Cristina Fernández de Kirchner ha acumulado una larga lista de títulos a lo largo de su carrera: empezó como diputada provincial en Santa Cruz y de ahí no frenó. Fue senadora nacional, Primera Dama, Presidenta, Presidenta reelecta, senadora de nuevo, vicepresidenta. Y en el plano judicial también: imputada, procesada, condenada y ahora suma el título de "presa".
Con el fallo de la Corte Suprema que ratificó su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua en el caso Vialidad, se abre un nuevo capítulo en su historia política y judicial.
Cristina se preparaba para sumar este año la etiqueta de diputada provincial por la Tercera Sección Electoral, una de las zonas más empobrecidas del Conurbano bonaerense. Sin embargo, este sueño se desvaneció con la sentencia firme que la deja fuera de la contienda electoral.
No obstante, en estos primeros días ha logrado ciertos beneficios. Si parecía que su poder interno en el peronismo estaba en discusión, si el liderazgo ya no era el de antes, algo cambió. La mayoría de los dirigentes del kirchnerismo, desde Axel Kicillof hasta los intendentes, pasando por gobernadores y sindicalistas, se alinearon rápidamente en su defensa. El miércoles, cuando se presente en los tribunales de Comodoro Py para entregarse, se espera una multitudinaria caravana en su apoyo. Pero la gran pregunta es: ¿será este apoyo suficiente a largo plazo?
Es que un factor clave para la expresidenta será el tiempo. Mientras más tiempo pase Cristina Kirchner en prisión domiciliaria, menos poder de influencia tendrá sobre el peronismo y la política nacional. La vida sigue, la política sigue, y quienes aspiren a pelear por cargos políticos seguramente buscarán posicionarse más allá de lo que ella diga.
En ese contexto, un factor importante será la posible acumulación de nuevas condenas. Hotesur/Los Sauces, Cuadernos, Memorándum con Irán son algunas de las causas elevadas a juicio. Si la encuentran culpable, los años de condena se sumarían a los 6 de Vialidad. ¿Hablaríamos de una Cristina presa hasta más de los 80 o 85 años? Difícil de imaginar en esta Argentina tan cambiante.
El factor Javier Milei
Otro factor determinante para el futuro de CFK será el desempeño de Javier Milei. Si su gestión es exitosa, la influencia de Cristina se irá diluyendo. Pero si fracasa, podría ser ella quien siga siendo la figura que articule la oposición. En ese sentido, el miércoles 18, cuando Cristina se entregue a la Justicia, puede marcar un punto de inflexión. ¿Se terminarán las protestas ese día como prometen dirigentes cristinistas si CFK va a su casa de Constitución?
Por eso, hay una sensación que se percibe cada vez mas fuerte en sectores de la política. Es de esperar que el kirchnerismo busque generar caos y entorpecer todo lo que pueda la gestión de Milei, porque solo así se imaginan sus seguidores la posibilidad de salvar a Cristina y sacarle el título de "presa". Y que así pueda recuperar el que los militantes le ponían casi como si fuera una diosa y ahora parece haberlo perdido, el de Cristina Eterna.