María Corina Machado, líder opositora venezolana, enfatizó, “Nuestra prioridad es la protección de nuestros compañeros asilados en la Embajada de Argentina”. Pero la situación se vuelve cada vez más desesperante, ya que Nicolás Maduro, líder del régimen chavista, dio un ultimátum para que los diplomáticos argentinos se retiren del país. La embajada tendrá que cerrar y los opositores al régimen deberán buscar un nuevo lugar a dónde ir.
La lucha para liberar a los seis líderes opositores venezolanos que se encuentran refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas fue asumida por la Cancillería Argentina, liderada por Diana Mondino y el Vicecanciller Leopoldo Sahores. En un nuevo desarrollo, se hizo público un documento del régimen chavista que establece un plazo hasta el jueves para que los diplomáticos argentinos se retiren de Venezuela, lo que plantea una nueva complicación en la situación. La crisis diplomática fue llevada a un punto crítico, ya que además de la presión política, se añadió una barrera logística significativa: los vuelos hacia Buenos Aires fueron cancelados. Esto paralizó las negociaciones y dejó a los líderes opositores en una situación de gran incertidumbre.
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En el seno del Gabinete de Casa Rosada, la Canciller Diana Mondino abordó con urgencia el tema de los seis líderes opositores venezolanos refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas. Ella presentó un panorama detallado de la situación y las negociaciones en curso, y recibió instrucciones del Presidente para viajar a Washington para participar en la sesión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que hoy discutirá la crisis venezolana.
Mientras tanto, Andrés Mangiarotti, encargado de Negocios de Argentina en Caracas, está a cargo de la delegación oficial que incluye a cinco diplomáticos de carrera y dos agregados. Con el fin de organizar el viaje y el cierre de la Embajada en Venezuela, Mangiarotti está trabajando en los detalles finales por estas horas. De no surgir obstáculos, se prevé que el jueves emprenderán el viaje hacia la capital argentina.
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En un movimiento audaz, el líder venezolano ordenó el cierre de la Embajada de Argentina en Caracas, en un intento por forzar la salida de los seis dirigentes opositores que pidieron asilo en el edificio diplomático. Entre ellos se encuentran Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola Magalí Meda, todos ellos vinculados al equipo de campaña de los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
La líder opositora María Corina Machado reaccionó a la situación a través de un mensaje en las redes sociales, “Agradezco la generosa hospitalidad del gobierno de Costa Rica como reacción a la brutal represión en contra de los ciudadanos que defendemos los resultados de la elección presidencial del 28 de julio”, dijo. Sin embargo, subrayó que la prioridad es garantizar la seguridad de los asilados en la Embajada de Argentina.
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“Mi responsabilidad es continuar esta lucha junto a la gente. Desde Venezuela, gracias al querido pueblo y al gobierno de Costa Rica”, concluyó. Mientras tanto, se sumerge en las negociaciones diplomáticas con el gobierno argentino para encontrar una solución para los seis dirigentes.
En marzo el gobierno argentino les otorgó asilo político a los seis venezolanos opositores, quienes habían recibido amenazas de Maduro. Desde ese momento, no pueden moverse de la sede argentina. Además, el régimen de Maduro rechazó repetidamente el "salvoconducto" necesario para sacarlos del país. La canciller argentina, Mondino, intentó un nuevo acuerdo con el chavismo el fin de semana pasado, pero fue nuevamente declinado.
La tensión entre el régimen de Venezuela y el gobierno de Argentina alcanzó un nuevo nivel ayer, cuando el gobierno caribeño lanzó un asedio a la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas. En un gesto intimidatorio, los funcionarios venezolanos cortaron el suministro eléctrico a la misión diplomática argentina.
“URGENTE!!! Funcionarios de Corpoelec acaban de cortar el suministro eléctrico en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, donde nos encontramos los 6 asilados de la oposición”, denunció Pedro Urruchurtu Noselli, coordinador nacional de campaña de Macharo y González Urrutia.
