Le siguieron: Dalí, Andamos Volando, Adapta, WPP, Flow Labs, Loopstudio, The Garzón School, Fellini, Nómade, SC Johnson, Wasabi y DDC.
En la categoría de entre 51 y 300 empleados, las tres primeras fueron:
Completaron la lista: Estudio Terrasol, Estudio Nopitsch & Asociados, Lacnic, ACSA, Apraful, Blend, Dynamo Global, Latin Securities, EY, Agrifirm, Gómez Platero y Hikko.
En la categoría de más de 300 empleados, el podio lo encabezaron:
Completaron el ranking: Crédito de la Casa, PedidosYa, Deloitte, Scanntech, Aeropuertos Uruguay, McDonald’s y Syngenta
¿Qué mide el ranking de las mujeres?
Según explicó Great Place To Work, el ranking surge de la aplicación de su metodología For All, que se basa en el relevamiento y análisis de la percepción de los colaboradores, “donde se miden las experiencias de confianza y las posibilidades de los empleados para alcanzar su máximo potencial humano, independientemente de quiénes sean y qué lugar ocupan en la organización”.
Para ello, se evalúan variables como la vivencia de los valores organizacionales, la posibilidad de aportar ideas nuevas y la eficacia del liderazgo. Todo esto se releva mediante una encuesta de clima organizacional. En esta edición participaron 87 empresas, que en total emplean a 6.635 personas.
Conclusiones del informe 2025
En su informe, GPTW señala que “en las organizaciones reconocidas como Los Mejores Lugares para Trabajar, la experiencia de hombres y mujeres es notablemente equitativa” y que “también se da una alta equidad en la experiencia de las mismas mujeres entre sí dentro de estas organizaciones, independientemente del lugar de la organización en que se encuentren o de la tarea que realicen”. Para la consultora, este equilibrio refleja “culturas inclusivas, políticas de desarrollo con enfoque de género y un liderazgo comprometido con la diversidad”.
Sin embargo, al comparar estas empresas con otras que forman parte del Mercado GPTW —es decir, aquellas que participan en el diagnóstico pero no alcanzan el estándar de excelencia—, surgen diferencias significativas en la experiencia reportada por las mujeres, especialmente en cuanto a la percepción de imparcialidad, las oportunidades de crecimiento, la representación en liderazgo y el equilibrio entre la vida personal y laboral.
GPTW explicó que este informe “tiene como objetivo no solo resaltar a las organizaciones que ya están liderando el cambio, sino también proporcionar una guía clara sobre dónde enfocar los esfuerzos para que más empresas puedan crear entornos de trabajo verdaderamente equitativos para todas las personas”.
Entre las empresas destacadas, se registró una experiencia mayoritaria de trabajo en un ambiente de respeto, equidad y apoyo. GPTW remarcó que “no solo valoran los beneficios, sino que construyen relaciones humanas saludables, los líderes son accesibles y ofrecen oportunidades reales”.
El informe también reveló una diferencia de 26 puntos porcentuales entre las empresas del ranking y el resto del mercado, lo que, según GPTW, constituye “una prueba concreta de que es posible crear culturas laborales donde todas las personas —especialmente las mujeres— puedan prosperar”.
Además, al observar la evolución de la experiencia de confianza en las organizaciones reconocidas, la consultora concluyó que, a pesar de los diferentes contextos de mercado y de negocio que atraviesa cada año, la confianza “no solo se sostiene en la excelencia sino que evoluciona de forma positiva”.
GPTW remarcó que “la gestión de la equidad tanto en género como en distintos ámbitos es un factor que impulsa el compromiso de todos los colaboradores” y destaca que “en el mercado se presentó una diferencia de 5 puntos en descenso entre mujeres y hombres”, mientras que “en los Mejores Lugares para Trabajar para Mujeres se identificó una completa paridad en la experiencia de confianza”.
Finalmente, el informe concluyó que “construir lugares de trabajo equitativos no es solo cuestión de suerte o buenas intenciones; se trata de tener una visión clara que se traduzca en acciones sostenidas y conscientes”. Y agregó: “la equidad no debería ser un privilegio de unas pocas empresas comprometidas, sino un estándar en el mercado uruguayo”.
Un repaso por las exposiciones del evento
Durante el evento de premiación, distintas mujeres compartieron sus miradas y experiencias en torno al liderazgo femenino, los cuidados y las barreras estructurales.
Virginia Suárez reflexionó sobre el rol de lo femenino en los espacios de poder y afirmó: “hasta que no cambiemos el sistema, el contexto seguirá siendo el mismo: un mundo hecho por y para hombres.”
Carolina Bellora sostuvo que el liderazgo femenino representa el futuro, y que se requerirán cada vez más habilidades asociadas a lo femenino: empatía, cercanía, escucha activa, liderazgo horizontal y confianza. Subrayó que “el futuro es en conjunto: mujeres y hombres” y que solo trabajando juntos se logrará un cambio real y sostenible.
Desde la Fundación Pérez Scremini, se presentaron datos sobre el rol de las mujeres en el ámbito del cuidado. En Uruguay, el sector de cuidados representa el 3,4% del empleo, y el 94,8% de esas personas son mujeres. En la Fundación, el 83% del equipo son mujeres, y dentro del personal asistencial, el 85%.
Carla Conte destacó que tanto en postulaciones laborales como en voluntariado, la mayoría de quienes se presentan son mujeres. Explicó que una de las principales solicitudes del equipo fue el sostén psicológico y emocional, especialmente para quienes trabajan con niños, y que las mujeres suelen animarse más a pedir este tipo de apoyo.
Claudia García, periodista y Karina Montiel, ejecutiva de Arcos Dorados (McDonald's), compartieron sus trayectorias y el compromiso con abrir camino a otras mujeres. Hablaron de la importancia de tener personas impulsoras que ayuden a reconocer el propio potencial y coincidieron en que “muchas veces las mujeres tenemos que subir dos escalones porque nos falta uno en el medio”.
García remarcó el papel de las mujeres en los medios de comunicación como formadoras y agentes de cambio. A su vez, Montiel, destacó que aún queda mucho por recorrer en materia de oportunidades y representación.
Finalmente, Ximena Fernández abrió su intervención con la pregunta: “¿Qué mirada falta desde la cima?”. Señaló que sigue siendo disruptivo hablar de mujeres en cargos de CEO y que existen múltiples barreras —individuales, organizacionales y culturales— que limitan el acceso a posiciones de liderazgo.