La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, dijo este miércoles que no es momento de repartir responsabilidades ante la gestión de la ola de incendios que afecta con especial intensidad a Ourense, pero apuntó contra el Gobierno de Galicia, sobre el que afirmó que "falló en la coordinación" y consideró que "la prevención debe estar en manos públicas".
En declaraciones a la Cadena SER, la líder de Sumar defendió que el Gobierno de Pedro Sánchez estuvo a la altura de la situación crítica derivada de los incendios que azotan a España y facilitó "todos los medios" para combatirlos.
Además, sostuvo que ella mismo se mantuvo "desde el minuto uno" en contacto "con todos los consejeros y agentes sociales".
Los incendios en España ya rozan las 400.000 hectáreas dañadas en lo que va del año, la mayor parte de ellas en las últimas semanas, desde que se desató una ola de fuegos con epicentro en Galicia, Castilla y León y Extremadura. En la tarde de este miércoles había 21 incendios activos.
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El incendio de Larouco, en Ourense.
"Fallos de coordinación" en Galicia y defensa del Gobierno de Sánchez
Tras solidarizarse con todas las personas que contribuyeron con la extinción de los fuegos y después de remarcar que "no es el momento de hablar de lo que se hizo bien o mal", se refirió a que "parece" que hay fallos de coordinación.
Como ejemplo, apuntó al retiro de bomberos, a que "primero la Xunta da una orden de que se retiren y luego cambia de órdenes y los vuelve a poner".
"Hoy rectificaron y ellos mismos evidencian que falló la coordinación", señaló la vicepresidenta segunda del Gobierno, quien defendió que "la prevención de incendios tiene que estar en manos públicas".
Cuando fue consultada si por esa gestión de la crisis de fuegos debería haber dimisiones en la Junta de Galicia, evitó pronunciarse. "No es mi estilo" pedir dimisiones, zanjó ese debate. "Ahora hay que salvar la vida, todo lo que tenemos y luego ya depuraremos responsabilidades", aseveró.
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Un hombre combate con una pala un incendio en Ourense.
Poner la prevención de incendios en el sector público
"Esta política no puede estar en manos privadas, hay que cambiar la concepción de lo que se hace. Los incendios no se apagan en verano, la mejor política pública es la preventiva y este es un nuevo enfoque que tiene que hacerse a lo largo de todo el año", defendió, antes de poner el foco en limpiar en invierno la maleza, pero también repoblar especies autóctonas, cuidar el terreno agrario y promover la ganadería extensiva.
"Necesitamos un rural vivo y hay que desplegar políticas públicas que fomenten justamente la cultura de la prevención", sostuvo, para mostrar su desacuerdo de una gestión en la que los trabajadores, al margen de sufrir "precariedad laboral", son contratados solo unos meses para extinción.
Díaz, que participará este jueves en una concentración en Vigo vinculada con los incendios y su gestión, dijo que es preciso apostar por la prevención.
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Los incendios activos en España
Los siete incendios activos que quedan en Galicia, todos en la provincia de Ourense, ya consumieron más de 67.500 hectáreas, según las estimaciones de las autoridades regionales, que informaron de que el fuego más grande en la historia de esa comunidad aún sigue sin control y amenaza a áreas protegidas.
La situación en Castilla y León, también al norte del país, mejoró tras la bajada de temperaturas y el incremento de medios de extinción disponibles, pero el viento cambiante ayer volvió a dar un aviso en la provincia de Zamora, donde aún hay miles de desalojados.
Precisamente en esa región se localizan la mayor parte de los fuegos activos, de los que diez son de nivel 2 y están en la provincia de León, y otros ocho de nivel 1 entre León, Zamora y Salamanca. Eso sin perder de vista los incendios que afectan al Parque Nacional de Picos de Europa y al Lago de Sanabria.
Además, la climatología permitió que siga mejorando el control de los fuegos en Asturias, en el Cantábrico, por lo que se prescindirá del apoyo de la UME para que pueda colaborar en la extinción de otros incendios en la provincia de León.
El incendio de Jarilla (Extremadura) ya quemó 16.000 hectáreas tras nueve días y presenta dos frentes activos después de que el viento haya complicado las tareas de extinción, en las que trabajan 26 medios aéreos y medio millar de efectivos terrestres, con el apoyo logístico de maquinaria pesada, entre ellos los procedentes de Alemania y Eslovaquia.
La Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet) anunció ayer el descenso del nivel de peligro por incendios en áreas del norte y este de la península tras una mejoría en las condiciones meteorológicas y el pronóstico de tormentas "localmente muy fuertes".