Gente reunida en la Plaza de los Rehenes, en Tel Aviv, a la espera de la liberación de los rehenes israelíes retenidos el 13 de octubre de 2025.
Gente reunida en la Plaza de los Rehenes, en Tel Aviv, a la espera de la liberación de los rehenes israelíes retenidos el 13 de octubre de 2025.
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El inicio de un complejo recorrido diplomático para llegar al acuerdo de paz
La primera vez que Donald Trump se refirió directamente a la necesidad de terminar la guerra en Gaza de manera categórica fue antes de su segundo mandato, cuando aún se encontraba en campaña. En ese momento, Trump instó públicamente a Israel a “acabarla de una vez” y regresar a la paz, señalando que el conflicto se estaba prolongando demasiado.
Sin embargo, el compromiso formal de terminar la guerra como parte de su agenda presidencial y diplomática se concretó tras su llegada a la Casa Blanca en 2025. A menos de un mes de su asunción, el republicano anunció su proyecto para levantar en la Franja de Gaza la “Riviera de Oriente Próximo”. El plan, que planteaba desarrollar Gaza como un destino turístico de lujo bajo control de Estados Unidos, fue presentado en su cuenta de Truth Social con un video generado por inteligencia artificial.
La producción, con rascacielos, playas y una estatua dorada de Trump, mostró una versión futurista de la franja de Gaza. En el video, propio del mundo del real estate del que surgió el presidente, aparecían imágenes de su ex aliado Elon Musk bailando entre billetes, líderes estadounidenses e israelíes en la playa y bailarinas de danza del vientre. La banda sonora repetía frases como "Trump Gaza brilla con luz". El video, sin embargo, omitía el ancestral conflicto político y religioso que atraviesa la región de Medio Oriente y generó el rechazo de varios países y actores internacionales.
En mayo de 2025, Trump realizó una gira de tres días por los países del Golfo, la cual marcó el viaje inaugural de su segundo mandato presidencial. Durante el recorrido, se reunió con los mandatarios de Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Además de sellar importantes acuerdos económicos, memorandos de entendimiento y cartas de intención, un tema central de la gira fue la guerra en Gaza.
Ya en ese momento, Qatar, que alberga la mayor base aérea de EEUU en Oriente Medio, jugaba un papel clave en la mediación para asegurar acuerdos sobre la liberación de rehenes y el cese el fuego entre Israel y Hamás. Por otro lado, Trump insistió en buscar acuerdos para la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, una pieza clave en el mundo árabe e islámico que todavía no reconoce formalmente a Israel.
El presidente de EEUU Donald Trump y el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, en Riad. 13 de mayo de 2025. AFP.jpg
El presidente de EEUU Donald Trump y el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, en Riad. 13 de mayo de 2025.
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Riesgos y contradicciones
El camino de Trump hacia la supuesta paz en Gaza estuvo plagado de complicaciones. A mediados de junio, el proceso se puso en riesgo cuando Estados Unidos se unió a Israel en la operación "Martillo de Medianoche" contra Irán, provocando una escalada significativa en la región. La orden de bombardear las instalaciones nucleares iraníes pareció una acción arriesgada que podía hacer descarrilar el diálogo que mediadores como Egipto y Qatar mantenían con Israel y Hamás, dado el apoyo de Teherán a la milicia palestina.
Ambos países justificaron la acción afirmando que el objetivo era detener el programa nuclear iraní, que estaba próximo a desarrollar armamento. Pese al ataque, la administración Trump aclaró que no se consideraba en guerra con Irán. Tras la operación, el presidente puso en pausa su intervención en el conflicto en Gaza, a la expectativa de si las negociaciones se recuperarían o encallarían definitivamente.
En julio, Trump polemizó con Netanyahu al afirmar que había una “hambruna real” en Gaza. Durante una reunión con el primer ministro británico, Keir Starmer, en Escocia, se le preguntó al presidente si estaba de acuerdo con Netanyahu en que era una “mentira descarada” decir que Israel estaba incentivando el hambre en la Franja. El mandatario estadounidense respondió: “No sé, esos niños parecen muy hambrientos... eso sí que es pasar hambre”.
“Nadie ha hecho nada grande allí. Todo el sitio es un desastre (...) Le dije a Israel que quizá tengan que hacerlo de otra manera”, afirmó Trump Sus comentarios se produjeron después de que el jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Tom Fletcher, dijera que se necesitaban “grandes cantidades” de alimentos para evitar la hambruna.
