La inflación de la Ciudad de Buenos Aires fue de 5,1% en julio. El dato se conoce seis días antes de que el INDEC dé a conocer el IPC a nivel nacional, que el Gobierno anticipó que sería el número más bajo del año y que se espera cercano al 4 por ciento.
Las metodologías y alcances de medición de precios entre el instituto estadístico nacional y el porteño son distintos, por lo que un número no puede ser comparable con el otro, aunque muchas veces el dato anticipado de la Ciudad puede servir para observar cómo respondieron los precios en un muestreo más limitado.
El índice de precios de CABA se aceleró por segundo mes consecutivo, pero la manera de medirlo es distinta al IPC Nacional ya que el informe porteño, que fue modificado desde marzo de 2022, incorporó y actualizó el peso que le da en su canasta a distintos bienes y servicios, lo que la hizo aún más diferente al sondeo nacional del INDEC.
El informe porteño, modificado desde marzo de 2022, incorporó y actualizó el peso que le da en su canasta a distintos bienes y servicios, lo que la hizo aún más diferente a al sondeo nacional.
Según explica el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad, la cantidad de productos relevados pasaron de 628 hasta 522 y se incorporó una división nueva, hasta 13. Algunos productos que se mantuvieron en la canasta cambiaron su ponderación, es decir, su peso dentro de la medición de precios: los servicios y equipos de telefonía móvil incrementaron su ponderación, mientras que los de telefonía fija la redujeron, mencionó el informe metodológico del IPC porteño.
El peso de los alquileres también fue reajustado y tiene mayor relevancia a nivel Ciudad. Otros bienes o servicios fueron directamente discontinuados de la muestra: telas, el servicio postal, la impresión de foto digital, el DVD grabable y las reparaciones de heladera, lavarropa y de televisión y audio.
Las razones de las diferencias en las mediciones entre la Ciudad y la Nación
Respecto a la diferencias con la Nación, los números muestran que en la Ciudad el peso relativo que tienen los alimentos y bebidas no alcóholicas es de 17,13% del total, mientras que en otras regiones medidas por Indec las cifras son distintas (23,4% en el Gran Buenos Aires, 27,43% en la Patagonia o máximos de 35,3% en la zona noreste y 34,67% en la zona noroeste).
Por el contrario, el fenómeno opuesto se ve en un gasto como el de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que incluye alquiler y expensas o las tarifas de servicios públicos. En este caso el peso que tiene este rubro en la Ciudad es mucho más alto en comparación con el resto del país.
Según el IPC CABA Vivienda tiene una ponderación de 17,43 por ciento, y es así la división más relevante de las 13. Para el Indec, Vivienda pesa 10,46% para GBA, 10% en la Patagonia y hasta 7% en el noroeste.
Es una de las razones por las cuales los servicios pesan más en la Ciudad y ante aumentos de expensas o de servicios públicos, la inflación reacciona con subas más pronunciadas.
Es en ese contexto en que se puede leer el dato porteño en comparación con lo que se puede esperar para el indicador nacional que el Indec dará a conocer el miércoles próximo. La cifra de julio en la Ciudad supone una aceleración del ritmo de avance del nivel general de precios en la Ciudad en comparación con el 4,8% que había marcado el índice en junio -y de 4,4% en mayo-, pero la variación interanual descendió del 272,2% al que se movía un mes atrás.
Durante julio la variación del IPCBA respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Restaurantes y hoteles, Alimentos y bebidas no alcohólicas y Salud, que en conjunto explicaron el 66,7% del alza del Nivel General.
El ministro de Economía Luis Caputo, por su lado, había anticipado la semana pasada a operadores del mercado con quienes se reunió en el Palacio de Hacienda que el IPC de julio sería el más bajo del 2024, por lo que presupone que estará por debajo del 4,2% que había marcado mayo y que aceleró hasta 4,6% en junio.