Es que no falta tanto como uno pudiera pensar para que el “dólar digital” termine en las billeteras virtuales de los europeos y se masifique como medio de pago antes de que el euro digital tenga siquiera una oportunidad. Será una gran victoria para la cruzada cripto de Donald Trump.
La avanzada de las stablecoin
Hablamos de las “stablecoin” ligadas al dólar, monedas digitales hiper-estables, a diferencia del Bitcoin, que siguen la evolución de la moneda estadounidense.
No son emitidas por un banco central sino por distintas empresas.
Las dos más negociadas y con mayor capitalización de mercado son USDT (Tether) y USDC (Circle) y la plataforma donde se concentra la mayor cantidad de transacciones es Ethereum. Sólo el 1% está atada al euro (ver más info aparte).
Para desesperación de Christine Lagarde, la jefa del BCE, donde nació el proyecto, la amenaza no evita que todo se trabe en el Parlamento Europeo. Incluso hay miembros que opinan que las cosas ya cambiaron tanto desde el borrador original que habría que sentarse y repensar todo de cero.
Los ministros de finanzas de la UE acaban de alcanzar un acuerdo sobre cómo limitar la tenencia de euros digitales. Pero ahora deberá pasar al Parlamento Europeo y es ahí donde las iniciativas suelen trabarse y quedar, a veces, indefinidamente demoradas. Los ministros de finanzas de la UE acaban de alcanzar un acuerdo sobre cómo limitar la tenencia de euros digitales. Pero ahora deberá pasar al Parlamento Europeo y es ahí donde las iniciativas suelen trabarse y quedar, a veces, indefinidamente demoradas.
Es el Parlamento el que ahora debe respaldar el consenso que acaban de lograr los ministros de finanzas sobre la forma de limitar la tenencia de euros digitales (no el límite en sí). Deberían pronunciarse para mayo. Suerte con eso.
Mientras tanto, los grupos de lobby de la industria de las criptomonedas ponen presión para que no siga adelante con la idea de límites muy similares a las tenencias de stablecoin, un punto de discordia por cierto entre el BCE y los bancos centrales nacionales.
Guía rápida sobre las stablecoin
- El mercado de stablecoin alcanza los u$s 300.000 millones. Sólo u$s 620 millones están atadas al euro.
- Es alrededor del 7% de los u$s 3 billones del ecosistema de criptomonedas, según JPMorgan Global Research.
- El Bitcoin todavía es rey con un 60% del mercado cripto.
- Las stablecoin llegarían a los u$s 500.000–750.000 millones en los próximos dos años (un crecimiento de 2-3 veces), según JP Morgan pero hay proyecciones que hablan de u$s 2 billones para 2028.
- Tether USDT es hoy por lejos la principal stablecoin que sigue al dólar con una capitalización de mercado de u$s 173.130 millones. Le sigue USDC, emitida por Circle, con u$s 74.150 millones.
- La plataforma de negociación Ethereum es la más popular. Concentra aproximadamente el 70% de la oferta de stablecoin.
- El volumen de las transacciones rozaron los u$s 9 billones en la primera mitad de este año a nivel global.
Nueve bancos europeos, una moneda digital
Son un consorcio de nueve bancos europeos -abierto a que se sumen más entusiastas- que formarán una nueva compañía con sede en Amsterdam para lanzar una stablecoin que siga la evolución del euro en la segunda mitad del año que viene.
La iniciativa, que no causó mucho beneplácito en Frankfurt, busca ganar tiempo ante el avance de este tipo de tokens relacionados al dólar, que están siendo rápidamente adoptados en el mundo emergente, donde muchos bancos hacen negocios.
Entre las entidades que participan de este proyecto inédito está la española Caixabank. Además integran el consorcio ING (Holanda), UniCredit (Italia), Banca Sella (Italia), KBC (Bélgica), DekaBank (Alemania), Danske Bank (Dinamarca), SEB (Suecia) y Raiffeisen Bank International (Austria).
