Los economistas locales ven para este y el próximo año una suba del
dólar moderada que acompañe la suba de precios al
consumo, pero que no alcance a recuperar –como reclaman los sectores exportadores– la competitividad perdida en los últimos años.
La última Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador –realizada entre el 24 y el 26 de enero– proyecta un dólar a $ 30,9 para el cierre de este año y a $ 33,2 para fines de 2019.
Eso implica un aumento del tipo de cambio de 7,3% respecto al cierre del último año ($ 28,8) y de 7,1% para 2019. De este modo, el aumento en la cotización del dólar previsto por los economistas particulares, empresas consultoras, centros de investigación académica e instituciones financieras que respondieron el sondeo, acompaña la evolución esperada de los precios al consumo.
La mediana de los expertos estima que en 2018 la inflación se ubicará en 7,1% y bajará levemente a 7% el año próximo, Eso implica que este año el ritmo de aumento de los precios volverá a salirse del rango objetivo trazado por las autoridades –de entre 3% y 7%–, aunque las perspectivas son que vuelva a colocarse rápidamente en esa meta. Las proyecciones de más largo plazo (24 meses) colocan la inflación en registros de 7% y eso traza un horizonte de estabilidad en el ritmo de aumento de los precios al consumo.
Las expectativas cambiarias vienen corrigiéndose a la baja en los últimos meses, alentadas por el fenómeno de apreciación de la moneda local que tuvo lugar recientemente y pese a las crecientes presiones de los sectores productivos sobre el gobierno para que tome medidas que estimulen la suba del dólar.
En diciembre, la mediana de los expertos preveía un tipo de cambio a $ 31,6 para el cierre de este año y en enero del año pasado, las previsiones eran de $36,6 para ese mismo horizonte.
Respecto al crecimiento económico, los expertos estiman una expansión de la actividad de 3,2% durante el año pasado –las cifras consolidadas se conocerán recién en marzo– y para este año las perspectivas son de una muy leve aceleración a 3,3%.
A diferencia del año pasado, se espera que este año la expansión económica sea más balanceada. En 2017 el crecimiento se sostuvo en el consumo y la exportación, y para este año la mediana de los analistas espera que la moderación de ambos componentes sea compensada por una reactivación de los niveles de inversión. Al mismo tiempo, esperan que la
economía vuelva a generar puestos de trabajo.