El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este lunes por la mañana en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión de Tel Aviv para presenciar la puesta en marcha de la primera fase del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. Trump fue recibido por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente israelí, Isaac Herzog, y luego se dirigió al Parlamento (Knéset), donde fue ovacionado por los legisladores. En su discurso ante la cámara, Trump aseguró que "la larga y dolorosa pesadilla terminó".
En el primer discurso de un presidente estadounidense ante el Parlamento Israelí desde 2008, Trump afirmó: "Desde el 7 de octubre hasta esta semana, Israel ha sido un país en guerra, y ha sufrido dificultades que sólo puede aguantar un pueblo orgulloso y fiel". Y agregó: "Hace años que muchas familias de esta tierra no han tenido un solo día de auténtica paz (...) la larga y dolorosa pesadilla ha terminado al fin"
"La elección para los palestinos no puede ser más clara. Es su oportunidad de alejarse para siempre de la vía del terrorismo y la violencia", afirmó.
El discurso de Trump ante el Knéset coincidió con la jornada en que los últimos 20 rehenes vivos retenidos en el enclave palestino fueron liberados por Hamás. Como contraparte, Israel procedió a la liberación de 250 prisioneros palestinos y más de 1.700 palestinos detenidos durante los dos años de operaciones militares en Gaza.
Parlamento de Israel recibe a Trump. AFP
Entre ovaciones y una interrupción
Tras ser recibido con cánticos de "Trump, Trump, Trump" por los legisladores, el presidente estadounidense sugirió que la región estaba presenciando "el amanecer histórico de un nuevo Oriente Medio". Esta frase se hizo eco de las palabras que utilizó durante su primera presidencia, al firmar acuerdos históricos con varios Estados árabes.
Algunas personas entre el público llevaban gorras rojas parecidas a las de “Make America Great Again”, aunque estas versiones decían “Trump, el presidente de la paz”.
Trump señaló: “Israel, con nuestra ayuda, ha ganado todo lo que se puede ganar por la fuerza de las armas. Ahora es el momento de traducir estas victorias contra los terroristas en el campo de batalla en el premio final de la paz y la prosperidad para todo Oriente Medio”.
El mandatario, que todavía busca activamente el Premio Nobel de la Paz, cuenta este logro como su octava victoria diplomática. Previamente, se había jactado en su intervención ante la Asamblea General de la ONU de haber puesto fin a siete guerras y conflictos armados.
Por su parte, Netanyahu elogió a Trump como “el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca” y prometió trabajar con él en el futuro. “Señor presidente, usted está comprometido con esta paz. Yo estoy comprometido con esta paz y juntos, señor presidente, lograremos esta paz”, dijo
Sin embargo, el evento también tuvo momentos de tensión: el discurso fue interrumpido cuando dos parlamentarios se levantaron de sus escaños con una pancarta que decía "genocidio". Ambos legisladores fueron expulsados de la Cámara por los servicios de seguridad.
“Dentro de generaciones, esto será recordado como el momento en que todo comenzó a cambiar”, declaró al Knéset, que lo recibió como un héroe.
Un pedido de indulto para Netanyahu
Durante su discurso, Trump instó al presidente Herzog, a indultar al primer ministro Netanyahu, quien está siendo juzgado por corrupción.
"Tengo una idea. Señor presidente, ¿por qué no le concede el indulto? ¿A quién le importan los puros y el champán?", refiriéndose a los cargos de fraude, soborno y abuso de confianza, que Netanyahu niega.
Netanyahu fue acusado en 2019 en tres casos, uno de los cuales incluye recibir casi 700.000 shekels (210.000 dólares) en regalos de empresarios, incluyendo champán y puros.
El presidente de Israel desempeña un papel principalmente protocolario, pero tiene autoridad para indultar a criminales convictos si se presentan circunstancias inusuales. Sin embargo, no se ha emitido un fallo en el prolongado juicio de Netanyahu, que comenzó en 2020 y se ha visto interrumpido con frecuencia durante dos años de hostilidades israelíes contra Gaza y agitación en Medio Oriente. Netanyahu se ha declarado inocente y ha negado cualquier irregularidad.
Gente reunida en la Plaza de los Rehenes, en Tel Aviv, a la espera de la liberación de los rehenes israelíes retenidos el 13 de octubre de 2025.
Gente reunida en la Plaza de los Rehenes, en Tel Aviv, a la espera de la liberación de los rehenes israelíes retenidos el 13 de octubre de 2025.
AP
Camino a Egipto
Trump viajará este mismo lunes a Egipto, donde él y el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, liderarán una cumbre en Sharm el Sheij con líderes de más de 20 países sobre la paz en Gaza y el Oriente Medio en general.
Se habló de que Netanyahu, se sumaría a él, y Egipto incluso anunció su asistencia. Sin embargo, la oficina del primer ministro dijo más tarde que no asistiría porque la cumbre estaba demasiado cerca de la festividad judía de Simjat Torá.
A pesar del acuerdo, aún quedan cuestiones cruciales sin abordar. La tregua es considerada tenue, ya que no está claro si las partes han llegado a un consenso sobre la gobernanza de Gaza tras la guerra, la reconstrucción del territorio y la demanda principal de Israel de que Hamás se desarme. Las negociaciones sobre estos puntos podrían fracasar, e Israel ya ha insinuado que podría reanudar las operaciones militares si sus demandas no son satisfechas.
La ofensiva ha dejado gran parte de Gaza reducida a escombros, y sus aproximadamente dos millones de residentes continúan luchando en condiciones desesperadas. Como parte del pacto, Israel acordó reabrir cinco cruces fronterizos, lo cual es clave para facilitar el flujo de alimentos y suministros al enclave, donde algunas zonas están sufriendo hambruna.
Para apoyar y monitorear el alto el fuego, cerca de 200 tropas estadounidenses se unirán a un equipo internacional. Este equipo también incluye naciones socias, organizaciones no gubernamentales y actores del sector privado, cuya función es garantizar el cumplimiento del acuerdo.