Las empresas ya no cuentan con la instancia legal habilitada tiempo atrás mediante el artículo 52.d. del Estatuto de los Trabajadores para despedir a parte de su personal en baja laboral por razones médicas en España, sin embargo dos son las alternativas más utilizadas que surgen como respuesta ante una suerte de vacío legal: el despido objetivo y el disciplinario.
¿Qué es el despido de trabajadores objetivo?
En España, el despido objetivo es una forma de terminación del contrato laboral por causas justificadas, establecidas en el Estatuto de los Trabajadores. Se diferencia del despido disciplinario porque no se basa en faltas o incumplimientos del trabajador, sino en motivos empresariales que justifican la finalización del contrato.
¿Cuáles son las causas por las que puede terminar la relación laboral bajo la carátula de despido de trabajadores objetivo?
El empresario puede recurrir al despido objetivo cuando existan razones como:
Faltas de asistencia al trabajo (aunque sean justificadas), si alcanzan un 20% en dos meses o un 25% en cuatro meses discontinuos (salvo casos de baja médica por cáncer o enfermedades graves). Insuficiencia de dotación presupuestaria en entidades sin ánimo de lucro que financian su actividad con fondos públicos. ¿Cuáles son los requisitos para activar el despido de trabajadores objetivo?
Para que sea válido un despido objetivo, el empleador debe cumplir con tres requisitos:
- Notificación por escrito, explicando la causa del despido.
- Preaviso de 15 días (excepto si la empresa paga esos días).
- Indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
¿Qué es el despido de trabajadores disciplinario?
El despido disciplinario en España es la extinción del contrato de trabajo por parte del empleador debido a un incumplimiento grave y culpable del trabajador. Se encuentra regulado en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores y se diferencia del despido objetivo en que está basado en la conducta del trabajador y no conlleva indemnización.
¿Causas son las causas del despido de trabajadores disciplinario?
El empleador puede aplicar el despido disciplinario si el trabajador incurre en alguna de las siguientes faltas graves:
- Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
- Indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- Ofensas verbales o físicas al empresario, compañeros o terceros relacionados con la empresa.
- Transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza en el desempeño del trabajo (por ejemplo, robo o fraude).
- Disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo.
- Embriaguez o toxicomanía habitual, si afecta al desempeño laboral.
- Acoso por razones de origen racial o étnico, religión, discapacidad, edad, orientación sexual, género o acoso sexual en el trabajo.
¿Cuáles son los requisitos para activar el despido de trabajadores disciplinario?
Para que sea válido, el despido disciplinario en España debe cumplir con:
- Comunicación por escrito al trabajador, detallando los hechos y la fecha de efectos.
- Posible audiencia previa al trabajador si está afiliado a un sindicato o es representante de los trabajadores.
- Cumplimiento del convenio colectivo, que puede establecer plazos o procedimientos adicionales.