En medio de una batalla legal de varios meses por la regulación de contenido, la red social X dejó de funcionar este sábado en miles de dispositivos en Brasil, después de que el magistrado de la corte suprema Alexandre de Moraes ordenara su suspensión por el incumplimiento de una serie de órdenes judiciales. Su dueño, Elon Musk, consideró que se trata de una censura "con fines políticos" y un "ataque a la libertad de expresión".
La imposibilidad de acceder a la red social comenzó a reportarse a partir de la medianoche en Brasil, cuando las operadoras de los servicios de Internet iniciaron el bloqueo de X. El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) ordenó el viernes la "suspensión inmediata" de X en todo el país en un plazo de hasta 24 horas y le exigió a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) adoptar "todas las medidas necesarias" para cumplir con el dictamen.
Moraes sustentó su fallo en los "reiterados y conscientes" incumplimientos judiciales de X y "su intento de evitar someterse al sistema legal y judicial brasileño". Aseguró que la empresa pretende "crear un ambiente de total impunidad" en las redes sociales brasileñas y se ha tornado en objeto de "instrumentalización" de grupos de odio.
El magistrado además determinó multas diarias de 50.000 reales (casi 9.000 dólares) para empresas o personas que utilicen una conexión VPN para saltarse el bloqueo y acceder a la red social, que cuenta con unos 20 millones de usuarios en Brasil.
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El origen de la disputa con X
A mediados de agosto, la compañía anunció que cerraba su oficina en Brasil con el argumento de que Moraes había amenazado con detener a su representante legal en el país, aunque aclaró que el servicio seguiría siendo accesible para los brasileños.
"La decisión de cerrar las oficinas de X en Brasil fue difícil", apuntó entonces Musk. "Si hubiéramos aceptado la censura secreta (ilegal) de Alexandre de Moraes y sus exigencias de transferir información privada, no habríamos podido explicar nuestras acciones sin vergüenza", añadió.
El juez había ordenado el bloqueo de cuentas por difundir mensajes antidemocráticos o discursos de odio. En abril, X admitió que los usuarios de varias cuentas bloqueadas habían logrado eludir las restricciones.
Moraes lleva adelante una cruzada contra la desinformación en las redes sociales y ha ordenado bloquear cuentas de figuras ultraconservadoras brasileñas, sobre todo desde los intentos de los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro de desacreditar el sistema de votación electrónica durante las elecciones presidenciales que ganó Luiz Inácio Lula da Silva. Esas acusaciones infundadas impulsaron a su vez el intento de golpe de Estado contra su gobierno, con el ataque contra las sedes de los tres poderes en Brasilia del 8 de enero de 2023, que recuerda al que se registró contra el Capitolio en Washington dos años antes.
El miércoles, el magistrado intimó a la compañía a designar a un representante legal en el país en 24 horas o, en caso contrario, suspendería el servicio. A su vez, decidió bloquear las cuentas en el país de Starlink, la empresa de servicios de internet por satélite que también es propiedad de Musk, para garantizar el pago de las multas impuestas a X por no cumplir con las órdenes de la justicia.
La reacción de Elon Musk
Elon Musk, que en los últimos días calificó a Moraes de "dictador" y de "perro faldero" de Lula, insistió en denunciar la censura de su red social. "La libertad de expresión es la base de la democracia y un pseudojuez no electo en Brasil la está destruyendo con fines políticos", publicó en un mensaje en X.
"El régimen opresor de Brasil tiene tanto miedo de que el pueblo conozca la verdad que llevará a la bancarrota a cualquiera que lo intente", señaló a su vez sobre la medida de multar a los que quisieran saltar el bloqueo.
Además, amenazó con publicar a partir del domingo una "larga lista de delitos" cometidos supuestamente por Moraes. "Es un dictador y un fraude, no un juez", apuntó.
La política, en el medio
Antes del fallo que ordenaba la suspensión de X, Lula cuestionó el "la falta de respeto" de Musk por el ordenamiento jurídico brasileño y promocionó sus cuentas en otras redes sociales, incluida Bluesky, que reportó "gran afluencia" de nuevos usuarios de Brasil.
"Todo ciudadano que tiene inversiones en Brasil está subordinado a la Constitución brasileña y a sus leyes", declaró el viernes por la mañana en una entrevista radial. "No porque el tipo tenga mucho dinero puede faltar al respeto. Es un ciudadano estadounidense, no un ciudadano del mundo. No puede ir por ahí ofendiendo presidentes, ofendiendo a los congresistas, al Senado, a la Cámara, al Tribunal Supremo. ¿Qué se cree que es? Tiene que respetar la decisión del Tribunal Supremo de Brasil", aseguró.
Musk, que dio su apoyo a Donald Trump para las elecciones de noviembre, también recibió el respaldo de figuras de la política estadounidense, como el senador republicano Ted Cruz, que aseguró que Brasil suspendió a la red social X para "suprimir la libertad de expresión y pensamiento" y vinculó al presidente brasileño con Joe Biden y la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris.
"Como era de esperar, Lula apoya esta decisión, porque él también pretende prohibir la libertad de expresión y de pensamiento. Biden cortejó a Lula, celebró su elección y le llamó amigo personal. Esto tampoco es sorprendente. La administración Biden-Harris no ha mostrado más que desprecio por la libertad de expresión aquí en Estados Unidos", escribió en X.
Con información de agencias