El Poder Ejecutivo presentará en los próximos días las pautas que guiarán las negociaciones salariales entre empresarios y trabajadores del sector privado.
El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, reiteró en las últimas horas que Uruguay debe aprovechar el escenario para avanzar en la desindexación de algunos precios y salarios. Esto considerando el escenario de baja inflación que se viene dando desde hace casi dos años en la economía local y la reducción de expectativas que se ha procesado.
Oddone argumenta que la existencia de paramétricas de ajuste de precios en varios sectores relevantes de la economía y la presencia de correctivos salariales por inflación pasada, facilitan la propagación de shocks transitorios sobre el nivel de precios.
“Estamos procurando de manera gradual y de manera cuidadosa para no afectar intereses, en particular de las personas más vulnerables, un proceso de alteración en los procesos de formación de precios, de manera tal que no haya inercias en materia inflacionaria, sobre todo ahora que estamos alcanzando niveles de inflación bajos”, dijo el lunes en entrevista con La Diaria Radio.
“Este es el momento de discutir la revisión de mecanismos que están largamente asentados en la economía uruguaya, producto que éramos una economía de altos niveles de inflación. (…) En la negociación salarial vamos a encontrar algunas innovaciones que apuntan a esto. En los salarios de altos niveles, los mecanismos de actualización de precios van a presentar diferencias con los salarios de bajos niveles”, aseguró.
Al ser consultado sobre qué criterios se seguirán para separar “salarios altos” de "salarios bajos”, Oddone respondió que cuando se presenten las pautas nominales “va a quedar claro cuál es el nivel” en el que se colocará la diferencia.
Antes de ser ministro y en distintas publicaciones realizadas, Oddone ha mencionado algunas ideas. Por ejemplo, que debería evaluarse la posibilidad de negociar los salarios en base a un indicador menos volátil que el Índice de Precios al Consumo (IPC), por ejemplo, uno que aproxime la inflación tendencial. Y también que los correctivos se disparen cada dos años para que coincidan con el horizonte temporal de la política monetaria, por ejemplo.
Tasa de interés de BCU y expectativas de inflación
Las nuevas autoridades del equipo económico han remarcado como una prioridad seguir reduciendo los niveles de inflación y alcanzar la meta de 4,5% anual.
Una de las primeras señales que dio el Banco Central (BCU) fue subir la tasa de interés, que a comienzos de abril pasó de 9% a 9,25%, y con ello la política monetaria ingresó de nuevo en terreno contractivo.
El Comité de Política Monetaria el BCU se volverá a reunir este martes, en un contexto que en las últimas semanas mostró una mejora de expectativas de analistas y mercado financiero para el horizonte de 24 meses.
En el primer caso la inflación esperada pasó de 5,78% en abril a 5,5% en mayo, y alcanzó un nuevo mínimo.
En el caso de las expectativas de mercado financiero, hubo un fuerte descenso desde 6,1% a 5,3%, con lo que ingresaron nuevamente al rango oficial de tolerancia (entre 3% y 6%).
Por su parte, las expectativas empresariales siguen en 6,5% para el mismo horizonte.
El contenido de la pauta que guiará la próxima ronda de negociación salarial junto con el proyecto de ley de presupuesto quinquenal son dos elementos de peso en el horizonte de los agentes.