Nueve entidades empresariales catalanas enviaron una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedirle que impida la OPA de BBVA a Banco Sabadell y aseguraron que existen "poderosas razones de interés general" que justifican la intervención del Ejecutivo.
Firman la misiva el presidente de Barcelona Global, Ramon Agenjo; el presidente del Consejo General de Cámaras de Cataluña, Josep Santacreu; el presidente de Cecot, Xavier Panés; el presidente del Colegio de Economistas de Cataluña, Carles Puig de Travy; el presidente de FemCat, Oriol Guixà; el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat; el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; el presidente de Pimec, Antonio Cañete, y el presidente del RACC, Josep Mateu.
Los empresarios tomaron esa decisión después de que Sánchez anunciara el lunes en la 40 Reunión del Círculo de Economía, una de las citas anuales del mundo de negocios catalán, la celebración de una consulta pública sobre la OPA, a la que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dio luz verde.
Qué dice la carta de los empresarios a Sánchez
"Creemos que, más allá de las consideraciones técnicas de defensa de la competencia, ya dirimidas por la CNMC, y que respetando no compartimos, existen también poderosas razones de interés general que justificarían la intervención del Gobierno, que usted preside, para impedir la fusión entre las dos entidades bancarias anteriormente mencionadas (BBVA y Banco Sabadell)", explican en su misiva.
Basan su petición en cinco argumentos: evitar una excesiva concentración de poder empresarial y financiero; preservar un canal de crédito y servicios financieros especializados en empresas y proyectos de menor dimensión; y prevenir la pérdida de ocupación y de oficinas bancarias, con el consiguiente aumento del riesgo de exclusión financiera.
También alegan la necesidad de promover la atracción y retención de talento financiero en los diferentes territorios y garantizar la cohesión social y territorial, que es la base de una economía abierta y diversa en una sociedad plural, evitando el riesgo de exclusión financiera.
"Cualquiera de los cinco argumentos sería suficiente para considerar la fusión lesiva para el interés general de España", aseguran los representantes del empresariado catalán, que son conscientes de que la globalización aboga a las empresas a ser grandes para poder competir, pero reclaman trazar ese camino con "prudencia y equilibrio", en sus palabras, sin excesivas concentraciones de poder económico y empresarial.
Los empresarios añaden que "España necesita también bancos de proximidad a las empresas, especialmente a los proyectos de menor dimensión, y que encuentren su ventaja competitiva en el conocimiento profundo del tejido empresarial y social".
Por ello, entienden que "preservar la individualidad de Banco Sabadell es preservar la existencia de un mercado de crédito a nuevos proyectos y empresas de menor dimensión, vital para la economía española en su conjunto y, muy especialmente, para aquellas zonas donde estas tienen mayor presencia".
Pérdidas de hasta 70.000 millones en créditos para pymes
Los empresarios calculan que "una pérdida estimada entre 54.000 y 70.000 millones de euros en crédito disponible para las pymes es una realidad que nuestro progreso económico difícilmente podrá soportar", y destacan la singularidad del Banco Sabadell en tanto que referente para las empresas catalanas, y también españolas, por su especialización en el segmento empresarial, textualmente.
Por otro lado, afirmaron que un "Banco Sabadell autónomo, quizá aliado con otras entidades financieras peninsulares con centros efectivos de decisión en Barcelona, Alicante, Palma, Málaga o La Coruña, sería garantía de equilibrio social y territorial para el conjunto del país", y sostuvieron que ese es el modelo económico que desean.
Los empresarios advierten de que una eventual integración del Banco Sabadell en el BBVA "tendría implicaciones estructurales relevantes para el ecosistema financiero catalán, extensible a otras comunidades donde este banco tiene también una especial implantación", y auguran que universidades, escuelas de negocios, centros de investigación y otras instituciones formativas y de desarrollo de talento verían mermadas sus oportunidades.
FUENTE: EUROPA PRESS