A medida que el gobierno venezolano intensifica su presión, los funcionarios de la Cancillería evalúan la posibilidad de recibir a los asilados en las embajadas de Paraguay o El Salvador, dos naciones con las que Argentina mantiene estrechos lazos diplomáticos. Si esta solución no resulta factible, el Gobierno argentina estaría dispuesto a explorar una tercera vía, buscando un tercer país que pueda garantizar la seguridad de los opositores venezolanos.
La Cancillería argentina está abordando la delicada situación de los seis líderes opositores venezolanos refugiados en la Embajada de Argentina, siguiendo las pautas de la Convención de Asilo Diplomático. A medida que transcurren las horas, los funcionarios diplomáticos están en estrecha comunicación con los países que forman parte de este organismo internacional, con el fin de coordinar un traslado seguro y efectivo para los asilados. Sin embargo, la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y seis países miembros de la Convención -Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay-, por parte de Maduro, hace que la búsqueda de una solución sea aún más complicada.
En el marco de la Convención, otros ocho países adhirieron a sus principios y protocolos, incluyendo a Venezuela, Guatemala, Haití, México, Brasil, El Salvador y Paraguay. Aunque Venezuela es el país sede de la Convención desde 1954, la situación actual generó tensiones entre los miembros. Mientras que Guatemala, Haití y Venezuela mantienen relaciones diplomáticas estrechas, Brasil adoptó una postura más equidistante. A pesar de que el presidente Lula Da Silva no emitió un comunicado oficial sobre las elecciones venezolanas, parece evitar tomar medidas diplomáticas que puedan comprometerlo con Milei.
La Cancillería argentina estuvo trabajando en secreto con Itamaraty, el ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, para que Celso Amorín, enviado especial de Lula, interceda ante Nicolás Maduro para que levante el cerco sobre la Embajada argentina en Caracas y permita la salida segura de los asilados. Sin embargo, Brasilia dejó en claro que no proporcionará asilo a los líderes opositores venezolanos conectados con Machado, quienes están bajo la protección del gobierno libertario.
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La situational actual en Venezuela llevó a la Cancillería argentina a buscar orientación en el artículo 19 de la Convención de Asilo Diplomático. Esta cláusula estipula que “si por causa de ruptura de relaciones el representante diplomático que ha otorgado el asilo debe abandonar el Estado territorial, saldrá aquel con los asilados”. En este caso, la delegación argentina debe evacuar la Embajada y salir con los líderes opositores venezolanos. Sin embargo, para lograr esta salida, es necesario coordinar cuidadosamente la logística y los detalles prácticos para garantizar la seguridad de todos involucrados.
La Convención de Asilo Diplomático ofrece un escenario más amplio para la evacuación de la Embajada argentina en Caracas. Según la segunda parte del artículo 19, “si lo establecido en el inciso anterior no fuere posible por motivos ajenos a la voluntad de los asilados o del agente diplomático, deberá éste entregarlos a la representación de un tercer Estado Parte en esta Convención, con las garantías establecidas en ella. Si esto último tampoco fuere posible, deberá entregarlos a un Estado que no sea Parte y que convenga en mantener el asilo. El Estado territorial deberá respetar dicho asilo”.
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“Lamentablemente es un impuesto muy antipático, porque vos tenés que firmar el cheque para pagarlo, pero todos los otros también los estás pagando”, abundó la ministra Mondino.
Mientras la situación en Venezuela sigue tensa, la canciller Mondino, viajará a Washington esta noche para participar en una sesión crítica de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se discutirá la grave crisis política del país caribeño. Allí, se concentrará en desafiar el resultado de las últimas elecciones y demandar la transparencia en el conteo de votos. La representante argentina ante la OEA, Sonia Cavallo, se unirá a Mondino en su lucha por justicia y democracia en Venezuela.
En paralelo, el plazo establecido por Caracas para que los diplomáticos argentinos abandonen el país se acerca rápidamente. A última hora de mañana, el gobierno argentino debe tomar una decisión sobre el futuro de los seis líderes opositores venezolanos que fueron objeto de asilo en la Embajada argentina.
