El PSOE registró este miércoles en el Congreso una solicitud formal para que Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Meta, comparezca ante la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital.
Los socialistas quieren que el empresario explique el presunto espionaje realizado a millones de usuarios en España y Europa mediante un mecanismo oculto integrado en las aplicaciones de Facebook e Instagram.
La petición incluye también la comparecencia de Javier Oliván, jefe de operaciones de Meta, y de José Luis Zimmermann, director de Asuntos Públicos de la compañía para España y Portugal.
La iniciativa aterriza después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara en el foro Metafuturo que llevaría el caso al Parlamento tras revelarse que Meta habría rastreado sin permiso la navegación web de usuarios desde dispositivos móviles.
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Pedro Sánchez
Meta enfrenta demandas colectivas en Alemania, Estados Unidos y Canadá
Meta respondió poco después con un comunicado en el que afirmó estar dispuesta a colaborar “de forma constructiva” con las autoridades.
Según el PSOE, la investigación —realizada por IMDEA Networks, la Universidad Católica de Lovaina y la Universidad de Radboud— destapó que la tecnológica empleó durante casi un año un sistema para registrar la actividad web incluso en modo incógnito o con VPN, vinculando esos datos a los perfiles personales de los usuarios.
“Un espionaje silencioso sin consentimiento explícito”, denunció el grupo socialista, que subraya que, de confirmarse, Meta habría vulnerado el RGPD, la Directiva ePrivacy, la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Servicios Digitales.
La compañía ya enfrenta demandas colectivas en Alemania, Estados Unidos y Canadá por prácticas similares.
“En España la ley está por encima de cualquier algoritmo o gran tecnológica, y quien vulnere nuestros derechos pagará las consecuencias”, advirtió Sánchez.
La larga sombra del caso Cambridge Analytica
La presión política sobre Meta no es nueva. En 2018, Mark Zuckerberg acudió al Senado de Estados Unidos para responder por el escándalo de Cambridge Analytica, que implicó la filtración y uso indebido de datos de más de 87 millones de usuarios para fines políticos.
En aquella comparecencia, Zuckerberg —visiblemente incómodo y vestido con traje por primera vez en una cita así— asumió la responsabilidad: “Fue un gran error, fue mi error y lo siento”, dijo ante los comités de Comercio y Judicatura.
Admitió además que la compañía no había asumido su responsabilidad “de manera suficientemente amplia” y que Facebook afrontaba un “cambio filosófico profundo”.
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El interrogatorio abordó desde la difusión de noticias falsas hasta la posible injerencia rusa en las elecciones estadounidenses. Zuckerberg llegó incluso a reconocer que desconocía detalles clave de la legislación de protección de menores. El fundador de Facebook también informó que la empresa colaboraba con la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la trama rusa.