La tensión creciente entre Israel y España dio este jueves un paso más, sumiendo el vínculo en un conflicto que parece no encontrar salida.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de lanzar una "flagrante amenaza genocida" contra Israel por alegar que España no puede frenar la ofensiva sobre Gaza porque "no tiene bombas nucleares", a lo que La Moncloa respondió calificando sus dichos de "falsos y calumniosos".
"El primer ministro español dijo ayer que España no puede detener la batalla de Israel contra los terroristas de Hamás porque ‘España no tiene armas nucleares’. Esa es una flagrante amenaza genocida contra el único Estado judío del mundo", afirmó Netanyahu en el perfil de la oficina del primer ministro en X. "El primer ministro español dijo ayer que España no puede detener la batalla de Israel contra los terroristas de Hamás porque ‘España no tiene armas nucleares’. Esa es una flagrante amenaza genocida contra el único Estado judío del mundo", afirmó Netanyahu en el perfil de la oficina del primer ministro en X.
"Al parecer, la Inquisición española, la expulsión de los judíos de España y el asesinato sistemático de judíos en masa durante el Holocausto no le bastan a Sánchez. Increíble", añadió el mandatario israelí.
La respuesta de España: "En contra de cualquier forma de antisemitismo"
El Ministerio de Relaciones Exteriores de España calificó como "falsos y calumniosos" los comentarios de Netanyahu, reiteró que está en contra de "cualquier forma de antisemitismo" y reclamó una vez más el cese de la violencia en Gaza.
En un comunicado, esa cartera aseguró que condenó desde el primer momento "el atroz atentado" del grupo terrorista Hamás el 7 de octubre de 2023 y exigió "desde el primer día la liberación incondicional de todos los rehenes".
Además, sostuvo que el Gobierno "tomó la decisión de adoptar la definición de antisemitismo de la IHRA y aprobó el primer Plan Nacional contra el Antisemitismo en 2023".
"España rechaza cualquier forma de antisemitismo, racismo, xenofobia o intolerancia", sigue el texto, y argumenta que fueron acogidos "como connacionales en los últimos años a 72.000 sefardíes como resultado de una legislación específica para ellos".
Partiendo de la premisa de que "el pueblo español es amigo del pueblo de Israel y del pueblo de Palestina", el Gobierno insiste en reclamar "con la misma determinación" también el "cese inmediato de la violencia sin fin en Gaza, los constantes ataques contra población civil, la entrada inmediata de toda la ayuda humanitaria bloqueada actualmente por el Gobierno israelí y el respeto de los más básicos derechos humanos de la población palestina y del Derecho Internacional Humanitario".
El comunicado repite que el "único camino para la paz" pasa por la solución de dos Estados, Palestina e Israel, que convivan en buena vecindad y con garantías recíprocas para su paz y seguridad" y recuerda que España reconoció el Estado palestino en mayo de 2024, lo que provocó la llamada a consultas de la embajadora israelí en Madrid, sin que desde entonces Israel cuente con representación al más alto nivel.
La escalda del conflicto entre Israel y España
Las declaraciones de Netanyahu llegaron después de que Sánchez anunciara el lunes en la Moncloa un paquete de nueve medidas contra Israel por lo que calificó de "genocidio" en Gaza. Entre ellas figuran la consolidación jurídica del embargo de armas, la prohibición de entrada en España de personas implicadas en esas acciones y un aumento de la ayuda humanitaria.
Los dichos del primer ministro israelí van en la línea de las de su ministro de Exteriores, Gideon Saar, que el lunes, tras anunciar Sánchez el paquete de nueve medidas, le acusó de intentar "distraer la atención de los graves escándalos de corrupción" y denunció su "falta de conciencia histórica" en relación con la expulsión de los judíos en 1492 que tildó de "completa limpieza étnica".
Embed - https://publish.x.com/oembed?url=https://x.com/IsraeliPM/status/1966158769924264269&partner=&hide_thread=false
Sánchez: "Nosotros solos no podemos detener la ofensiva israelí"
En su comparecencia del lunes en el Palacio de la Moncloa para anunciar esas medidas, el presidente del Gobierno español recalcó: "España, como saben, no tiene bombas nucleares, tampoco tiene portaaviones ni grandes reservas de petróleo. Nosotros solos no podemos detener la ofensiva israelí".
"Pero eso no significa que no vayamos a dejar de intentarlo. Porque hay causas por las que merece la pena luchar, aunque no esté en nuestras únicas manos ganarlas", amplió el jefe del Ejecutivo español.
Fue entonces que el gobierno israelí denunció al paquete de medidas como un intento por "distraer la atención" de los escándalos de corrupción que rodean a Sánchez, y anunciando sanciones contra la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, y contra la ministra de Juventud, Sira Rego a quienes calificó de antisemitas.
Después de esa decisión de Tel Aviv, España elevó el tono y llamó a consultas a la embajadora ante Israel "ante las calumniosas acusaciones hacia España y las inaceptables medidas contra dos miembros del Gobierno" en referencia a Díaz y Rego.