Javier Catena, quien hasta ahora ocupaba el cargo de director de operaciones, inmobiliario y cadena de suministro de El Corte Inglés, habría presentado su renuncia. La dimisión habría sido comunicada directamente a la presidenta Marta Álvarez Guil, y ya ha sido informada al consejo de administración, según informa El Confidencial.
Catena, un experto con más de 20 años de experiencia en el sector inmobiliario, se unió a El Corte Inglés en 2019, después de una destacada carrera en Testa Inmobiliaria, la mayor filial de alquiler de vivienda del fondo Blackstone en España.
En su etapa en el grupo, Catena desempeñó un papel clave en la reestructuración inmobiliaria de El Corte Inglés, un activo valorado en más de 15.000 millones de euros. También fue responsable de la creación de El Corte Inglés Real Estate, una unidad de negocio encargada de la promoción, construcción y gestión de activos inmobiliarios.
Un perfil profesional consolidado
Con una sólida formación y trayectoria, Catena se destacó como uno de los referentes en la reconfiguración del portafolio inmobiliario del grupo. Su visión estratégica permitió transformar a El Corte Inglés en un actor relevante dentro del sector inmobiliario, con un enfoque en la rentabilidad y la optimización de activos.
En 2022, Catena asumió la dirección de operaciones, cadena de suministro, logística y real estate, lo que consolidó aún más su influencia dentro del gigante de la distribución. Su trabajo estuvo marcado por la digitalización y la optimización de la cadena de suministro, dos aspectos claves para garantizar la competitividad en el dinámico sector de la distribución.
Una salida estratégica en un momento clave
La salida de Catena ocurre en un contexto de cambios significativos dentro de la compañía, que recientemente presentó su nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030. Este plan, que contempla una inversión de 3.000 millones de euros, se centra en la digitalización y en un modelo omnicanal para adaptarse a las nuevas demandas del mercado.
Según fuentes internas, la decisión de Catena responde a su deseo de cerrar una etapa profesional tras haber cumplido con los objetivos establecidos. Desde la compañía, se asegura que la salida será gestionada de manera ordenada y que se buscará un sucesor que garantice la continuidad de las operaciones.