Dwayne Johnson, conocido mundialmente como “La Roca”, llegó al prestigioso Festival de Cine de Venecia con todos los ingredientes para convertirse en uno de los grandes nombres de la temporada: una transformación física impactante, un nuevo enfoque profesional y una película que conmovió a la crítica y al público por igual.
'The Smashing Machine', dirigida por Benny Safdie en su debut como realizador en solitario, narra la historia real del luchador Mark Kerr, un retrato crudo y emocional que explora los límites del cuerpo y la mente.
La cinta presentada en competición oficial fue recibida con una de las ovaciones más largas de esta edición: 15 minutos de aplausos ininterrumpidos.
La reacción del público fue tan intensa que Johnson no pudo contener las lágrimas. Visiblemente emocionado, se fundió en un abrazo con su compañera de reparto, Emily Blunt, dejando ver un lado poco habitual del actor.
Un proyecto lejos del cine comercial y con fuerte exigencia física
No eran solo lágrimas de emoción, sino de alivio y satisfacción tras haber apostado por un proyecto que se aleja por completo del cine comercial del que suele participar como actor.
Y para quien ven al Festival de Venecia como una carrera a los Oscar, lo ocurrido en el Palazzo del Cinema podría abrirle la puerta a ese galardón. Al menos así lo consideran algunos críticos que valoraron la película y la ven como un punto de inflexión en la carrera de Johnson.
Así como Robert Downey Jr. encontró en ‘Oppenheimer’ la oportunidad para desligarse del universo Marvel, Johnson busca ahora redefinirse como intérprete, apostando por un cine más comprometido y profundo.
Su transformación física para el papel fue parte de ese proceso. El actor perdió cerca de 28 kilos, no solo por exigencias del guion, sino por recomendación médica, buscando mejorar su salud a los 53 años. Un cambio radical que sorprendió a muchos en su aparición en la alfombra roja, donde lució notablemente más delgado.
El otro gran protagonista de esta historia es Benny Safdie, quien, tras el éxito cosechado junto a su hermano Joshua en cintas como Diamantes en bruto, se lanza por primera vez en solitario con el respaldo del estudio A24.
Safdie considera el triunfo de ‘The Smashing Machine’ más que una victoria profesional, la confirmación de que puede brillar con luz propia en la industria.