Ahora, la compañía ha comenzado a enviar un correo electrónico a sus usuarios para explicarles que, a partir de la fecha de facturación de septiembre, el Plan Básico dejará de estar disponible.
De manera automática, quienes no realicen ningún cambio serán migrados al Plan Estándar con anuncios, que cuesta 6,99 euros al mes y se presenta como la opción más económica para seguir usando el servicio. Netflix asegura que estos anuncios son breves y están diseñados para no interrumpir escenas importantes.
Los usuarios que quieran seguir disfrutando de contenidos sin publicidad tendrán que optar por el Plan Estándar sin anuncios, con un coste de 13,99 euros al mes. Esto supone un aumento de cuatro euros respecto al plan Básico.
Por su parte, el Plan Premium se oferta a 19,99 euros al mes y ofrece visionado en 4K con HDR, reproducción en hasta cuatro dispositivos y la posibilidad de añadir suscriptores extra fuera del hogar principal.
Modelo de negocio
La desaparición del Plan Básico responde a la estrategia de Netflix de reorganizar su modelo de negocio, centrándose en planes con publicidad que le permiten diversificar ingresos. Asimismo, su oferta se reducirá a partir de septiembre a tres únicos planes (con publicidad, estándar y prémium).
Este cambio sigue la tendencia del sector: su competidor Prime Video introdujo anuncios en su tarifa básica en enero de 2024, alcanzando hasta seis minutos de publicidad por hora de contenido. Por su parte, Max también cuenta con un plan básico con publicidad, al igual que Disney+.
FUENTE: El Observador