Una jueza bloqueó por el momento la decisión de la administración Trump de revocar el permiso de la Universidad de Harvard para inscribir a estudiantes extranjeros. La medida, adoptada por el gobierno en medio de su disputa con la institución de elite para que cumpla con sus demandas en relación a sus políticas de diversidad y de activismo para combatir el antisemitismo, genera consternación entre los alumnos, entre los que hay también decenas de latinos.
Una de estas alumnas de un país de Latinoamérica, a la que le queda poco para terminar su carrera, contó a CNN en español que durante el verano tenía previsto irse, pero que ahora duda, porque no sabe si podría volver. "No sabemos si estamos en riesgo de deportación", relató la joven, que mantuvo su nombre en el anonimato, en un reflejo de la incertidumbre que genera entre los extranjeros.
La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, revocó el jueves la autorización a Harvard para admitir a estudiantes internacionales. Al dar a conocer la decisión, el Departamento de Seguridad Interior explicó en un comunicado que "los estudiantes extranjeros existentes deben trasladarse o perder su estatus legal".
La universidad condenó inmediatamente la medida y presentó una demanda en su contra, al considerar las acciones del gobierno como una "violación descarada" de la ley. La decisión "pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos de Harvard y sirve de advertencia a otros incontables estudiantes de facultades y universidades de todo el país que han venido a Estados Unidos para formarse y hacer realidad sus sueños", señaló el presidente de Harvard, Alan Garber, en un comunicado, en el que dijo que los estudiantes extranjeros eran "miembros vitales" de la comunidad.
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"La revocación sigue a una serie de acciones del gobierno en represalia contra Harvard por nuestra negativa a ceder nuestra independencia académica y a someternos a la afirmación ilegal del gobierno federal de control sobre nuestro plan de estudios, nuestro cuerpo docente y nuestro alumnado", añadió.
¿Cuántos estudiantes latinos hay en Harvard?
En el último curso académico, casi 6.800 estudiantes eran extranjeros, el 27,2% del total del alumnado de Harvard. La mayoría son estudiantes de posgrado, provenientes de más de 100 países. Los ingresos generados por estos estudiantes representan, por lo tanto, una importante fuente de financiamiento para la universidad, que se vio impactada por los recortes de más de 2.000 millones de dólares en fondos federales en su disputa con la administración Trump.
La cifra del alumnado internacional de Harvard ha ido además creciendo con los años, desde el 19,6% que representaba en 2006.
Entre sus estudiantes extranjeros hay además casi 600 de países latinoamericanos, y la mayoría proviene de Brasil, México y Colombia, según datos de la universidad.
A la vez, en 2024, Harvard aceptó al mayor número de estudiantes que se identificaron como latinos, con un 16% de sus admisiones, lo que representó un aumento con respecto al 14 % del año anterior, según cifras publicadas por la gaceta de Harvard.
"Hemos trabajado arduamente durante décadas para garantizar que estudiantes de todos los orígenes vengan a Harvard y marquen una diferencia en sus compañeros, en la nación y en el mundo. Seguiremos cumpliendo nuestra misión, a la vez que seguimos cumpliendo la ley con sumo cuidado", dijo William R. Fitzsimmons, decano de admisiones y ayuda financiera a la publicación.
El reclamo de Noem
El último capítulo de la disputa surge del pedido que le hizo Noem al centro de estudios el mes pasado, en el que le exigía a Harvard que entregara información sobre estudiantes extranjeros involucrados en protestas u otras actividades "ilegales y violentas", que podrían derivar en su deportación.
Harvard cumplió con entregar algo de información antes del plazo estipulado del 30 de abril, pero Noem dijo que era insuficiente.
"Esta administración responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus", escribió la funcionario en la red social X, en la que compartió una carta enviada a la universidad.
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"Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó. Han perdido su certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio como resultado de su incumplimiento de la ley. Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país", añadió.
La pelea del gobierno de Trump con Harvard
La Universidad de Harvard ya había presentado el mes pasado una demanda en contra de la administración Trump, luego de que el gobierno congelara miles de millones en fondos públicos destinados a la institución.
Universidad de Harvard - protesta contra guerra en Gaza - abril 2025 - AP.jpg
Una protesta en Harvard contra la guerra en Gaza
AP
Esa fue la respuesta del gobierno al rechazo de Harvard a cumplir con su demanda de amplias reformas, tanto en sus políticas de admisión y contratación, en las que pidió dejar de lado los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), como en sus contenidos académicos, además de pedir reducir el poder del profesorado y los administradores a los que describió como "más comprometidos con el activismo que con el estudio".
También exigió prohibir el uso de máscaras en Harvard -una medida que parece dirigida a los manifestantes propalestinos-, y presionó a la universidad para que dejara de reconocer o financiar "a cualquier grupo o club estudiantil que respalde o promueva actividades criminales, violencia ilegal o acoso ilegal".
Además, advirtió que había casi 9.000 millones de dólares en subvenciones y contratos en riesgo si la universidad no cumplía con estas demandas, que según la administración estaban destinadas a combatir el antisemitismo en el campus, después de las protestas registradas el año pasado en diversas instituciones del país contra la guerra de Israel en Gaza.