El jurado encargado de sellar la suerte del magnate de la música Sean "Diddy" Combs lo absolvió de los cargos de asociación ilícita y de tráfico sexual, los delitos más graves que se le imputaban y que podrían haber llevado a una de las figuras más celebradas del hip hop tras las rejas de por vida. A la vez, lo declaró culpable de transporte de personas para fines sexuales.
Tras siete semanas de juicio, uno de los más mediáticos de los últimos años, y poco más de dos días de deliberaciones, el portavoz del jurado anunció al juez Arun Subramanian su veredicto, que supone una victoria para Combs, de 55 años, y el equipo que lo ha defendido.
Después de que se leyera el veredicto, su familia celebró en el tribunal y Combs levantó las manos en un gesto de oración, mirando al jurado y abrazó a su abogada defensora Teny Geragos. El abogado del músico solicitó al juez del caso su liberación. "Ha sido absuelto de cargos muy graves, y ha sido condenado por un cargo mucho menos grave", declaró Marc Agnifilo, según recogió CNN.
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Janice Combs, la madre de Sean "Diddy" Combs, al salir del tribunal junto a sus nietos y familiares tras el veredicto
AFP
El músico fue condenado por transportar personas por todo el país, incluidas sus novias y trabajadores sexuales masculinos pagados, para participar en encuentros sexuales. Estos cargos, menores, pueden suponer 10 años de cárcel por cada uno, un máximo de 20 años.
El jurado, sin embargo, lo absolvió de los cargos de conspiración de crimen organizado y tráfico sexual, relacionados con las acusaciones de que usó su dinero, poder y fuerza física para manipular a sus novias en cientos de maratones sexuales impulsados por drogas.
Tras alcanzar la víspera un acuerdo en cuatro de los cinco cargos, dos por tráfico sexual y otros dos por transporte con fines sexuales, el jurado se puso de acuerdo este miércoles sobre el más importante, el de asociación ilícita, sobre el que había anunciado estar dividido.
"Quiero que sepan que es inspirador para todos nosotros. Ustedes escucharon, trabajaron juntos, estuvieron aquí todos los días, lloviera o hiciera sol. Lo hicieron sin ninguna recompensa, salvo la recompensa que supone responder a la llamada del servicio público. Eso debería darnos esperanza a todos", dijo el juez al jurado integrado por ocho hombres y cuatro mujeres.
Las acusaciones contra Combs
El fundador de la discográfica Bad Boy Records estaba acusado de ser el cabecilla de una organización criminal que obligaba a mujeres a participar en orgías sexuales y que conllevaba una cadena perpetua. Asimismo, la fiscalía lo acusó de dos cargos de tráfico sexual y otros dos de transporte de personas con fines de prostitución.
La fama de Combs, que estuvo acompañado la mayor parte del juicio por su madre y sus hijos, sufrió un duro golpe cuando su expareja por 11 años, la cantante Casandra "Cassie" Ventura, presentó una demanda acusándolo de violación y agresión sexual.
Su caso se resolvió extrajudicialmente tras el pago de 20 millones de dólares por parte del magnate de la música, detenido desde septiembre en una cárcel de Brooklyn, pero desencadenó una avalancha de demandas civiles y, finalmente, cargos penales.
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Cassie Ventura junto a Combs
AP
Durante el jucio, Ventura denunció una relación de abuso durante una década, incluyendo participación forzada en las fiestas sexuales conocidas como “freak offs”. En la primera semana, Cassie testificó durante cuatro días consecutivos y detalló las golpizas regulares, el uso de chantaje y tácticas de intimidación por parte del rapero y actos sexuales depravados en los que afirma fue obligada a participar.
El juicio de Combs, que duró siete semanas, incluyó testimonios por momentos perturbadores, además de miles de páginas de registros telefónicos, financieros y audiovisuales. Una de las testigos fue Bryana "Bana" Bongolan, ex diseñadora gráfica de Combs, que contó que en septiembre de 2016 el rapero la colgó del balcón de un edificio de 17 pisos durante 10-15 segundos, mientras gritaba obscenidades, lo que le causó un trauma psicológico duradero, incluyendo terrores nocturnos y paranoia.
Combs se declaró inocente de los cargos y decidió no testificar, una estrategia de defensa común en Estados Unidos. Sus abogados no tienen que demostrar la inocencia de su cliente, sino sembrar dudas entre los miembros del jurado sobre las acusaciones de los fiscales, informó la agencia AFP.
El rapero y su equipo de defensa argumentaron que las mujeres involucradas en las acusaciones eran participantes voluntarias y que ninguna de sus acciones violentas justificaba la gravedad de los cargos.
El juicio contra Combs había comenzado el 5 de mayo en Nueva York, tras ser detenido y encarcelado en septiembre de 2024 y que se le negara la libertad bajo fianza en múltiples ocasiones.
