El presidente francés, Emmanuel Macron, ha advertido a China que si no coopera para reducir su superávit comercial con la Unión Europea (UE), el bloque comunitario se verá obligado a reaccionar con medidas que podrían incluir aranceles similares a los impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump.
En una entrevista publicada este domingo por el diario económico francés Les Echos, Macron expresó su preocupación por el déficit de más de 300.000 millones de euros que la UE tiene con China, una situación que se prevé para el año 2024.
Esta declaración fue realizada tras su visita a China, entre el miércoles y el viernes de esa semana, centrada en la discusión sobre la cooperación económica y el comercio entre ambos bloques.
Macron propuso una agenda de cooperación con Pekín que incluía un mayor flujo de inversiones chinas en Europa, pero dejó claro que, de no haber una respuesta por parte de China, Europa se verá obligada a adoptar medidas unilaterales. “Si no reaccionan, los europeos nos veremos obligados en los próximos meses a tomar medidas fuertes, como Estados Unidos, por ejemplo, con aranceles a los productos chinos”, afirmó Macron.
Europa frente a dos frentes económicos
El presidente francés explicó que la situación es crítica para la industria europea, que se enfrenta a dos retos: los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos y la competencia desleal que, en su opinión, proviene de China.
En este contexto, Macron consideró que la UE debe reaccionar para proteger su economía, dado que, según él, Europa se ha convertido en "el mercado de ajuste", un escenario que considera el peor posible.
El jefe de Estado francés reconoció que conseguir un frente común europeo sobre este tema no será fácil, ya que Alemania, en particular, no está completamente alineada con la postura de Francia.
Las empresas alemanas tienen una fuerte presencia en China y temen las consecuencias de una confrontación comercial. Sin embargo, Macron destacó que Berlín empieza a darse cuenta de los “desequilibrios” que también le afectan.
Propuestas para enfrentar los desequilibrios
Además de las medidas para reducir el superávit comercial chino, Macron sugirió que Europa debería poner en marcha una serie de reformas internas para fortalecer su competitividad. Entre las propuestas destacó la simplificación del mercado único, mayores inversiones en innovación, una política de fronteras más estrictas, y una agenda de seguridad económica europea.
El presidente francés también abogó por aplicar el informe del expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sobre la competitividad, y hacer valer el mercado interno de la UE, que es el mayor del mundo. Además, señaló que la UE debería aprovechar su posición como la mayor reserva de ahorro global, aunque lamentó que, debido a la falta de unificación y un atractivo insuficiente, gran parte de este capital termine en Estados Unidos.
En cuanto a la política monetaria, Macron sugirió que el BCE debería reconsiderar la venta de los títulos de deuda soberana en su cartera, ya que, según él, esta práctica podría aumentar los tipos de interés a largo plazo, ralentizar la actividad económica y revalorizar el euro.
Condiciones para las inversiones chinas
Macron también propuso que China dirija una parte de sus inversiones hacia la UE, similar a lo que los europeos hicieron con China hace dos décadas, transfiriendo tecnologías y capitales. Las áreas clave en las que Francia ve oportunidades para la cooperación incluyen sectores como las baterías, el refino del litio, los aerogeneradores, la energía solar, los vehículos eléctricos, la robótica y los productos electrónicos.
No obstante, Macron puso una condición: “Las inversiones chinas en Europa no deben ser depredadoras, es decir, no deben tener un objetivo de hegemonía o de creación de dependencias”. Esta advertencia refleja la preocupación por el riesgo de que las inversiones chinas puedan dar lugar a una mayor influencia económica y política de Pekín en Europa.