Empezó el encuentro de los líderes políticos del mundo en Nueva York. Ahí, en el edificio de la ONU, la Asamblea General de las Naciones Unidos aprobó un plan para que los países enfrenten los desafíos globales del Siglo XXI. El plan se llama Pacto del Futuro.
Son 42 páginas que prevén 56 acciones para enfrentar "los mayores desafíos de nuestra época", como el mantenimiento de la paz, el cambio climático, la igualdad de género, la lucha contra el terrorismo y las potenciales amenazas de la Inteligencia Artificial.
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Además incluye un Pacto Digital Global, que propone reforzar la cooperación internacional para eliminar las brechas digitales, ampliar la "inclusión en la economía digital" y "mitigar los riesgos" de las tecnologías emergentes. Y también incorpora la Declaración sobre las Generaciones Futuras, para "promover la solidaridad intergeneracional, la justicia y la equidad", para "salvaguardar las necesidades y los intereses de las generaciones futuras".
Es una agenda de largo plazo y no es vinculante. O sea, los países no están obligados a aplicar alguna política concreta al respecto.
Cómo votaron los países el Pacto del Futuro en la Asamblea de la ONU
El Pacto tuvo el respaldo de 143 países en la Asamblea General de las Naciones Unidas, liderados por Estados Unidos, Alemania, Uruguay, Israel, Irlanda, España, Australia, Chile, Brasil, Paraguay, Ecuador e Italia, entre otros. Hubo siete votos en contra, encabezados por Rusia, Irán y Nicaragua; y quince abstenciones, de Cuba, Bolivia e Irak, entre otros.
El caso de la Argentina fue particular, porque decidió no votar y quedó en una reducida lista de países que no participó en la votación del Pacto para el Futuro, como Afganistán, Brunei, Burkina Faso, República Centroafricana, Chad, El Salvador, Haití y Venezuela, entre otros, sobre los 193 países que integran la Asamblea General de la ONU.
Tanto el Pacto del Futuro como la Agenda 2030 son iniciativas que se basan en un mismo concepto. ¿Cuál? Que los problemas globales requieren soluciones conjuntas y coordinadas entre países.
Los principales obstáculos para aplicar la agenda de la ONU
¿Cuál es el principal obstáculo para que se aplique el Pacto de Futuro entonces, si la mayoría de los países lo apoya? Que no es vinculante ni describe políticas concretas para acceder a esa suerte de utopía de convivencia global. Y algo más: estas agendas en favor del multilateralismo se empezaron a diseñar en el 2015, en un contexto muy diferente al actual.
El 2024 arrastra tres guerras en marcha, contando a la del Líbano, más una pelea comercial entre EEUU y China en un pico de fricción. China se adelantó a todos los demás países, incluido Estados Unidos, para dominar la cadena mundial de suministro de energía limpia, lo que ha alimentado graves tensiones económicas y políticas que socavan los incentivos para cooperar. Además los países ricos no han cumplido sus promesas financieras de ayudar a los países pobres a alejarse de los combustibles fósiles.