Barack Obama no se cansa de advertir sobre el peligro que representaría un nuevo mandato de Donald Trump. Zambullido en la campaña a favor de Kamala Harris para las elecciones de noviembre, el ex presidente apeló ahora a la figura del republicano John McCain, contra el que compitió en 2008, para cuestionar al candidato MAGA y a sus "valores".
“Aquí, en Tucson, pienso en mi amigo John McCain", dijo Obama el viernes durante un acto en Arizona, el estado que representó McCain en el Senado. "No quiero romantizar demasiado nuestra relación", señaló, entre risas del público. "Pero, ¿saben qué? Él entendía que determinados valores trascienden los partidos. Creía en una discusión honesta y en escuchar los puntos de vista de otras personas. No demonizó a sus adversarios políticos", apuntó.
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"Una de las cosas más inquietantes de estas elecciones y del ascenso de Donald Trump en la política es cómo parece que hemos dejado de lado los valores que defendían personas como John McCain", dijo Obama.
"Cuando Donald Trump miente o engaña o intimida o muestra un desprecio absoluto por nuestra Constitución cuando llama 'perdedores' a miembros del servicio como John McCain porque murieron en batalla o fueron capturados... la gente encuentra excusas para ello, diciendo que está bien siempre que su lado gane", añadió, en declaraciones recogidas por NBC News.
La familia McCain se distanció de Trump después de que éste dijera durante la campaña de 2016 que el ex senador, que falleció dos años después, no fue un héroe de guerra porque fue capturado en Vietnam y lo describiera como un "perdedor". De hecho, Jimmy McCain, el hijo menor del ex candidato republicano, contó recientemente que se registró como demócrata y que votará por la vicepresidenta en estas elecciones.
Los cuestionamientos a Trump
Obama, una de las figuras más populares del Partido Demócrata, se lanzó de lleno en la campaña la semana pasada con un acto en Pittsburgh, Pensilvania, uno de los estados clave para ganar en noviembre, en el que fustigó a Trump. En tono irónico, comparó los largos discursos del ex mandatario republicano con los del fallecido líder cubano Fidel Castro, y lo acusó de fomentar la división en el país.
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El ex presidente es una de las figuras más populares del Partido Demócrata
Rebecca NOBLE / AFP
El ex presidente demócrata dijo que comprende que la gente se sienta frustrada por los problemas acarreados por la pandemia, pero que no puede entender "por qué alguien podría pensar que Donald Trump cambiará las cosas" para mejor cuando "no hay absolutamente ninguna prueba de que este hombre piense en alguien más que en sí mismo".
A su vez, interpeló a los republicanos por alejarse de sus "valores". Antes del ascenso político de Trump "solíamos tener discusiones sobre política fiscal o política exterior, pero no teníamos discusiones sobre si debías decir la verdad o no", se quejó.
Obama y su campaña por Harris
Obama, que conoce a la vicepresidenta desde hace 20 años, ha sido un firme defensor de Harris desde que ésta obtuvo la candidatura demócrata, luego de que Joe Biden renunciara en julio a la reelección. En la Convención Nacional Demócrata de agosto, tanto él como su esposa, Michelle Obama, hablaron sobre la esperanza que representaba la candidata demócrata y exhortaron a movilizarse para ganarle en noviembre a Trump.
El próximo jueves, el ex presidente se presentará por primera vez durante la campaña junto a Kamala Harris. Será en un acto en Georgia, uno de los "swing states" más importantes, para motivar a la gente a que vaya a votar. Georgia es uno de los estados donde ya comenzó la votación anticipada, que en su primer día registró cifras récord de participación.
Dos días antes, Obama viajará a Madison para hacer campaña junto al candidato a vicepresidente, Tim Walz, en Wisconsin, donde ese día comenzará la votación anticipada.
Y el sábado de la próxima semana será Michelle Obama la que estará junto a la vicepresidenta en un "rally" en Michigan, en su primer evento de campaña, también con el objetivo de convocar a los votantes demócratas a que acudan a las urnas para definir una elección que todas las encuestas anticipan será muy ajustada.