El antecedente de esta gran movida es la apuesta que realizó Société Générale en 2023 al crear un área de negocio para las criptomonedas, SG-FORGE.
En ese marco lanzó una stablecoin basada en el euro pero no tuvo una gran adopción con sólo u$s 66 millones en circulación. El banco francés también lanzó este año una stablecoin vinculada al dólar que mueve u$s 32,25 millones.
El "rulo" de Trump y las cripto estables
Una de las preocupaciones que en su origen estuvieron asociadas con la creación del euro digital fue la dependencia de los proveedores de pago con tarjeta de EE.UU como Visa y Mastercard y compañías de tecnología desde PayPal hasta Apple y Google.
Pero hoy las stablecoins ponen en riesgo incluso el esquema de negocio de esos proveedores. Si su uso se extiende, los comercios las van a adoptar como opción de pago para evitar las comisiones por transacción que cobran las tarjetas.
A su vez, los consumidores, en especial los que deben enviar dinero al exterior, van a acostumbrarse rápidamente a la ventaja de que viajen a la velocidad de Internet.
Pero Trump hizo más que twittear sobre las stablecoin. Logró que se aprobara en julio de este año un marco legal clave, conocido como Genius Act, para potenciar su uso a nivel global.
Y acá viene la vuelta interesante y no tan conocida. Las stablecoin poseen, tal como dispone la regulación, un respaldo de activos físicos líquidos. Así, los emisores obtienen un beneficio y EE.UU. una fuente de manda de su deuda, ya que compran bonos del Tesoro.
Las stablecoins tienen un respaldo en activos líquidos. Compran mayormente bonos del Tesoro, con lo cual financian la creciente deuda de Trump. Es un ida y vuelta. Pero además, quienes las utilizan, indirectamente están proporcionando un contrapeso a la salida de capitales que provocan las políticas de Trump. Las stablecoins tienen un respaldo en activos líquidos. Compran mayormente bonos del Tesoro, con lo cual financian la creciente deuda de Trump. Es un ida y vuelta. Pero además, quienes las utilizan, indirectamente están proporcionando un contrapeso a la salida de capitales que provocan las políticas de Trump.
El secretario del Tesoro Scott Bessent no se cansa de pronosticar que las stablecoin pueden crear una demanda de hasta u$s 2 billones de bonos en los próximos años.
Y acá la paradoja: si mañana Amazon lanza su stablecoin y propone descuentos especiales (muchos retailers están en eso y de hecho, ya hay un Estado -Wyoming-que tiene su stablecoin), los europeos difícilmente se resisten.
Contribuirán, probablemente sin saberlo, a financiar a Trump y contrarrestar la salida de capitales que propician sus políticas.
El temor a una "corrida bancaria digital"
Entre los más alarmados por la rápida adopción de estos tokens están los bancos (también se resisten al euro digital). Temen perder su rol de intermediarios y no descartan una migración de depósitos, aún cuando las stablecoin no pueden pagar intereses.
Pero siempre se puede encontrar zonas grises. En EE.UU. plataformas de negociación como Coinbase ofrecen “programas de recompensas”. No son retornos de las monedas sino incentivos que llegan a 4,1% en el caso de USDC (Circle).
A esta altura, el BCE puede -a la espera del euro digital- reforzar las compuertas ante el riesgo de una corrida hacia el mundo virtual.
El euro digital es una gran idea. Una forma digital de efectivo que puede utilizarse gratuitamente para todos los pagos, que cumple niveles de privacidad estrictos y que coexisa con el dinero físico.
Una ventaja no menor: es un activo seguro, libre de riesgo versus la probada fragilidad de los depósitos bancarios como promesa de devolver dinero.
En un momento en que el dólar, aún dominante, muestra una vulnerabilidad que forjaron las desbocadas políticas de Trump, el euro podría aprovecharlo.
Si el euro digital queda fuera de juego, será una cuestión política, no tecnológica.