Estados Unidos presentó este viernes la lista detallada de los nuevos aranceles a los productos chinos de sectores "estratégicos" como semiconductores e, incluso, autos eléctricos, que serán gravados al 100%, anunciados en mayo por el presidente Joe Biden. A la vez, el gobierno dio a conocer que buscará limitar una regulación comercial que permitió el ingreso al país de millones de pequeños productos desde China sin que paguen impuestos.
Los nuevos aranceles, que contemplan también una tasa de 25% para las baterías de autos eléctricos y de 50% para los paneles solares, entrarán en vigor el 27 de septiembre. En el caso de los semiconductores, serán gravados con 50% a partir del primero de enero de 2025.
Estas medidas "apuntan en contra de las políticas y prácticas nefastas de la República Popular China, que afectan negativamente a los trabajadores y las empresas estadounidenses", declaró en un comunicado la representante de Comercio Katherine Tai (USTR).
Estos incrementos de impuestos a la importación fueron anunciados el 14 de mayo por el presidente Biden. Este viernes, un documento de un centenar de páginas detalla los productos que se verán afectados, la tasas de imposición y las fechas de entrada en vigor de la medida.
Biden promete no dejar que China inunde el mercado
"No la dejaremos inundar nuestro mercado", prometió Biden en mayo, al anunciar la nueva ronda de aranceles, en referencia a China, que aseguró que "hace trampa". Además dijo que Estados Unidos no permitirá "jamás" que China controle el mercado de vehículos eléctricos, al considerar "imposible" para los fabricantes estadounidenses competir "honestamente" contra el gigante asiático.
Los nuevos aranceles serán aplicados a productos chinos por valor de 18.000 millones de dólares de sectores considerados "estratégicos". El objetivo de la administración es impulsar a la industria local en sectores como energía limpia y semiconductores.
"Estas acciones destacan el compromiso de la administración Biden-Harris de defender a los trabajadores y empresas estadounidenses ante las prácticas comerciales desleales" de China, sostuvo Tai.
El gobierno de Biden mantuvo los aranceles que había impuesto Donald Trump, que alcanzaron a productos chinos por 300.000 millones de dólares.
La guerra comercial con China, tema de campaña
A menos de dos meses de los comicios presidenciales de noviembre, para los que las encuestas anticipan un resultado ajustado, el tema de los aranceles se metió de lleno en la campaña.
El martes, durante el primer debate televisado entre Kamala Harris y Donald Trump, la actual vicepresidenta reprochó a su rival el haber "lanzado guerras económicas" con China y la Unión Europea.
El expresidente republicano replicó que el gobierno demócrata "nunca eliminó los aranceles (que él implementó) porque representan tanto dinero que no pueden" eliminarlos. Trump prometió de hecho que, si gana en noviembre, aumentará aún más los aranceles.
Harris denunció que las medidas de Trump constituyen un "impuesto al consumo" que afectará a los estadounidenses, para los que el alto costo de vida es una preocupación central. La candidata demócrata impulsa además reducciones impositivas para la clase media y una mayor presión fiscal para los más ricos.
El control al ingreso de pequeños productos
El gobierno también anunció medidas para excluir de exoneraciones de tributos aduaneros a algunos productos que llegan al país al por menor, esencialmente por el crecimiento de plataformas online como Shein y Temu, que comercializan mercancía a bajo precio directamente desde China.
El objetivo es frenar el "uso excesivo y abuso" de una disposición comercial que permite que paquetes con objetos por menos de 800 dólares ingresen al país casi sin impuestos. Durante la última década la cantidad de envíos de este tipo subió exponencialmente, de unos 140 millones a más de 1.000 millones, según estimaciones de la Casa Blanca.
"El drástico aumento de los envíos de minimis ha hecho cada vez más difícil localizar y bloquear los envíos ilegales o inseguros que entran en Estados Unidos", dijo Daleep Singh, asesor adjunto de seguridad nacional para asuntos económicos internacionales, en una llamada el jueves con la prensa, reveló la cadena NBC.
Esta decisión podría tener consecuencias sobre la mayoría de las importaciones de textiles y ropa desde el gigante asiático.
Con información de AFP