Ante la vista de presidentes y mandatarios de todo el mundo, durante su intervención en la cumbre de paz celebrada en Sharm el Sheij, Egipto, el presidente de los EE. UU., Donald Trump, dejó a los presentes boquiabiertos al "piropear" a Giorgia Meloni, la primera ministra italiana. Trump, redobló la apuesta y añadió que, el hecho, en los Estados Unidos, este tipo de comentario le podría haber costado la carrera política: "Me arriesgaré. ¿No te molesta que te digan hermosa, verdad? Porque lo eres". "Me arriesgaré. ¿No te molesta que te digan hermosa, verdad? Porque lo eres".
Trump le dice hermosa a Meloni
La declaración se hizo en medio de una jornada histórica en la que líderes de todo el mundo se dieron cita para la firma de la paz en Gaza, donde Meloni fue la única mujer en el escenario. En ese contexto, el elogio tomó por sorpresa a todos los mandatario, incluida la primera minsitra italiana. La respuesta de la primera ministra italiana fue una sonrisa, algo que no pasó desapercibido para los observadores que luego presenciaron una tensa mirada por parte de la italiana al saludar al estadounidense.
Trump, al reconocer el impacto de Meloni en la política italiana, intentó luego aclarar que la elogió no solo por su belleza, sino también por su capacidad de liderazgo y el respeto que ha ganado en Italia. En su discurso, el mandatario expresó su aprecio por la habilidad de Meloni para navegar en la política de su país con éxito y de manera eficaz.
Encandilado por Kate Middleton
Días atrás, durante su visita oficial al Reino Unido, Donald Trump no ocultó su fascinación por Kate Middleton, la princesa de Gales en la cena de honor ofrecida por la Casa Real Británica. Aquella noche Trump elogió la elegancia y simpatía de la esposa del príncipe William y le dijo "eres hermosa". La imagen de la escandalosa mirada de Donald Trump a la futura Reina de Inglaterra recorrió el mundo generando una fuerte polémica en las redes sociales.
Reacciones en redes sociales
El piropo de Trump a Meloni causó revuelo en las redes sociales. Mientras que algunos lo vieron como un acto simpático, destacando la atención que Trump prestó a la única mujer del evento, otros consideraron que el comentario era innecesario y machista, agravado por la impronta del estadounidense que no oculta su rechazo a movimientos como el "me too".
