrito en las listas de evacuación optarán por salir de Israel, aunque el gobierno mantiene abierta la posibilidad de continuar la repatriación mientras persista la situación de riesgo.