1-Catástrofe migratoria y pérdida de apoyo popular para Maduro
Autos, jets, aviones, barcos, se está yendo todo el mundo. Una vieja canción de la banda argentina Serú Girán anticipó el éxodo masivo que sufriría Venezuela. Entre 7 y 8 millones de personas abandonaron el país desde que Hugo Chávez tomó el poder. ¿Motivos? El PBI se derrumbó un 75% y el país atravesó dos hiperinflaciones, con problemas estructurales agregados, como la precariedad en el servicio del agua, la inseguridad y la educación privatizada de facto.
Primero se fueron los ricos, espantados por el discurso y el ensayo izquierdista del "Comandante". Después las clases medias y finalmente los más pobres que viven en el populoso Petare. En avión o cruzando la riesgosa selva del Darién, como Yamila, una joven venezolana que llegó a Miami embarazada y sin papeles.
"Fue riesgoso pero no me arrepiento", le dice a El Observador USA. Lo afirma desde "Doralzuela", tal como se conoce a Doral, el municipio de Miami copado por los venezolonos exiliados. En Caracas no hay una familia que no tenga un hijo, hermano, primo o amigo exiliado.
"Muchas encuestadoras marcan 20 puntos de diferencia en favor de Edmundo González Urrutia, pero probablemente sea más. Porque Venezuela hoy en día es un país censurado, en el que difícilmente un empleado público pueda decir libremente a quién quiere votar. Si Venezuela fuera una democracia, el resultado estaría cantado", analiza ante El Observador USA el periodista venezolano Roberto Deniz, editor del sitio Armando.info.
"El chavismo tenía un dominio muy fuerte, por vía de la convicción, del aparato o una mezcla de ambas, de los sectores populares y de las parroquias del interior", explica el politólogo argentino José Natanson, autor del libro "Venezuela, ensayo sobre la descomposición". Natanson agrega ante este medio: "Siempre fue fuerte en el interior, en los Llanos, los Andes, la Amazonía, pero ha ido perdiendo sus capacidades. Hay una clara pérdida, aun cuando el chavismo igual conserva un núcleo duro interesante".
2-La izquierda de América Latina empezó a despedir a Maduro
Antes de que Lula da Silva le dedicara a Maduro un áspero mensaje, ocurrió una reunión clave en Washington. El excanciller brasileño y actual asesor de Asuntos Internacionales del presiente Lula, Celso Amorim, se encontró a sólas con el consejero de Seguridad Nacional de Joe Biden, Jake Sullivan. El tema central de la cita fue Venezuela.
Pasados largamente sus años "gloriosos", que coincidieron con la Marea Rosa de principios de siglo, el chavismo se volvió una incomodidad crónica para la izquierda de América Latina. Los ex aliados de Chávez alternaron entre el silencio, la nostalgia y el despegue de Maduro. El éxodo masivo de venezolanos a Brasil, Colombia y Estados Unidos les agregó motivos concretísimos a los líderes de izquierda para evaluar lo que antes era impensable: que lo mejor para todos es una salida del poder pacífica de Maduro y su troupe.
Es que si Edmundo González Urrutia y María Corina Machado le tuercen el brazo a Maduro, no será porque los venezolanos resolvieron dar un giro ideológico a la derecha. No es la admiración de Machado por Margaret Thatcher o su alineamiento con los EEUU lo que entusiasma a la castigada sociedad venezolana. Es que simplemente representan una alternativa al chavismo.
Ese punto parece ser más poderoso aún que la puja de intereses geoestratégicos alrededor de Venezuela, un país con una de las mayores reservas petroleras del mundo, convertido en un campo de batalla global entre bloques.
3-Garantías para que Maduro abandone el poder
El ex referente opositor Juan Guaidó propuso concederle una amnistía a Maduro. "La palabra amnistía para Maduro y otros es una oportunidad para todos, para tener una transición en paz y que sea reflejo del cambio que queremos", dijo desde su exilio en Miami. El autoproclamado presidente venezolano pasó de jefe de la oposición o dar clases en la Florida International University con un perfil bajísimo. Su estrella se apagó. El guiño a Maduro, sin embargo, es parte de las concesiones subterráneas que existen entre gobierno y oposición, con el objetivo de negociar una transición sin sangre.
"Hablar de amnistía es muy comprometedor y delicado. Estamos haciendo una operación que es como separar siameses pegados por el cráneo", metaforiza ante El Observador María Teresa Morin, la Coordinadora de Comando Venezuela-EEUU. Vocera de Corina Machado, Morin es optimista respecto al resultado del domingo.
