Buscan impedir que personas o entidades acaparen citas para luego revenderlas.
El Gobierno estudia implantar un sistema de códigos o claves personalizadas en las oficinas de Extranjería a partir de 2026, con el objetivo de prevenir el uso fraudulento y el mercadeo de citas, según confirmó la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela.
La medida busca impedir que personas o entidades acaparen citas para luego revenderlas, una práctica que incrementa la vulnerabilidad de los migrantes, dificultando su acceso a trámites esenciales.
Un informe del Consejo Económico y Social (CES) reconoce la existencia de un “mercado alegal” de citas en Extranjería. Según el documento, sistemas automáticos capturan turnos vía online y los desvían a circuitos privados, donde se ofrecen mediante servicios pagos. Estas prácticas han agravado las dificultades de acceso a los turnos, que terminan disponibles solo a través de ciertos intermediarios.
Para hacer frente a esta situación, el Ejecutivo formó hace dos meses un grupo de trabajo entre los ministerios de Migraciones, Interior y Política Territorial. El objetivo es reforzar los controles y prevenir fraudes antes de que ocurran, según detalló Cancela. La propuesta en estudio contempla la asignación de claves únicas e intransferibles para que nadie pueda gestionar citas en nombre de terceros cobrando comisiones.
El Ministerio ha iniciado un proceso de refuerzo de plantillas en Extranjería, con incorporaciones en octubre y una nueva fase prevista para comienzos de 2026. A ello se suma una dotación presupuestaria adicional para mejorar la capacidad de gestión. Además, responsables ministeriales mantuvieron reuniones en diversos territorios con asociaciones, profesionales y actores locales para conocer de primera mano la situación.
La secretaria de Estado afirmó que el Ejecutivo espera tener los nuevos controles operativos en el primer trimestre de 2026. “Esperamos que con toda esta acción conjunta se pueda minimizar, o incluso eliminar, estas situaciones”, aseguró. Cancela subrayó que se atenderán las recomendaciones de organismos como el CES, así como las alertas de entidades y asociaciones que trabajan en el ámbito migratorio.