Si bien Filadelfia es un histórico bastión del Partido Demócrata, el estado de Pensilvania es un swing state que será clave para definir la elección. Ahí, en las afueras del Centro Nacional de la Constitución, donde chocaron Kamala Harris y Donald Trump, El Observador USA habló con simpatizantes de ambos candidatos.
"Me siento orgullosa de ser hispana con una mujer como Kamala Harris que será presidente", se ilusionó una joven latina poco antes de que empezara el duelo retórico. "Cuando Trump habla de inmigración de cerrar la frontera y expulsar a los inmigrantes, los latinos deberían sentir vergüenza y no votarlo", agregó otra mujer de origen hispano.
Previa del debate subt.mp4
Si bien los latinos son una parte relativamente pequeña de la población de Filadelfia (alrededor de 240,000, o aproximadamente el 16%, y la participación electoral tiende a ser baja), ambos partidos argumentan que en una elección reñida podrían tener un impacto.
Pensilvania, con 19 votos en delegados para el colegio electoral en juego, se inclina en principio por la demócrata. Pero por un margen de entre 0,5 y 1,2 puntos, o sea, un virtual empate.
"Desde que anunció que corre por la presidencia, cambió la energía", se esperanzó un demócrata consultado por este medio. "Trump sólo dice mentiras", agregó.
Los simpatizantes del líder MAGA, en cambio, pusieron la lupa en los zigzagueos y cambios de opinión de Harris. "Ella es un fraude", la retrató un militante trumpista.
Post Kamala watchparty.mp4
Otro se quejó del papel que cumplieron los conductores de la cadena ABC News. Y un votante afro estadounidense se quejó especialmente del rol que tuvo Harris como fiscal de Estado en California. "Fui acusado injustamente de un delito y no votoría por ella, que hizo esas cosas como fiscal", aseguró.