Hablar de amnistía es muy comprometedor y delicado. Estamos haciendo una operación que es como separar siameses pegados por el cráneo Hablar de amnistía es muy comprometedor y delicado. Estamos haciendo una operación que es como separar siameses pegados por el cráneo
"Van a entregar el poder. Sus aliados les restaron apoyo y deberían hacer un fraude sin proporciones para ganar. La diferencia ya es indisimulable", opina Morin.
4-El papel del gobierno de Joe Biden en la transición
La Casa Blanca jugó fuerte para que las elecciones en Venezuela efectivamente se concreten. Con una política mucho más dialoguista que la de sanciones a cara de perro que ensayó Donald Trump, Biden apostó por una mezcla de palo y zanahoria. Al punto de conceder mucho más de lo que recibía a cambio. Aun cuando Maduro incumplió gran parte de las condiciones del acuerdo de Barbados, el gobierno demócrata empujó el proceso hasta este 28 de julio electoral.
"La razón por la que llegamos tan lejos apoyando a los venezolanos para que tengan elecciones competitivas es porque calibramos cuidadosamente nuestras políticas de sanciones petroleras. Nuestros críticos no esperaban que llegáramos tan lejos. Tuvimos flexibilidad y agilidad", se jacta un alto funcionario del gobierno de Biden.
En una charla con El Observador USA y otros medios, el vocero afirma que Venezuela se encuentra ante una gran oportunidad para ir hacia un futuro mejor y a convertirse en un país más estable. Sobre las sospechas de fraude, advirtió que Maduro tendrá que brindar pruebas contundentes de que existió un conteo transparente de los votos. "La comunidad internacional pondría en duda el resultado si los votos no se cuentan en función de leyes, las normas internacionales y los acuerdos de Barbados", señala el importante funcionario del Departamento de Estado.
5-La oposición participa unificada
Esta vez la oposición hizo los deberes sin perder la calma. Se mantuvo unificada, definió una estrategia y eligió una candidata. El resto de los contendientes opositores aceptó el liderazgo de Machado. Y cuando se le sostuvo la prohibición, eligió a una suplente. También bochada, terminaron negociando la candidatura inesperada de un diplomático centrista, sin carisma ni ambiciones.
Por eso mismo, Edmundo González Urrutia podría ser el político adecuado para encarar una etapa de normalización. El camino de la oposición fue diferente a la desorientación estratégica de los años previos. La oposición venezolana aprendió. María Corina Machado, que era la más radical de los abstencionistas, también aprendió a mantenerse en el juego electoral. Su eslogan de campaña es ¡Hasta el final!.
El motivo clave para apostar en la continuidad del chavismo
"Su inversión es bienvenida en Venezuela, para que podamos trabajar juntos hacia una relación diferente entre Estados Unidos y Venezuela", afirmó durante una visita a la planta de la estadounidense Chevron en Venezuela. Y agregó: "Garantizamos la estabilidad, la seguridad jurídica, la paz, las relaciones de beneficio mutuo".
¿Quién lo dijo? Nicolás Maduro, antes las cámaras de televisión estatal. El agotamiento evidente del chavismo lo obligó a dar un giro pragmático, alejado de los planes bolivarianos más fastuosos de antaño. En privado, según reveló el Wall Street Journal, algunos ejecutivos petroleros estadounidenses y acreedores de Wall Street le empiezan a creer a Maduro. Quizás la democracia no sea un valor tan sagrado para ellos.
La escena muestra que Maduro tiene 9 vidas y las piensa jugar. Y no sólo a través de proscripciones, aprietes a los medios e impedimentos a observadores internacionales. Eso, más la maniobra clave de impedir que voten los 4 millones de potenciales votantes venezolanos en el extranjero.
El WST además contó que un ejecutivo se mostró preocupado por tener que negociar en Venezuela con una figura tan controversial como la de Alex Saab. Designado por Maduro a cargo del Centro de Inversiones Productivas, Saab enfrentó cargos de lavado de dinero en una corte federal de Miami hasta que el gobierno de Biden lo liberó en un intercambio de prisioneros con Venezuela.
Frente a la incomodidad del ejecutivo, Maduro le dijo que en adelante pasara por alto a Saab y lo llamara directamente al palacio presidencial. Así de simple y efectivo. El periodista venezolano Roberto Deniz lideró la investigación que desnudó el escándalo de corrupción del empresario Saab. Tras publicar la historia en el sitio Armando.info, la policía allanó su casa en Caracas y le libraron una orden de captura. Ahora Deniz vive exiliado en Bogotá.
De paso por Miami, Deniz le dice a El Observador USA: "Quisiera estar equivocado y le pido a Dios que así sea, pero yo creo que el chavismo va a ser lo imposible por arrebatar la elección y quedarse en el poder, aunque eso suponga malestar protestas en las calles".