El 22 de agosto, Naciones Unidas declaró oficialmente la hambruna en Gaza, la primera en afectar a Medio Oriente, luego de que sus expertos advirtieran que 500.000 personas se encontraban en una situación “catastrófica”. “Tras 22 meses de conflicto incesante, más de medio millón de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte”, señaló la ONU. Lo peor, dijo el organismo, se estaba viviendo en el norte de Gaza y particularmente en Ciudad de Gaza, donde había un millón de personas.
Hambruna en Gaza. AP
La ONU declaró la hambruna en Gaza.
AP
A finales de agosto, The Washington Post reveló la existencia de un plan posguerra para Gaza, llamado Gaza Reconstitution, Economic Acceleration and Transformation Trust (GREAT Trust), que circulaba dentro de la administración Trump. El plan proponía la creación de un fideicomiso administrado por Estados Unidos durante al menos 10 años, con el pago a los palestinos para que se reubiquen mientras Gaza se transforma en un centro turístico y un polo de manufactura y tecnología avanzada.
Un prospecto de 30 páginas al que accedió el medio, establecía que los más de 2 millones de habitantes de Gaza serían reubicados, ya sea a través de lo que se denomina “salidas voluntarias” hacia otros países o mediante su traslado temporal a zonas restringidas dentro del enclave durante el proceso de reconstrucción.
El plan de paz de 20 puntos
El 29 de septiembre, Trump dio a conocer su plan de paz de 20 puntos durante una visita de Netanyahu a Washington. En una conferencia de prensa conjunta, el presidente estadounidense aseguró que Israel contaría con su “apoyo total” si Hamás rechazaba su propuesta.
Israel - cartel por liberación de rehenes - AFP
El plan de Trump, que sirvió de base para las negociaciones, estipulaba el desarme de Hamás, la liberación de rehenes, la excarcelación de presos gazatíes, la entrada de ayuda humanitaria en la zona, la retirada "por etapas" de Israel de Gaza y la creación de un gobierno de transición en el enclave, entre otras cuestiones. Este gobierno excluiría a Hamás y sería supervisado por un organismo internacional liderado, entre otros, por el propio Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair.
El nombre de Blair había surgido a finales de agosto, cuando fue convocado a una reunión con el mandatario a la que también asistió el yerno de Trump. Originalmente, para instalar un gobierno interino, se había planteado la condición de desalojar a los palestinos. Esta idea, que fue rechazada de plano por Egipto y Jordania por temor a un éxodo masivo, fue descartada en la versión definitiva del llamado plan de paz de Trump, al menos en teoría.
Netanyahu con Trump en Washington - 7-4- AFP.jpg
Una vez dado a conocer oficialmente el plan de paz para Gaza, el presidente dio a Hamás un plazo de “tres o cuatro días” para aceptara o “se desatará un infierno como nunca antes se ha visto”. “Si no se alcanza este acuerdo de última oportunidad, se desatará un infierno como nunca antes se ha visto contra Hamás. Habrá paz en Oriente Medio, de una forma u otra”, escribió Trump en una publicación de su red social Truth Social.
El 3 de octubre Hamás se comprometió a seguir los primeros pasos de la propuesta, aceptando sus puntos sustanciales y el 8 de octubre, un día después del segundo aniversario del ataque terrorista, Trump anunció que Israel y Hamás habían llegado a un acuerdo y han firmado la primera fase del alto el fuego.
Un niño palestino y un hombre se encuentran entre los escombros en una zona al suroeste de la Ciudad de Gaza, afectada por los disparos israelíes. Bashar Taleb/AFP
Un niño palestino y un hombre se encuentran entre los escombros en una zona al suroeste de la Ciudad de Gaza, afectada por los disparos israelíes.
Bashar Taleb/AFP
Sin embargo, todavía hay cuestiones que no fueron abordadas y quedan preguntas pendientes. El plan de Trump contempla un eventual rol de la Autoridad Palestina en el gobierno de la Franja, pero a la vez requiere que ésta, que gobierna en partes de Cisjordania, lleve adelante un amplio programa de reformas que podría llevar años.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, expresó su esperanza de que el acuerdo pueda conducir al establecimiento de un Estado palestino independiente, algo a lo que se opone Netanyahu y gran parte de su coalición de gobierno.